Rancho Las Voces: De nuestro corresponsal en Europa: Ámsterdam, Marzo 31 al 2 de Abril
La vigencia de Joan Manuel Serrat / 18

domingo, mayo 07, 2006

De nuestro corresponsal en Europa: Ámsterdam, Marzo 31 al 2 de Abril

Ramón Domínguez Cisneros

T odo estaba listo para partir a Holanda, ésta fue mi primera vez fuera de Francia, podrías comparar mi emoción a ésa de un niño en Noche Buena esperando a Santa Clos. Esperaba el camión cerca de mi casa, cuando advertí que no tenía mi pasaporte. Corrí lo más rápido que he corrido en años para alcanzar el próximo camión.

Lo alcance justo a tiempo y me encontraba en camino a la estación de tren de Angers. Mis amigos que me estaban esperando estaban preocupados, porque el tren salía en cinco minutos, y llegué dos o tres minutos antes de la hora de salida. Fui con dos amigas, y un amigo. El compa se llamaba Ricardo y las dos amigas eran Laura y María. Ricardo es de Monterrey, Laura de la ciudad de México, y María de Bolivia. El tren duro más o menos siete horas, fuimos de Angers a Lille, y después a Ámsterdam. Me dormí la mayor parte del viaje, mientras que los demás hablaban política de México con unos españoles que estaban en el mismo tren de Lille a Ámsterdam.

Llegamos a Ámsterdam a las once de la noche, justo a tiempo para la fiesta. Todavía no podía creer que estaba en Holanda, todo mundo nos quería vender cosas, o lugares de estancia, pero nosotros ya teníamos un hotel. Esa noche caminamos por el área de donde estábamos, encontrando mujeres prostitutas atrás de vitrinas listas para cualquiera. Laura y Maria les pusieron “las putas en la vitrina”. Todo es completamente liberal; no vi ningún policía, sex shops por doquier, y el olor de marihuana por todos lados. Fuimos a un bar cerca del hotel; eran como las dos y media de la mañana, y después nos acostamos. Todos estábamos exhaustos del viaje y de la cerveza.

Detalle arquitectónico del Museo


El próximo día nos levantamos como a las diez para ir a desayunar, era demasiado temprano según yo, pero el desayuno que ofrecía el hotel no estuvo mal. Ese día fuimos al museo de Vincent Van Gogh, el mejor museo que he visitado en mi vida. Todas las pinturas se me hicieron completamente diferentes y únicas. Después fuimos al “fashion square” de Ámsterdam; es una calle llena de tiendas para la clase alta, y prestigiosa. Nomás viendo los precios nos hacían reír, no sé porqué alguien pagaría 50 euros para una camiseta de un solo color. Después tomamos un tren para ver la ciudad, esto tomo casi dos horas, pero sí valió la pena. Todo es diferente; como la arquitectura. Hay muchos monumentos de diferentes reyes, filósofos, o de pintores famosos. Todos los edificios eran diferentes a lo que estoy acostumbrado y únicos en su propia forma. Había mucha arquitectura gótica, y antigua, eso fue una de las cosas que se me hizo más interesante; la diversidad en los edificios. En la noche fuimos a un club en el centro de la ciudad. Esa noche bailamos mucho, y tomamos mucho; ésa fue la primera vez que bailaba después de mucho tiempo, nos divertimos mucho. El próximo día nos despidió Ámsterdam con la lluvia, el siguiente destino sería Brujas en Bélgica, pero ésa será otra historia.

Nota del Rancho

Ramón Domínguez Cisneros se encuentra en Europa por motivo de estudios y lo hemos nombrado nuestro corresponsal en el viejo continente. Agradecemos que comparta sus experiencias con nosotros. (RMV)

Para mayor información del Museo Nacional Van Gogh en Ámsterdam. Holanda, pulse este enlace
http://www.vangoghmuseum.nl/