.
La llamada «Novia del desierto». (Foto: AP)
C iudad Juárez, Chihuahua. 21 de mayo de 2015. (RanchoNEWS).- La zona arqueológica de Palmira, en Siria, integrada a la lista del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1980, se encuentra bajo ataque, confirmó Irina Bokova, directora general del organismo internacional, informa El Universal.
«Hace un momento se registró un bombardeo en el sitio arqueológico de Palmira, conquistada por tropas del Estado Islámico. Algunas columnas han sido destruidas, han colapsado. Está sucediendo algo muy peligroso», dijo Bokova, de acuerdo con el portal italiano Il Giornale dell'Arte.
De acuerdo con el medio, han sido dos columnas de la llamada «Novia del desierto» las que han colapsado ante los ataques yihadistas.
Trascendió hoy por la mañana que los radicales tomaron el control de la zona luego del retiro del ejército sirio. El movimiento de toma de la ciudad moderna y la zona milenaria de Palmira se dio durante la noche. Activistas dieron a conocer que a medida que el grupo islámico avanzaba, las fuerzas del gobierno sirio colapsaron ante los ataques y pudo verse a soldados huyendo de la zona en disputa.
Palmira, ubicada en un oasis, fue uno de los centros culturales más importantes del mundo antiguo y punto de caravanas en la Ruta de la Seda. Uno de los monumentos relevantes de la urbe arcaica es el templo de Bel, dedicado a la deidad suprema de Babilonia, y según se relata, contaba con techo recubierto de oro.
Pero si algo sorprende de primera vista sobre Palmira, es su vía principal de unos 1.3 kilómetros, flanqueada por unas 750 columnas que daban la bienvenida a los viajeros y comerciantes.
La arquitectura del sitio mezcla técnicas grecorromanas con persas, esto producto del constante intercambio comercial y, por ende, artístico de la ciudad.
Autoridades de la UNESCO han expresado su profunda preocupación por el riesgo que corre la urbe Patrimonio de la Humanidad. La propia Irina Bokovam declaró que destrucción deliberada del enclave arqueológico supondría «un crimen de guerra» y una «pérdida enorme» para la humanidad.
REGRESAR A LA REVISTA