C iudad Juárez, Chihuahua. 7 de octubre de 2012. (RanchoNEWS).- El Centro de Producción de Danza Contemporánea (Ceprodac), dirigido por el coreógrafo Raúl Parrao, cumplió el mes pasado un año de trabajo, en el marco de este aniversario presentan una nueva temporada de estrenos en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque, titulada «Diálogos Bipolares», informa Alida Piñón de El Universal de la Ciudad de México.
Conformada por dos programas distintos, la temporada dio inicio con la obra «Todo es cuestión de tiempo» de la coreógrafa Andrea Chirinos, que concluye hoy con una función a las 18:00 horas, y continúa del 11 al 14 de octubre con «Signos…el cuerpo de la noche», del coreógrafo Óscar Ruvalcaba.
Se trata de dos temperamentos, dos mundos que se develan en obras de peculiar diseño y estética que nos muestran la disección de la vida en cada instante, redimensionando el tiempo y los cuerpos en movimiento.
Sobre «Todo es cuestión de Tiempo», Andrea Chirinos explicó en entrevista que se nutrió de la calles de Nueva York y de la exploración visual de grandes artistas nipones conceptuales, On Kawara, Daido Moriyama y Araki, y buscó representar con esta coreografía un mundo de imágenes simultáneas que ocurren en distintos tiempos, se entrelazan y duplican como fotografías, con la intención de exaltar el deseo de recordar, reconocer y respetar cada instante del tiempo.
«La principal preocupación de On Kawara es registrar el tiempo, tiene obras que son sólo cuadros que señalan fechas pero que no son referencias de situaciones específicas, sino que parece que con ellas sólo nos recordara que cada instante, cada momento tiene una fecha; además, cuando viaja manda postales y apunta la hora en que la envió, así es como él le da importancia a cada instante. Y mi trabajo está inspirado en esas piezas», dijo.
Chirinos agregó que para la construcción estética de su obra también se inspiró en las fotografías de Daido Moriyama. «Es un artista que tiene la intención de recordar las cosas a través de las imagen, sale a las calles y simplemente captura el momento, no busca nada, sólo atrapa lo que le llama la atención. El concepto de su obra es lo que yo quería hacer en mi coreografía, salir y crear instantes, es decir, no quería contar historias o tener una línea narrativa dramática, sólo quería atrapar el momento», añadió.
En el segundo programa se presentará la obra de Óscar Ruvalcaba, quien parte de la espontaneidad creativa y el discurso lúdico para proponer una complicidad con el espectador y construir nuevos conceptos y significados a través de “«Signos...el cuerpo de la noche».
Para el coreógrafo, su obra representa el momento por el que atraviesa. «Siempre había contado con que mi cuerpo era un aliado y en este momento me encuentro en una etapa en que me tengo que despedir de mi cuerpo que baila. Es importante saber cuándo hay que dejar las cosas, dejarlas ir», dijo.
Sobre el aniversario del Ceprodac, Parrao aseguró que su compromiso ha sido consolidar un proyecto de y para la comunidad dancísitica. «Hemos aceptado la diversidad y estamos abiertos a las distintas líneas artísticas que hay en nuestro medio. Y también hemos participado con coreógrafos de distintas maneras, como prestando a nuestros bailarines y en coproduciendo», dijo.
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