Tessa Thompson y Lakeith Stanfield en Sorry to Bother You. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 28 de septiembre de 2018. (RanchoNEWS).- ¡Huye! (Get Out!, 2017), debut en largometraje del comediante y autor Jordan Peele, es un fascinante thriller social realizado en el ocaso de la era Obama y estrenado al inicio del régimen trumpiano. En gran medida, esta comedia de ciencia ficción y horror refleja el malestar por el fracaso de una ilusión que se llamó la América postracial. La llegada de un presidente negro a la Casa Blanca tuvo un impacto definitivo en diferentes ámbitos de la sociedad, pero como es evidente la tensión, los conflictos y el abismo racial no desaparecieron. Por el contrario, en el ocaso del gobierno de Obama, la desigualdad entre los grupos étnicos creció y un enorme número de civiles negros desarmados fueron asesinados por la policía, así como por vigilantes. Un claro síntoma de la época fue la aparición del movimiento Black Lives Matter, como reclamo por un respeto básico de esa y las otras minorías. Peele ofreció una aguda disección de la doble moral de las buenas conciencias de los liberales blancos de Estados Unidos, y la forma en que el privilegio entraba en colisión con la pretendida inclusividad de la sociedad.
En su debut como director y guionista, Boots Riley, el artista, activista y rapero con la banda The Coup, también se aventuró a emplear y fusionar convenciones de la comedia negra y la ciencia ficción para crear Sorry to Bother You (Disculpe la molestia), una visión inquietante y estridente del fracaso de la utopía postracial en el trumpismo, donde la situación se ha vuelto mucho más crítica por el histérico discurso nacionalista blanco del presidente, que ha extremado la polarización y la paranoia. Esta obra es un fulminante ejercicio de caos y sarcasmo que se desliza por territorios del absurdo y lo surreal que recuerdan por momentos obras alegóricas del cine del este europeo, como Daisies, de Vera Chitilová (1966) y El baile de los bomberos, de Milos Forman (1967), así como el cine de Michel Gondry. Con estos recursos, Riley presenta un panorama de la catástrofe del capitalismo tardío, donde el desvanecimiento del desempleo y la corporativización de la vida parecen llevarnos a un nuevo medievo. En este futuro cercanísimo o presente (no muy) alternativo, la salud y la educación son prácticamente inalcanzables para la mayoría y la esclavitud aparece como un camino de escape de la miseria e incertidumbre. La renuncia a la libertad, al individualismo e incluso al cuerpo humano parecen las únicas opciones para sobrevivir.
Naief Yehya reseña para el suplemento El Cultural de La Razón
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