Eduardo Matos Moctezuma (al micrófono), en El Colegio Nacional; lo acompaña Sergio Vela, director del Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México. (Foto: José Antonio López)
C iudad Juárez, Chihuahua. 14 de abril de 2017. (RanchoNEWS).- El Museo del Templo Mayor celebrará 30 años con una exposición que documenta los trabajos y hallazgos efectuados en esa zona arqueológica del Centro Histórico de la capital del país, donde se asentó la gran Tenochtitlán. Ángel Vargas reporta para La Jornada.
La muestra se abrirá en octubre, mes en el que fue inaugurado el recinto en 1987 y concluirá en marzo de 2018. La finalidad es conmemorar también cuatro décadas de trabajo ininterrumpido del Proyecto Templo Mayor, que se cumplirán el próximo año.
Así lo adelantó Eduardo Matos Moctezuma, creador y responsable del proyecto y director del museo, en la conferencia magistral El Proyecto Templo Mayor: 39 años de investigación.
La disertación del arqueólogo, inscrita en la parte académica de la edición 33 del Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México, tuvo por sede El Colegio Nacional, con numerosa asistencia, lo que obligó a los organizadores a abrir dos salas más, además del auditorio principal, y transmitirla en circuito cerrado.
Según Matos Moctezuma, desde su creación y hasta la fecha el Museo del Templo Mayor ha recibido más de 20 millones de visitantes y ocupa el tercer puesto en ese rubro en el país, sólo por debajo del Nacional de Antropología y el del Castillo de Chapultepec.
Nuevo acceso al sitio
Otra primicia que compartió fue la de la alta probabilidad de que entre julio y agosto sea abierto al público el nuevo acceso a la zona del Templo Mayor.
Eso permitirá a los visitantes apreciar uno de los más recientes e importantes descubrimientos en el sitio: el Cuauhxicalco, edificio circular de 16 metros de diámetro decorado con cabezas de serpientes, explicó Matos Moctezuma a pregunta del público.
«Este edificio es muy importante porque según las fuentes históricas se señala que en él se enterró a algunos de los principales gobernantes mexicas. Quizá a Tízoc, Axayácatl o Ahuízotl», dijo.
«Se excava su interior para detectar si realmente se ubican allí los restos. Recordemos que los tlatoanis (al morir) se incineraban y las cenizas era colocadas en pequeñas vasijas. En este momento se trabaja en eso y esperemos que haya buenas nuevas.»
Matos Moctezuma dio cuenta de la riqueza histórica y patrimonial que yace en ese importante centro ceremonial del México prehispánico: el Templo Mayor, axis mundi de Tenochitlán, capital del imperio mexica.
Profundizó en algunos de los hallazgos más recientes en el área circundante a esa zona y las acciones de preservación y conservación que se desarrollan en el sitio arqueológico.
Recordó que este proyecto de investigación, rescate y conservación surgió en 1978, cuando técnicos de la desaparecida Luz y Fuerza del Centro localizaron el monolito de la Coyolxauhqui, el cual fue recuperado por un equipo de salvamento arqueológico del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Desde entonces, dijo, varios científicos han participado en siete temporadas de excavaciones. Mencionó que a esos trabajos, se sumó en 1991 otro equipo de investigadores y especialistas del Programa de Arqueología Urbana (PAU), que es el que ha encontrado la mayoría de edificios.
Dijo que se han excavado más de 180 ofrendas; la número 102, ubicada en la fachada poniente del centro ceremonial, contenía el atavío de un sacerdote del culto a Tláloc, dios del agua.
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