C iudad Juárez, Chihuahua. 27 de enero de 2016. (RanchoNEWS).- La semana de la novela policiaca en Barcelona –bueno, en realidad son diez días– comienza hoy y se extenderá hasta el 6 de febrero, convirtiendo a la capital catalana en el meeting point de algunos de los más destacados autores del género, como la norteamericana Donna Leon o el francés Pierre Lemaitre, que se sumarán a muchos otros invitados internacionales y a los autores catalanes y españoles, reportan Josep Massot y Xavi Ayén para La Vanguardia.
BCNegra sigue fiel a su línea original, diseñada hace un decenio por su comisario, Paco Camarasa, teniendo como referente el realismo con un fuerte elemento de crítica social, que este año se materializa en el homenaje al periodismo de investigación: «Que los periodistas con imaginación se vayan todos al paro –clama Camarasa–, lo que nos hace falta son más periodistas de investigación».
La actualidad política ha actuado en perfecta coordinación con el certamen, que dará voz a los escritores valencianos que tratan de la corrupción: Xavier Aliaga, Joanjo García y Juanjo Braulio, más Esperança Camps (actual consellera de Cultura en Baleares) y el cupaire David Fernández hablando de Rafael Chirbes, «el autor, aunque pocos lo clasificarían en el género, que mejor ha tratado la corrupción en el País Valenciano», dice Camarasa, que recuerda que En la orilla se inicia con el hallazgo de un cadáver en el pantano de Olba.
El gran estado de forma del noir francés se manifiesta también en el alto número de invitados que escriben en esa lengua. Y la salud mental como elemento cada vez más importante en las tramas ha motivado la presencia de psicólogos en las mesas redondas, que se suman a los ya habituales policías y jueces.
Entre los autores internacionales, pasarán por Barcelona Donna Leon, que recogerá el jueves 4 de febrero el premio Carvalho a toda una trayectoria, y presentará además el caso número 25 de Brunetti, Las aguas de la eterna juventud. Y la nueva sensación del polar francés, Pierre Lemaitre, que antes de ganar el Goncourt con Nos vemos allá arriba, creó al comandante Camille Verhoeven, un homenaje nominal a Camille Pissarro y tal vez conceptual a Toulouse-Lautrec, pues el personaje mide tan solo 1,45 metros. Lemaitre presenta Rosy & John, donde Verhoeven ha de enfrentarse a un extraño caso en el que Jean Garnier, emocionalmente devastado porque ha perdido el trabajo y su pareja y han encarcelado a su madre, amenaza con hacer estallar una bomba cada día si no liberan a la mujer que lo trajo al mundo.
A Lemaitre le acompañarán, entre otros autores francófonos, Bernard Minier o Michel Bussi, así como Hélène Fischbach, directora artística del festival Quais du Polar de Lyon, que nació un año antes que BCNegra y que, junto a la cita catalana, se ha ganado el favor de los aficionados.
Por su parte, los nórdicos estarán representados esta vez por una amplia delegación sueca, encabezada por Mari Jungstedt y ese feliz matrimonio de un hombre y una mujer que firman sus libros con el seudónimo conjunto de Lars Kepler. Ha causado baja, por motivos de salud, su compatriota Maj Sjöwall, creadora hace cincuenta años –junto a su marido Per Wahlöö– del personaje Martin Beck, fuente de la que bebieron Hening Mankell o Stieg Larsson, entre muchos otros. Junto a la Venecia de Leon, el Glasgow del recientemente fallecido William McIlvanney será evocado por Peter May, Denis Mina y Louise Welsh.
En cuanto a las tendencias, los editores constatan que hay demanda de thrillers psicológicos y emocionales con la familia en el núcleo de la intriga. Los astutos agentes de marketing han rebautizado ahora ese subgénero ( Cumbres borrascosas, Rebeca, Luz de gas...), como domestic noir al hilo del éxito de Perdida de Gillian Flynn o La chica del tren de Paula Hawkins. Hay síntomas de miedo tras los ataques yihadistas y las secuelas de la sociedad líquida: o bien el mal se cuela en el corazón del hogar, el lugar donde queremos sentirnos a salvo, o bien nos sentimos fascinados por descubrir los oscuros secretos que yacen en las relaciones de parejas ostensiblemente felices. Hay también sed de realidad, y la segunda tendencia en auge es el llamado true crime, basado en hechos reales (Don Winslow). Paco Camarasa está de acuerdo y dice que «el año que viene el auge del domestic noir aún será mayor, incluyendo en él a Dolores Redondo, por esa presencia de la vida cotidiana junto a los mitos locales del valle del Baztán en sus novelas».
¿Ha influido en las novelas el éxito de las teleseries como The Wire, Breaking Bad o True detective? Camarasa dice que de una forma indudable, porque «al autor se le exige ahora una narrativa de ritmo más ágil y menos descriptiva».
En este sentido, este año el festival se abre mucho más a otros formatos, más allá de las meras presentaciones de libros y debates. Si en anteriores ocasiones, asistimos en vivo, por ejemplo, al impactante trabajo de los forenses, en esta ocasión tendremos un estreno teatral, un folletín radiofónico y varias sesiones de cine. El dramaturgo y director Jordi Casanovas estrena, en la Fàbrica Moritz, la obra Port Arthur. Un interrogatori a la vora de l’abisme, que podrá verse desde mañana viernes hasta el próximo lunes –por rigurosa invitación, que hay que solicitar a infoicub@bcn.cat– y que se define como un docuthriller que reproduce un interrogatorio policial. Hay un acusado y dos interrogadores –interpretados por Dafnis Balduz, Andrés Herrera y Javier Beltrán– para poner en escena una historia basada en unos hechos reales que sucedieron en Tasmania. El teatro radiofónico es Un diumenge amb Taxi Key, radionovela de Lluís Llort basada en el personaje –taxista y detective– creado por Luis G. de Blain en los años 50 y que protagoniza varios episodios de cinco minutos que se emiten hoy en Radio Barcelona. La Filmoteca, asimismo, ha programado un ciclo de películas mudas de Hitchcock, restauradas por el British Film Institute National Archive, y en el MNAC podrá verse El testamento del doctor Mabuse de Fritz Lang.
La reivindicación del periodismo se realizará a través de una mesa redonda sobre fotógrafos de prensa, una exposición al respecto comisariada por Joaquim Noguero y un homenaje a Xavier Vinader. Asimismo, habrá una mesa testimonial contra la violencia de género, con la lectura de un manifiesto escrito por Lorenzo Silva y que será leído en todos los festivales de novela negra.
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