C iudad Juárez, Chihuahua. 14 de enero de 2016. (RanchoNEWS).- No es una exposición convencional por el lugar y el formato en los que se presentan los retratos de mujeres captados por Annie Leibovitz. De hecho, en tres pantallas se proyectan imágenes rotatorias que van desde una sola hasta 30 que comparten el mismo espacio en el reflector. En paneles, al estilo tradicional, cuelgan fotografías enganchadas con chinchetas, que se repiten en las pantallas. Y todo ello en una única sala de una central hidráulica en desuso junto a los muelles ex industriales del río Támesis a su paso por Wapping, oeste de Londres. Reporta Conxa Rodríguez desde Londres para El Mundo.
Mujeres: nuevos retratos es un proyecto que arrancó en 1999 y todavía continúa con más incorporaciones. Las tenistas y hermanas Williams serán las próximas incorporaciones. La última ha sido la actriz Lupita. Mujeres conocidas y anónimas, vestidas y desnudas, muertas (ahora) y vivas, ricas y pobres, blancas, negras y amarillas, jóvenes y viejas, campesinas y políticas, actrices y soldados, reinas y cabareteras, cómicas y trágicas. De todo hay en el objetivo de la fotógrafa de 66 años que en su encuentro con EL MUNDO dice que «con la vejez una pierde el miedo». El miedo al que se refiere en este caso es el proyecto de fotografiar mujeres y con ellas documentar la vida que llevan en el momento que fue captada la imagen. «La idea surgió de Susan Sontag y a mí me pareció que era algo así como querer fotografiar el océano, un sueño imposible de realizar, pero a medida que hice series de mujeres para una revista creció el proyecto y mi interés en él», cuenta Annie elogiando el lugar de Londres en el que se inicia el itinerario de la exposición por 10 ciudades del mundo en los próximos 12 meses.
Annie Leibovitz, en su exposición. Foto: AFP
En la vieja central hidráulica de Wapping se juntan las flores frescas y primorosas con los hierros oxidados y un atril de cristal al lado de obsoletos contadores de la luz, o los ladrillos romos con anticuados aparatos industriales. La decadencia del lugar no altera la fuerza psicológica y la belleza de las fotos. Sólo el majestuoso retrato de Isabel II, junto a brillantes lámparas, purpurina dorada en abundancia, enjoyada y adornada como un árbol de Navidad -ancha pulsera de diamantes sobre guante blanco- contrasta para bien con la decrepitud de la sala.
Entre las retratadas conocidas, la escritora Toni Morrison, Patti Smith, Stella McCartney cabalgando, Meryl Streep sacándose la máscara, Vanessa Redgrave ante los acantilados, sobre la hierba o con su madre y sus hijas, Nicole Kidman, Natalie Portman, Yoko Ono, Hilary Clinton sola o con Bill, Caroline Kennedy con su fallecido tío Ted, Madeleine Albright, Barbara Bush, Caitlyn Jenner, ahora mujer, antes Bruce, o Jerry Hall amamantando a uno de sus hijos con abrigo de pieles.
Retrato de Gloria Steinem realizado por Annie Leibovitz para la exposición organizada por UBS
La única que se ha resistido a entrar en la galería de las inmortalizadas por Annie Leibovitz es la canciller alemana, Angela Merkel, a quien la fotógrafa se imagina «trabajando en su despacho y concentrada en su trabajo del que excluye dar entrevistas o hacerse fotografías». No descarta convencerla para que cambie de parecer. «Respeto que no se preste a hacerse fotografías y se dedique a otras cosas », apostilla Annie Leibovitz, quien a menudo habla del paso del tiempo y de los fotografiados por ella que ya no están en este mundo. La feminista Gloria Steinem le acompaña en la presentación de la exposición en la que muestra un retrato de Susan Sontag junto a una foto de la mesa de Virginia Woolf. Esta última, la escritora favorita de Sontag.
La exposición se presenta en Wapping Hydraulic Power Station desde el próximo sábado hasta el 7 de febrero con entrada gratuita. Patrocinada por el banco suizo UBS, el itinerario parece responder a la estrategia financiera y geográfica de la entidad bancaria helvética. De Londres se trasladará a Tokio, San Francisco, Singapur, Hong-Kong, Ciudad de México, Estambul, Frankfurt, Nueva York y acabará de aquí a un año en Zúrich, sede del banco mecenas del arte contemporáneo.
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