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La producción ensaya en el céntrico espacio del Tito's Gym. (Foto: Héctor García)
C iudad Juárez, Chihuahua. 4 de mayo de 2015. (RanchoNEWS).- Puede ser que todo haya iniciado aquí: Chihuahua, Parral, un barrio con prostitución, José Antonio Zúñiga tiene siete años y su padre lo lleva a ver un asesinato. «Es la imagen más terrible de mi infancia. Los dos líderes de las pandillas se enfrentaron hasta morir y yo estoy parado ahí de la mano de mi padre viéndola, como si estuviera viendo la televisión», escribe Jorge Ricardo desde la Ciudad de México para Reforma.
Lo recuerda 42 años después, un lapso que resume de un flechazo: «Después me fui a Ciudad Juárez, y conocí a los cholos y luego escribí una obra sobre los maras y después me vine al DF». Pero fue allá, dice, en Parral, cuando comenzó Mi papá no es santo, ni enmascarado de plata, la obra que ensaya hoy.
El Tito's Gym es un gimnasio de box en el primer primer piso de República de Salvador 66.
Antes de entrar, a Zúñiga, fundador del teatro Carretera 45, en la Obrera, le llamó Axel, un adolescente, coprotagonista de la obra: no lo dejaron venir a ensayar este miércoles porque una tía le encontró mariguana en la mochila. Qué más se puede hacer, piensa el director, si desde niño aprendió que el barrio tiene sus propias reglas.
El teatro Carretera 45, el nombre de la carretera hacia Ciudad Juárez, abrió en 2012. Dos años después dio un taller a los habitantes de la Colonia Obrera sobre construcción de historias. Fue ahí cuando Axel contó su caso: hijo de un matrimonio separado, vivía con su padre quien lo entrena en el box, su madre trabaja aún en Avenida Tlalpan, en la prostitución.
Zúñiga, miembro del Sistema Nacional de Creadores, pensaba en una obra sobre el hijo de un luchador, pero le pareció más intensa la historia de Axel: «El box no es lucha, pero es más real», dice. Si dejó el título fue para hablar de otro hecho: «Los mexicanos somos como el Mil Máscaras, nos quitamos una, pero en el fondo siempre habrá más».
Mientras Zúñiga y el director Sixto Castro, a cargo de Mi papá no es santo..., hablan sobre la obra, cinco actores hacen rounds de sombra con los guantes puestos en el Tito's Gym. Será esta la primera que involucre a la comunidad. En espera que Axel pueda ensayar, al elenco se han integrado los actores profesionales Erandeni Durán, Christian Cortés y Julián Pardomo junto con David Bravo y Alexis Briseño dos jóvenes de la Colonia Jamaica, que trabajaban en Carretera 45 y harán su debut.
En la historia, Axel y David, hijos de padres separados, a quienes su papá y su mamá los entrenan en el box. Ahora deben enfrentarse para realizar sus sueños, no los suyos sino los de sus papás.
«Uno, dos, izquierda, derecha, uno, dos, izquierda, derecha, con ritmo y con la mirada al frente y al frente viene la cara de ella la estoy viendo a mi madre todo el tiempo. Y por eso me descuido», piensa Axel, el personaje de la obra.
«La obra es un diálogo entre la realidad de las circunstancias con la ficción teatral», dice Sixto Castro.
Se estrenará el 6 de junio, entonces, quizá, se pueda hablar del cierre de algo. «No, no es que yo esté impostando nada, el barrio es parte de mi identidad, de lo que yo soy y de donde vengo», dice Zúñiga.
El teatro Carretera 45 está ubicado en Juan Lucas Lassaga 122, Colonia Obrera. Detrás de Metro San Antonio Abad.
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