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Niela Miller, 'sospechosa' de haber estrenado Hey, Joe. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 4 de marzo de 2015. (RanchoNEWS).- ¿Quién escribió la más famosa canción de Jimi Hendrix? Investigarlo es seguir una madeja que lleva a los Byrds, a la muy marginal escena del Village en los primeros 60, al cancionero popular de Carolina del Sur y, quizá, a una cantautora olvidada de los 50. El tema, en realidad, es de todos y no es de nadie. Escribe Julián Ruiz para El Mundo.
Pocos días antes de la Navidad del año 1966, Pete Townshend, de los Who, llama a Eric Clapton y le pregunta si ha escuchado un nuevo disco, el primero de un guitarrista «extraterrestre» llamado Jimi Hendrix. El mismo que lleva un tema titulado Hey Joe como enseña. Clapton le dice que sí, como con cierto miedo en sus palabras. Eric no tenía mucha confianza todavía con Pete, a pesar de todo. Pero ambos se ponen a hablar sobre la técnica, sobre la absolutamente revolucionaria manera de tocar la guitarra del norteamericano. En realidad, los dos parecen asustados. A la aristocracia del rock inglés les ha salido la competencia de un fenómeno, un tipo que dejaba en ridículo a todos los guitarristas ingleses, por mucho que se amparasen en el «Clapton is god» que hacía unos pocos meses había aparecido escrito en la estación de metro de Isllington.
Hey Joe aparece como single el 17 de diciembre de 1966 con la autoría «arreglado por Jimi Hendrix sobre de una canción tradicional». Es un éxito instantáneo . Maravilloso. Una de mis canciones favoritas de Jimi. Todos intuimos que Jimi la había sacado de algún tema de blues del Delta del Misisipí. Un clásico electrificado. Pero nos equivocamos todos. También Townshend y Clapton.
En realidad, Hey Joe viene de Londres: allí, en la ciudad de Clapton y Townshend, una banda llamada The Creation la tocaba, en una versión más lenta, en cualquiera de sus actuaciones por aquella época. The Creation era un grupo de la escudería de Sal Thelmy, el magnate que había empujado a los Who en sus primeras incursiones. Animados por el éxito de Hendrix, los representantes de The Creation denuncian que el guitarrista y su mentor, el bajista de los Animals, Chas Chandler, se habían adueñado de la canción después de escucharla en un club de Londres, recién llegado Jimi de América. No ha sido nunca confirmado.
Los pájaros de Crosby
Pero más increíble todavía es que los Creation, que luego grabaron Hey, Joe a su manera, conocían el tema por una versión de un grupo de garage-rock de Los Ángeles llamado The Leaves. Justo un año antes, en octubre de 1965, la habían lanzado al mercado con el título de Hey Joe, where you gonna go?. Y The Leaves, a su vez, la conocían -hay que asombrarse-, porque que se la habían oído en directo a los Byrds de Jim Mc Guinn y David Crosby, que era quien la cantaba.
Y David Crosby ¿de dónde la había sacado? El cantante de los Byrds había aprendido la melodía de Dino Valenti, entonces famoso miembro de los Quicksilver Messenger Service, uno de los grandes grupos de los años 60. Valenti, cuyo verdadero nombre era Chet Powers, también la había aprendido a comienzos de los años 60 en el Café Wha, donde, como Hendrix, se buscaba la vida en el maravilloso circuito del Village neoyorquino junto con Fred Neil (el de Everybodys talkin), Dave Van Ronk y Bob Dylan. Es decir, los héroes de la película de los hermanos Coen, Inside Llewyn Davis. Unpoco después, Valenti visitó la cárcel y apareció como co-autor de Hey, Joe. Al parecer, un tal Billy Roberts, que había registrado la canción en la asociación de autores americanos, BMI, quiso ayudarle en el mal trago y conseguirle algún dinero.
El Village era el lugar
¿Y quién era este Billy Roberts para tomar posesión de aquella maravillosa canción? Aunque fuera con un fin noble... Pues, bien, Roberts era otro de los 'mataos' que llegaban al Village en busca de una oportunidad. Allí conoció a Dino, a Dylan, a todos. Las pasó muy mal y jamás fue reconocido como músico. Pero se empapó de todas las canciones y de cómo se tocaban en aquellos clubes. Dos años más tarde, sobre el año 1962, tras divorciarse de su mujer, Susan, firmó la canción bajo su nombre y el de Dino. Cuando éste logró su libertad, los dos se llevaron la música a las calles de San Francisco, a los clubs de la Grant Avenue . Nunca tuvieron éxito.
Para el veterano 'folkie' Tim Rose, al que entrevisté hace años, Billy Roberts robó de aquí y de allá. Rose sostiene que el tema era una canción tradicional que él mismo tocaba con aire más nostálgico, más pop, en el Cafe Whah , donde también conoció años más tarde a Jimi Hendrix, otro buscavidas que se trabajaba una oportunidad musical en Manhattan y, más tarde, a Chan Chandler, el bajista de los Animals y el 'descubridor' de Jimi.
