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El músico y compositor falleció la noche de este miércoles en su casa de la Ciudad de México; en junio del año pasado recibió la Medalla Bellas Artes por ser el «mejor pedagogo musical del país». (Foto: Germán Tort)
C iudad Juárez, Chihuahua. 25 de septiembre de 2015. (RanchoNEWS).- El músico, compositor y pedagogo César Tort Orozopeza (Puebla, septiembre 4 de 1925- septiembre 23 de 2015) falleció la noche de este miércoles en su casa de la Ciudad de México, víctima de un cáncer hepático que padecía desde hace varios meses, en compañía de su esposa Silvia Ortega, con quien vivió casi 60 años, y de sus seis hijos: Germán, Genoveva, Paulo, César, Corina y Silvia. Reporta Juan Carlos Talavera para Excélsior.
El funeral fue realizado ayer en la capilla A del crematorio Félix Cuevas en compañía de su familia, donde sus familiares anunciaron que tanto la Facultad de Música de la UNAM como el Conservatorio Nacional de Música le dedicarán sendos homenajes póstumos. También se hará la reedición de sus 13 libros de inducción a la música, mientras que las cenizas del incansable compositor reposarán en una capilla al sur de la ciudad.
«Mi padre continuó su trabajo como compositor hasta hace tres semanas. Aquel día incluso le tomé algunas fotografías y fue la última vez que se sentó a escribir para terminar su oratorio dedicado a Fray Bartolomé de las Casas, dividido en cinco números que le llevó 20 años de trabajo», reveló Germán Tort a Excélsior.
Si bien el creador del Método Tort dedicó la mayor parte de su tiempo a la enseñanza y composición de piezas para que los niños aprendieran a tocar música de una forma natural, siempre le dedicaba un tiempo a perfeccionar esta obra que seguramente podrá ser considerada su obra maestra.
«Él pensaba que Bartolomé de las Casas había sido un gran pensador en la historia del mundo, porque fue el primero que luchó por la igualdad de los seres humanos. Para él fue un personaje trascendental en la vida de América al que no se le daba su lugar, ya que fue el primero en hablar de la igualdad», detalló.
Así que con la pérdida de César Tort se nos fue el precursor, el pionero de la educación musical en México, pues hasta principios de los años 50, nadie había llevado a cabo lo que él hizo en el ámbito de la música.
«Y no lo digo porque sea mi padre. Así lo han dicho los pedagogos internacionales. Él fue quien creó, editó y llevó a cabo un método para la enseñanza de la música desde la infancia, momento en el que hasta entonces nadie hablaba de educar musicalmente al niño», detalló.
Sin embargo, reconoció que pese a los esfuerzos de llevar este modelo a las aulas, ninguna autoridad quiso escucharlo. «La SEP nunca le hizo caso porque había muchos intereses de transnacionales que se metieron y que mi papá los denunció y desafió. Ese fue su pecado».
Esto hizo que en 1974 fundara lo que hoy es el Instituto Artene, así como el ciclo infantil en la actual Facultad de Música de la UNAM y en el Conservatorio. «Pero además de esto, es muy curioso que hoy muchas autoridades en materia musical hayan sido alumnos de César Tort».
Su legado comenzó a principios del siglo pasado, cuando se percató que era necesario tomar las raíces folclóricas de México para crear un método musical para educar a su población infantil.
«Entonces se dio cuenta que los europeos en los años 30 y 40 del siglo pasado habían tomado sus raíces folclóricas para hacer métodos y educar a su población, mientras que en México se intentaba importar tradiciones de otros países. Pero él nos recordó que México es un país muy rico en tradiciones musicales y folclóricas ¿por qué tendríamos que importar si tenemos las nuestras?»
Para lograrlo, César Tort retomó el uso del huéhuetl y lo adaptó para el uso de los pequeños, el teponaztle que en esa época sólo se conocían en los museos del país, así como la marimba, el arpa, el metalófono, xilófonos entre otros instrumentos didácticos.
Por desgracia, «México sigue siendo un país muy pobre en educación musical, donde hay muy pocos maestros de educación musical o la mayoría ni siquiera están bien formados. Lo bueno es que mi padre no sólo creó una escuela sino que ya hay muchas gentes influenciadas por él», reconoció Germán.
Hombre tenaz
Por su parte, la cantante y académica Genoveva Tort destacó que la mayor parte de en la vida de César Tort –Amigo de Julio Scherer y de Vicente Leñero– la dedicó a la enseñanza de la música para niños. «Él fue de ideas muy firmes y nunca dejó de creer en la identidad del mexicano, pues a menudo aseguraba que era necesario buscarnos y reinventarnos».
Él creyó firmemente en eso, añadió, y a pesar de las críticas tan fuertes que enfrentó dentro del medio, considero que mucha gente no lo entendía. Pero en esencia destacaría la creación de su método de enseñanza, «el cual nació con la idea de que la música sea parte de nuestra vida interior, de nuestra vida emocional, afectiva e intelectual».
Quizá su mayor virtud fue la tenacidad, agregó, pues desde que lo conoció le escuchó hablar sobre los mismos temas. «Yo le escuché decir eso y antes de irse dijo lo mismo, que la música era para todos, que debíamos buscar nuestra identidad y conocer mejor el país».
De acuerdo con su biografía, César Tort es originario de la ciudad de Puebla, realizó sus estudios musicales entre 1946 y 1948 con los Ramón Serratos, Pedro Michaca y Juan de Tercero, estudió contrapunto, armonía y composición en Madrid, España, y hacia 1956 llevó a cabo estudios de composición con Bernal Jiménez y Romano Picutti en Morelia,
Michoacán.
Durante los años 60 realizó estudios de orquestación y formas musicales con Aarón Coplan y Luciano Berio en el Berkshire Music Center de Massachussets. En 1967, Tort ingresó a la UNAM como investigador de tiempo completo en el campo de pedagogía musical infantil, donde dio forma al Método de Educación Musical Infantil que lleva su nombre.
Dicho método está basado en la lírica infantil y en ciertas tradiciones del folclor de México. Es autor de poco más de 500 obras musicales para niños y de la adaptación de instrumentos de origen precolombino.
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