C iudad Juárez, Chihuahua. 22 de enero de 2018. (RanchoNEWS).- Graciela Iturbide reconocida fotógrafa y estudiosa del cine en México, retrató de manera íntima a la juventud vibrante de los 70, en un invaluable testimonio gráfico del movimiento de contracultura en México, que tuvo su máxima expresión en el Festival de Avándaro. Las imágenes obtenidas por Graciela Iturbide y descritas por Luis Carrión fueron publicadas en un crítico fotolibro de Editorial Diógenes, en el que los reunidos por la música en septiembre de 1971, son calificados como «juventud rebaño».
Según sus propias palabras, Iturbide consideraba que los retratados por ella eran «atados, manipulados y explotados por el establisment».
Este documento, de valor histórico, (difícil de conseguir y ver hoy por hoy), es parte de la próxima subasta de Morton Subastas, a realizarse el 23 de enero a las 5 pm en el Salón de Subastas de Monte Athos #179.
En buen estado de conservación, el ejemplar de 148 páginas es testimonio del espíritu de una generación soñadora y libre. Resulta especialmente significativo, hoy que los conciertos masivos son cosa de todos los días.
El festival de Avándaro comenzó con una tradicional carrera de autos en Valle de Bravo, pero al final, los organizadores Justino Compeán, Eduardo y Alfonso López Negrete, Armando Molina y Luis de Llano se dieron cuenta que el rock sería el factor protagonista cuando invitaron a algunos grupos para que tocaran un día antes, en lo que pretendía que fuera una gran fiesta que duraría desde las 8 de la noche hasta el banderazo de salida la mañana del domingo. Así nació lo que muchos llamaron el Woodstock Mexicano.
Las imágenes de Iturbide en las que hay jóvenes sudorosos y jadeantes del baile desenfrenado, ataviados con la moda hippie de la época y con instrumentos como panderos en sus manos, hace constar que en el año de 1971 a los jóvenes no les quedaba otra más que ver a sus bandas favoritas en los Hoyos Funkies, lugares clandestinos donde se presentaban a tocar las agrupaciones del momento, bajo el desafío de no ser descubiertos por las autoridades y el gobierno represor que había prohibido casi toda expresión musical en vivo, tras los acontecimientos del movimiento del 68 y la brutal represión del jueves de Corpus, tres meses antes. Las tocadas en explanadas universitarias y salones fueron suspendidas.
De inmediato se le dio difusión al Festival de Rock y Ruedas de Avándaro. Algunas estaciones de radio proyectaron el evento patrocinado por Chrysler. Al mismo tiempo, distintas voces se opusieron a la realización del masivo. Varios intelectuales y políticos golpearon desde los principales medios, sobre todo en la televisión.
Entre los críticos más feroces, estuvo Carrión y la legendaria fotógrafa, quienes decidieron dar testimonio, de lo que ellos consideraban «una juventud entregada a todos los grados de belleza y fealdad» víctimas de su inocencia.
Este 23 de enero, el documento histórico Avándaro, primer edición, con pastas originales y encuadernación rústica, será vendido a un precio que tiene como estimado bajo $30,000 pesos, en La Subasta de Fotografías, Litografías y Grabados Antiguos y Modernos, de Morton Subastas, al lado de otros documentos históricos como fotografías de Maximiliano de Habsurgo; páginas del periódico El Imparcial que anuncian el primer centenario de la independencia; fotografías de época y grabados. Cada objeto con una historia fascinante como la que retrata el Fotolibro Avándaro y que gracias a las subastas pueden continuar su trayecto, para darnos luces de tiempos pasados.
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