«En términos de negocio, al principio tuvo sentido elegir a Spacey en vez de a Christopher Plummer», dice Scott . (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 12 de enero de 2018. (RanchoNEWS).- Al hablar con Ridley Scott, la impresión que queda es que se trata de un hombre al que no le falta precisamente confianza o esperanza en sí mismo. Quizá es lo que sucede cuando se trata de un director con tantos clásicos en el cinturón: cosas como Thelma & Louise, Blade Runner, Alien y Gladiador. Es también un rasgo de personalidad que le permitió actuar rápidamente y con decisión cuando su más reciente película, el biopic sobre J. Paul Getty Todo el dinero del mundo (que se estrenará en la Argentina el 8 de febrero), quedó envuelto en las acusaciones de abuso sexual hacia uno de sus protagonistas, Kevin Spacey. Una nota de Kaleem Aftab para The Independent de Gran Bretaña publicado en Página/12.
El actor era señalado como un serio aspirante en la «temporada de premios» gracias a su interpretación del billonario que, en 1976, se negó a pagarle a unos secuestradores italianos el rescate por su nieto de 16 años. Entonces llegaron las acusaciones del actor Anthony Rapp, quien señaló que Spacey había hecho «avances sexuales indebidos» sobre él en una fiesta, cuando tenía solo 14 años. La acusación abrió las compuertas, y pronto hubo varias otras denuncias de conductas sexuales inapropiadas por parte del ex director artístico del teatro Old Vic. Tanto Netflix, que estaba en el medio de la producción de la sexta temporada de House of Cards, como Scott, decidieron que necesitaban borrar al actor de sus proyectos.
REGRESAR A LA REVISTA