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Inaugurará una exposición que revisa la historia de este vehículo, que además de abordar la historia del diseño aplicado a la bicicleta, hablará del espacio público, la sustentabilidad y la movilidad urbana. (Foto: Archivo)
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iudad Juárez, Chihuahua. 20 de enero de 2015. (RanchoNEWS).- En 1953, un joven empresario italiano llegó a la Ciudad de México; había llegado un año antes a Guadalajara junto con su esposa y sus hijas para probar suerte en América. Oriundo de Torino, Giacinto Benotto era corredor de bicicletas y había creado en 1931 una empresa que rápidamente llegó a producir hasta 500 unidades de dos ruedas. Informa desde la ciudad de México para Excélsior Luis Carlos Sánchez.
En la capital tapatía fundó bicicletas Cóndor y más tarde sería el creador de la famosa Águila Dorada rodada 28, una bicicleta que se erigió en icono urbano cuando aboneros, lecheros y repartidores de periódico, la convirtieron en su principal herramienta de trabajo. Benotto sería uno de los protagonistas de la «época de oro» de la bicicleta en el país y artífice, junto con otros productores, de la nación bicicletera en que se convirtió México.
Vehículo que ha vuelto a colocarse como uno de los transportes y entretenimientos más populares de la ciudad, la bicicleta tiene una historia de más de 200 años, que a partir del 28 de enero será repasada en una exhibición. Llamada a convertirse en el siguiente acontecimiento expositivo, el Museo Franz Mayer inaugurará La vuelta a la bici, una muestra que además de abordar la historia del diseño aplicado a la bicicleta, hablará del espacio público, la sustentabilidad y la movilidad urbana.
«Decidimos que lo más importante era mostrar la parte pura del diseño, de belleza y de utilidad del objeto, pero también pensar un poco en que el diseño entra en diálogo con muchos otros aspectos y que se nutre con lo que va sucediendo en la vida cotidiana y en la vida extraordinaria; indagamos esas historias que tuvieran un impacto en el diseño de las bicicletas», explica Ana Álvarez, quien junto con Valentina Rojas Roa, han curado la exposición.
La muestra, primera en su tipo en la Ciudad de México, exhibirá 52 bicicletas pertenecientes a 18 colecciones y 13 productores, así como más de un centenar de imágenes, videos y un simulador en el que los visitantes podrán recorrer la metrópoli. En la organización de la exposición participan el ITDP (Institute for Transportation and Development Policy), una empresa que promueve el uso de la bicicleta y el transporte sustentable, la Secretaría de Medio Ambiente del gobierno del DF y el Centro de Investigaciones de Diseño industrial de la UNAM.
A lo largo de más de 600 metros cuadrados del Franz Mayer, podrán apreciarse los orígenes de la bicicleta desde el año de 1817, cuando el alemán Kart Drais inventó su antecedente: el draisine, un vehículo que permitió ahorrar el escaso alimento que había para los caballos, luego de que la erupción del volcán Tambora en Indonesia, había dejado repercusiones ambientales en buena parte de Europa.
Y si ahora una bicicleta plegable coloca a quien la usa como un moderno ecologista, a través de la exposición se podrá ver que no es así. La muestra exhibirá un modelo original de una bicicleta plegable de los años 40 del siglo pasado, como las utilizadas en el desembarco de Normandía, cuando habían sido creadas para ser manejadas por los soldados británicos en la Segunda Guerra Mundial.
El modelo original más antiguo que podrá admirarse, es de 1895 y ha sido prestada por un coleccionista de Guanajuato. «Las bicicletas se han conseguido con coleccionistas, es un trabajo que hemos hecho con el apoyo de Rogelio García Mora Pinto, quien organiza el trueque bicicletero en la colonia Del Valle; fue un trabajo de varios meses, un trabajo de estar visitando gente, la más antigua es de 1895, pero tendremos replicas de la primera, que es de 1817», señala Álvarez. También habrá una replica de las célebres bicicletas de rueda alta, que fueron inventadas alrededor de 1870.
