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El anuncio se realizó en la Televisión Pública, con la inauguración de la muestra Rayuela. 50 años. (Foto: Télam)
C iudad Juárez, Chihuahua. 29 de junio de 2013. (RanchoNEWS).- Muestras de imágenes, documentación, raras ediciones, versiones de sus cuentos en historieta, jornadas internacionales: la cultura argentina se prepara para recordar a quien, al decir de Aurora Bernárdez, «hace tres décadas que nos falta». Una nota de Silvina Friera para Página/12:
«Año Cortázar 2014» será mucho más que un puñado de piedritas lanzadas al cielo para celebrar el centenario del nacimiento del escritor. La constelación de actividades –organizadas por la Secretaría de Cultura de la Nación, la Televisión Pública, el Museo Nacional de Bellas Artes, la Biblioteca Nacional, el Museo del Libro y de la Lengua y la Municipalidad de Chivilcoy– comenzó ayer, en el hall de la Televisión Pública, con la presentación de Rayuela. 50 años, una muestra que reúne más de treinta primeras ediciones de sus libros, el mítico retrato realizado por la fotógrafa Sara Facio, bocetos, dibujos y fragmentos de la novela, además de un espacio dedicado a La raíz del ombú, historieta de su autoría ilustrada por Alberto Cedrón, que podrá ser visitada hasta el próximo 10 de julio con entrada libre y gratuita (Av. Figueroa Alcorta 2977). El próximo año, entre junio y agosto, se realizará una muestra fotográfica con la colección personal del escritor, integrada por material fotográfico, documentación en papel y películas filmadas en súper 8 por el escritor, que fue cedida por Aurora Bernárdez. Parte de este material se exhibirá por primera vez en el Museo Nacional de Bellas Artes. También están programadas unas jornadas internacionales de lecturas contemporáneas sobre la obra del autor de Bestiario en la Biblioteca Nacional –en la que participarán Carlos Álvarez Garriga, Sergio Ramírez, Juan Villoro y Saúl Sosnowski, entre otros especialistas–; un concurso de guión para una pieza audiovisual de entre 4 y 7 minutos de duración que será emitida por la TV Pública; la inauguración de un centro cultural en Chivilcoy, donde Cortázar vivió entre 1939 y 1944; y una muestra interactiva y lúdica en el Museo del Libro.
El director nacional de Industrias Culturales, Rodolfo Hamawi, leyó un breve fragmento de Rayuela para recordar al narrador «irreverente que apunta al cielo, que nunca se conforma». «Ése es nuestro Cortázar, profundamente porteño, profundamente argentino, profundamente universal, que es más o menos la misma cosa», subrayó Hamawi y anunció que con la dirección de Juan Sasturain se editará un libro de historietas originales, versiones inspiradas en relatos clásicos como «Continuidad en los parques», «Carta a una señorita en París» y «Las babas del diablo», entre otros títulos, en las que trabajarán Carlos Nine, El Tomi, Domingo y Mandrafina, Max Cachimba, Minaverry, Diego Parés y Lucas Varela. Esto es apenas un anticipo de lo que vendrá. «Si no estuviera Cortázar, sería todo Borges. Y eso sería un dilema. Cortázar está en el interior de Borges, afuera de Borges, en algún sentido antes y después de Borges. Los argentinos sin Cortázar nos quedaríamos con una enormidad como Borges, de la que aún tenemos muchas cosas que decir», planteó Horacio González, el director de la Biblioteca Nacional. «Este es un momento de la cultura nacional de máxima amplitud y universalismo. Esta es una época de apertura hacia los problemas. El mundo cortazariano parece un planeta perdido que tenemos que recuperar.»
Antes de leer la carta de adhesión de Aurora Bernárdez, albacea literaria de Cortázar, Julia Saltzmann, jefa editorial de Alfaguara, destacó «el espíritu abierto y comprensivo» de las iniciativas programadas. «Pertenezco a una generación que llegó muy precozmente a Cortázar, para la cual sus libros fueron casi una lectura de infancia y a partir de allí una compañía de toda la vida. Que las circunstancias me hayan puesto a cargo de sus ediciones en español es para mí un privilegio y una gran responsabilidad.» La editora aseguró que este rol le ha permitido comprobar «hasta qué punto es un autor que sigue vivo en todo el ámbito de la lengua».
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