C iudad Juárez, Chihuahua. 7 de octubre de 2012. (Armando Arias / RanchoNEWS).- Dueña de una técnica impecable y la emoción serena de la danza indú, la bailarina Quiahui Fuentes Anaya ofreció una función de danza Odissi en el Museo de la Ciudad, el domingo 7 de octubre. Prepara una segunda función para este domingo 14, a las seis de la tarde con el apoyo del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes.
Quiahui Fuentes Anaya, originaria de México, comenzó sus estudios en danza Odissi a la edad de 6 años con la maestra Djahel Vinaver, quien años más tarde, en el 2008, la invitó a formar parte del Ensamble de Danza Clásica de la India desde el 2009. En el 2011 y 2012 fue becada por el Gobierno de Veracruz y el Fondo Nacional de la Cultura y las Artes (FONCA) para continuar sus estudios en la India, en la escuela Srjan bajo la tutela de Guru Ratikant Mohapatra y Smt. Guru Sujata Mohapatra.
Quiahui ha tomado cursos en diversos estilos de Danza Clásica de la India con Kakali Bose en estilo Odissi, Sangeeta Isvaran en estilo Bharatanatyam y Mariana Flores en estilo Mohiniyattam.
Quiahui está trabajando con alumnos queretanos un Taller de Danza Clásica de la India, estilo Odissi, en el Centro Cultural Casa del Faldón, desde el lunes 8 de octubre, y hasta el viernes 12. Es un curso activo donde se trabaja el saludo, ejercicios básicos de Odissi, posturas básicas, movimientos de ojos, cuello, torso, mudras, posiciones de los pies, noción del ritmo, steppings chaukas y tribhangis y secuencias de danza pura y expresiva, que ya vimos admirados en el escenario interpretados por la gran bailarina, quien nos dotó de la necesaria información sobre su programa, datos que ella ha memorizado pues no es común que estos contenidos trasciendan el salón de prácticas.
El programa inició con «Namami Mangala Charan». Tradicionalmente, en el Odissi, es la primera danza que se baila en una función. Es una danza de invocación en la que la bailarina hace su entrada al foro y, ofreciéndole flores, le pide al Dios Jagannath tener un auspicioso comienzo en la función e invoca al Dios Ganesh, dios de panza redonda y cabeza de elefante, para que remueva los obstáculos de su camino. La bailarina saluda a la Madre Tierra, al maestro y a la audiencia. La coreografía es del Guru Kelucharan Mohapatra y la música de Pandit Bhubaneswar Mishra.
La segunda pieza fue «Saveri Pallavi», una danza pura de elaboración que hace gran énfasis en la melodía y el ritmo. La gracia y elegancia de los movimientos se apoyan de los complejos ritmos de belleza excepcional. Como una flor abriéndose, el Pallavi desenvuelve gradualmente la raga en la que se basa creando una composición entre el ritmo, la música y el movimiento. Es una danza lírica de amor. La coreografía es del Guru Kelucharan Mohapatra y la música de Pandit Bhubaneswar Mishra.
Siguió «Nagendra Haraya». Una danza dedicada al dios Shiva, el bailarín cósmico, a quien se le describe como: «Él, quien está decorado con una guirnalda de serpientes. Él, el dios de 3 ojos, cubierto de cenizas. El Dios de los dioses. El Dios que su vestimenta es la dirección en el espacio. Él, quien es adorado por las Mandara o Hibiscos y otras flores. Él, quien destruyó y terminó con los feroces sacrificios de Daksha, quien es nombrado como Neelakantheswara y quien es adorado por los grandes sabios como Vashishtha, Agastya y Goutama. Él, cuyos tres ojos son el sol, la luna y el fuego». La coreografía del Guru Ratikant Mohapatra y la música de Pandit Bhubaneswar Mishra.
Después de un intermedio, Quiahui bailó «Megh Pallavi», una coreografía del Guru Ratikant Mohapatra y música de Pradip Kumar Das.
Con «Durga» los espectadores comprendimos las cualidades expresivas de la danza de la India. Es una danza en la que se describe a la diosa Durga, la suprema diosa radiante, que se representa con numerosos brazos, cabalgando sobre un león o tigre, reconocida por su belleza y su rostro tan hermoso como una flor, combatiendo contra el demonio Mahishasura. Es una coreografía del Guru Kelucharan Mohapatra y música de Debasis Sarkar.
El programa cerró con un prolongado aplauso, cuando Quiahui bailó «Moksha», palabra que significa liberación, la última liberación de la experiencia de vida humana y la integración del alma humana con la divina. Una secuencia de danza pura y tiempo rápido seguida de una invocación a la diosa Shakti para pedirle el bienestar de la humanidad y una coexistencia armoniosa. «Moksha», la última danza del repertorio, significa la rendición total de la bailarina al Dios.
Ustedes tendrán la oportunidad de disfrutar este programa nuevamente, el domingo 14 de octubre, a partir de las seis de la tarde en el Museo de la Ciudad. Cooperación económica.
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Fotos: Armando Arias
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