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Su última obra aparece ante la embajada francesa en Londres. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 25 de enero de 2016. (RanchoNEWS).- Fue visto y no visto, como de costumbre. Banksy pasó de puntillas por el barrio londinense de Knightsbridge para dejar su estampa ante la embajada de Francia. Sobre un tablón de madera ha aparecido la niña del cartel del musical Les Misérables, con la bandera francesa rasgada a sus espaldas y un reguero de lágrimas en sus mejillas, causadas por un bote ficticio de gases lacrimógenos. Carlos Fresnada reporta desde Londres para El Mundo.
A los pies del último Banksy (el primero en Londres desde los Juegos Olímpicos), un Código QR remite a un vídeo en YouTube donde puede verse a la policía usando gases lacrimógenos para desalojar el campamento de refugiados conocido como «La Jungla» en Calais, el pasado 5 de enero.
Se trata en cualquier caso del primer «stencil» interactivo del artista de Bristol, que hace algo más de un mes dejó huella bajo en un túnel junto al campo de refugiados, con una reproducción de Steve Jobs, junto a una referencia directa al origen de su padre sirio: «Apple existe porque dejaron entrar a un hombre joven de Homs».
También en Calais, Banksy hizo una recreación de La Balsa de la Medusa, de Théodore Géricault, en el que varios refugiados piden ser rescatados del naufragio a un yate de lujo que despunta en el horizonte. Cerca del puerto de la ciudad francesa ha aperecido también el retrato de un niño mirando hacia las costas británicas con un catalejo con un cuervo posado en el extremo.
En el Dismaland, el anti-parque temático levantado durante el verano por el artista en la inmediaciones de Bristol, había también una instalación que llevaba su firma, con un bote cargado de refugiados y semihundido en un río. Gran parte de las instalaciones de Dismaland fueron donadas para la construcción de refugios temporales para los más de 3.000 refugiados que llegaron a estar concentrados en «La Jungla» el pasado verano.
La policía francesa inició hace una semana el proceso de «realojamiento» de los refugiados en módulos prefabricados, entre constantes enfrentamientos con los antidisturbios que estallaron el 22 de enero con la quema de decenas de tiendas. El sábado pasado, más de 500 inmigrantes forzaron el cierre del puerto de Calais y 50 de ellos lograron abordar el ferry «Spirit of Britain».
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