La bici mexicana
Los primeros modelos de bicicletas llegaron a México «más o menos de manera temprana». Ana Álvarez explica que existe noticia de que en el siglo XIX, ya con el porfiriato, llegaron las primeras bicicletas, «eran bicicletas inglesas y en aquel momento, eran un objeto de lujo, de la elite mexicana». Con el paso de los años y el aumento de la producción, comenzó a democratizarse su uso, aunque mayormente se trataba de modelos provenientes de los principales productores: Italia, Inglaterra, Francia y China.
La «época de oro» de este vehículo, llegó en la década de los cincuenta. «Los italianos tuvieron un rol muy importante y en esos años, Europa no estaba muy bien por lo que hay una caída en la exportación de sus bicicletas y países como México empiezan a repuntar, aprovechando que es una de las épocas doradas de la economía mexicana», agrega. La bicicleta se convirtió en ese momento en un vehículo que jamás abandonaría la ciudad.
Para entonces ya se producían masivamente bicicletas mexicanas que eran exportadas a otros países (el primer timbre postal de la serie México exporta, fue dedicado a la bicicleta). En ese periodo también se dieron las contribuciones nacionales al diseño del vehículo, «se hicieron muchos modelos que eran más para vestir que funcionales, se empezó a experimentar con bicicletas extravagantes; México hizo cosas interesantes como la vagabundo o la bici trial, que eran bicicletas para apantallar a los amigos», dice la curadora.
Pero en el terreno profesional también se destacó, «para las bicicletas de carreras hubo aportaciones muy importantes, Benotto hizo modelos con los que se ganaron carreras en Francia y otros países».
La manufactura mexicana cayó en los ochenta con la dominancia del automóvil y la entrada de la producción china másiva. Pero hoy las cosas han vuelto a cambiar y, asegura Álvarez, «hay una especie de renacimiento en la producción» que también se verá en la exposición.
Como en muchas partes del mundo, dice, en México hay una producción artesanal tecnologizada de bicicletas urbanas, «una cosa que está pasando en México es que surgen muchos talleres jóvenes que están haciendo bicicletas mexicanas nuevas artesanales, se hacen bicicletas personalizadas y incluso hay mujeres que están fabricando con las manos, armando y soldando; yo diría que la bicicleta mexicana esta volviendo a tener su importancia a nivel internacional; las bicicletas de Bamboocycles se están exportando a Australia, está repuntando el diseño mexicano».
Bicicleta del fututo
La exposición, cuya museografía ha sido realizada por Luis Rodríguez y Nils Dallmann, también se ocupará de las últimas innovaciones tecnológicas aplicadas a la bicicleta. «Tendrá toda esa parte de anécdotas y de historias que creemos que hace que la exposición sea para un público general, no sólo para los ‘clavados’ de la bici sino para que la gente que se pueda conectar con este objeto a partir de diferentes temas y de distintos intereses».
Ahí están incluidos por ejemplo, el multicitado casco invisible, un invento sueco bautizado como «Hövding» cuyo aspecto está entre el de una bufanda y una bolsa de aire que se infla y protege la cabeza cuando registra un impacto, en caso de accidente; o la «Copenhaguen Wheel» (rueda de Copenhague), una rueda de bicicleta inventada por ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts que almacena energía y se activa cuando el ciclista hace esfuerzo y la requiere.
La exposición, que estará abierta hasta el 19 de abril, tiene una sección especial que aborda el tema de las políticas públicas, de lo que se ha hecho en otros países para promover el uso correcto de la bicicleta en las ciudades. Además de poder consultar una bibliocleta, los usuarios con teléfonos inteligentes podrán descargar parte del Manual del ciclismo urbano, que ha elaborado la asociación de Bicitekas.
El recorrido se complementa con una serie de videos que incluyen acrobacias de jóvenes con BMX, en uso de los espacios urbanos; las primeras imágenes de las bicicletas en México en el que se ve a Porfirio Díaz a caballo y unos ciclistas acompañándolo; así como un conjunto de audios, en el que han colaborado gente de radio elaborando cápsulas con entrevistas a personajes que incluyen a biciperegrinos y las leyendas mexicanas del ciclismo deportivo como Raúl Alcalá, Nancy Contreras y Belén Guerrero.
¿Dónde y cuándo?
La exposición La vuelta a la bici será inaugurada el 28 de enero, a las 19 horas, en el Museo Franz Mayer, Av. Hidalgo 45, Centro.
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