Tim me contó que aquella canción era de todos y de nadie. Si se atiende a la letra (la historia de un Joe que mataba a su esposa de un disparo, porque ella lo engaña con un fulano y tiene que escaparse a México), Hey Joe apunta al tema Little Sadie, llegado desde Carolina del Sur (curiosamente, en el estado donde había nacido el propio Billy Roberts). ¿Y la progresión de acordes que después se conoció como «el Círculo de las Quintas»? Tim dice que todos, en aquella época, en aquellos garitos, buscaban acordes que fueran innovadores.
Tim Rose me contó que el propio Chas Chandler, de los Animals, que era quien pagaba las primeras grabaciones de Jimi Hendrix en Londres, impuso a Jimi Hendrix esa canción, pero que la idea que tenía en la cabeza era la versión que se escuchaba en Nueva York, bastante más lenta. Jimi se rebeló, dijo que esa canción no era suya, que no le gustaba la letra y, en resumen, que la grabara su prima. Pero según Rose, Chandler reaccionó con crueldad y amenazó al pobre Jimi: si no la grababa, tenía asegurado el billete de vuelta para Nueva York. Jimi cedió. No le quedaba otra.
Jimi no la quería
La versión de Jimi no era ni mucho menos la segunda tras la de los Leaves. La habían grabado también los Standells, en su precioso álbum Dirty water, con el nombre de Hey Joe, where you gonna go?. Luego, fueron los extraordinarios Love , los maravillosos autores de la obra maestra Foverver changes, que incluyeron el tema en su primer disco, en enero de 1965. Una vez más David Crosby era la fuente de aquel Hey, Joe que llegó a Bryan McLean, el otro guitarrista de Love. Finalmente, los Byrds grabaron el tema para su sensacional Fith dimensión.
Hace unos pocos años, una cantante de folk llamada Niela Miller reclamó la autoría de Hey, Joe. Tenía pruebas más que suficientes. Basta escuchar su canción Baby, please, don't go, publicada en el año 1955, en su álbum Songs of leaving. Había más datos: Billy Roberts y ella habían vivido una loca historia de amor un año después, en 1956. Incluso vivieron juntos. Roberts , que no había sido nunca un gran músico, aprendió de ella la famosa progresión de acordes. Cuando Jimi Hendrix arrasó con su versión, un amigo de Niela Miller, nada menos que Pete Seeger le propuso ayudarla a poner una querella por plagio, pero Niela prefirió no ir a la guerra. Perdió todos sus derechos.
Jimi Hendrix la convirtió en inmortal cuando interpretó Hey, Joe en el festival de Woodstock, en el año 1969. Fue la última canción que sonó, la que cerró el Festival. Fue un momento histórico que dio pie a 1.500 versiones de artistas distintos, repartidos por el mundo.
Hasta Fran Zappa hizo una parodia de ella en el álbum, We re only in it for the money. Poco después, Deep Purple la convirtieron en una canción larguísima, con un arreglo casi de bolero,con sabor hispano. Y, en esa línea, Willy de Ville dio con el verdadero sentido de este Joe que huye a México al grabarla con aires mexicanos y con verdaderos mariachis.
Poética, sincera y formidable fue la versión de Patti Smith, en el año 1974, con un arreglo parecido al del gran guitarrista Roy Buchanan, que además incluye un ácido monólogo acerca de la fugitiva Patty Hearst y su extraña escapada con el Ejercito Simbionés de Liberación.
Pero si me tengo que quedar con una de las versiones, mi corazón se dispara hacia la del magnífico Franco Battiato, que realizó una versión romántica, clásica,sin batería, con un motivo musical diferente, con piano y orquesta, de una sensibilidad, de una belleza, de una alegría triste maravillosa, con su arreglo en medio, con el órgano y que crece y crece hasta aparecer la percusión. La majestuosa versión está en su disco Ferro Batuta, de hace 14 años.
Sólo queda recordar la historia de nuestro Joe sin apellido, con la letra que, esta sí, parece que escribió nuestro hombre, Billy Roberts:
Hey Joe, ¿a dónde vas con esa arma en tu mano? / Hey Joe, te dije: ¿a dónde vas con ese arma en tu mano? / Voy a dispararle a mi mujer / Tu sabes que la descubrí saliendo con otro hombre / Voy a dispararle a mi mujer / Tu sabes que la descubrí saliendo con otro hombre / Huh! y eso no esta bien / A-hey Joe, escuché que le disparaste a tu mujer / Tú la mataste / A-hey Joe, escuché que le disparaste a tu mujer / Tú la mataste en el suelo / Sí, lo hice, le disparé / Tú sabes que la descubrí en problemas alrededor de la ciudad / Uh, si lo hice, le disparé / Tu sabes que descubrí a mi mujer en problemas , alrededor de la ciudad / Y le dio a ella el arma / Y le disparé / Bien / Dispárale otra vez, baby / Sí / Entiérrala / Oh, bien / Hey Joe / ¿A dónde vas a huir? ¿A dónde vas a huir? / Hey Joe, te dije, / ¿A dónde vas a correr? ¿a dónde vas a ir? / Voy al sur / A México, bien / voy al sur / Donde pueda ser libre / Nadie me encontrará / No caen los hombres / El no me agarrará / Es mejor que me creas ya / Logré irme ahora / Hey Joe / Es mejor que corras abajo / Adiós a todos / Hey hey, Joe.
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