Federico Fellini. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 19 de junio de 2020. (RanchoNEWS).- Los espíritus de Fellini apareció por primera vez dentro de Gold Gotha, un libro de conversaciones con personajes de la «café society» que José Luis de Vilallonga (1920-2007) publicó en 1972 en Seuil, la editorial francesa en la que el escritor español -radicado en París- llevaba publicando sus novelas desde 1953. Ahora Elba edita Los espíritus de Fellini con prólogo de Ernesto Hernández Busto y con la misma traducción de Eduardo Gudiño Kieffer que tuvo Gold Gotha cuando Seix Barral sacó el libro en 1974. Faltaba poco para que el aristócrata, socialista, mundano y «bon vivant» se instalara en España y comenzara a conocerse de verdad su no desdeñable obra literaria -de Las Ramblas acaban en el mar a Fiesta-, que luego experimentaría -además del éxito- la trivialización resultante de sus andanzas públicas, sus polémicas, sus lances sociales y sus libros de oportunidad.
Los espíritus de Fellini aparece en el centenario del nacimiento del director italiano. Vilallonga y Federico Fellini (1920-1993), nacidos en el mismo año y en el mismo mes (1920, enero) con nueve días de diferencia, fueron buenos amigos. El escritor -que publicó en El País-Aguilar, en 1994, otro libro sobre el cineasta, Fellini, a secas- intervino como actor en Giulietta de los espíritus (1965), un hito en su no tan breve filmografía -unos dieciocho títulos- como intérprete secundario, que incluye películas y directores tan ilustres como Los amantes (Louis Malle, 1958), Desayuno con diamantes (Blake Edwards, 1961), Cleo de 5 a 7 (Agnès Varda, 1962) y Patrimonio nacional (Luis García Berlanga, 1980).
Manuel Hidalgo escribe para El Cultural
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