Ramón Domínguez CisnerosE l siguente destino sería Brujas, en Bélgica. Llegamos por el medio día, como a las dos. El clima estaba perfecto, especialmente por ser mes de Marzo. Estando en Brujas fue como si estuvieramos en un cuento de hadas. Todas las casas y edificios son antiguos, llenos de colores diferentes.
Lo que me pareció un poco como las ciudades de Francia eran los restaurantes chiquitos y las brasseries (cafés grandes donde uno se puede quedar todo el dia tomando café o cerveza al aire libre). En Brujas había dos idiomas oficilales, flamenco, y francés, pero todo mundo habla inglés, y encontramos mucha gente que hablaba español. Nomás estuvimos en Bélgica un día, y durante el día tomamos un tour de la ciudad por barco admirando todos los castillos que había por la ciudad, tomando todas las fotos que podíamos. Después nos dimos una vuelta por la tarde notando el hermoso atardecer mientras tomando un trago en un café.
Nomás encontramos tres bares por el área en donde estábamos, no habí mucha gente joven, advertimos muchos turistas y gente más grande, pero toda la gente que conocimos era muy buena gente.
Brujas no es una ciudad para la fiesta, es más turístico y épico. Pienso que más gente, especialmente la gente joven, debe apreciar la cultura y la historia que otros paises tienen que ofrecer. Brujas fue la ciudad que se me hizo las más bonita y fantástica. Fue como estar en otro mundo historico lleno de fantasía.
Nota del Rancho
Ramón Domínguez Cisneros se encuentra en Europa por motivo de estudios y lo hemos nombrado nuestro corresponsal en el viejo continente. Agradecemos que comparta sus experiencias con nosotros. (RMV)
