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Se presentan objetos que a primera vista parecen extraños. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 28 de enero de 2015. (RanchoNEWS).- Si bien mucha gente dice no entender el arte contemporáneo y lo rechaza, para la curadora Tatiana Cuevas es solo cuestión de indagar en lo desconocido, de investigar sobre aquello que parece raro y, por supuesto, es un tema de frecuencia, «del tiempo que las personas dedican a ver exposiciones de este tipo». Reporta desde la ciudad de México para Milenio Emiliano Balerini Casal.
Para la especialista el rechazo por el arte contemporáneo sucede desde hace más de cien años con obras como la del urinario de Marcel Duchamp: «En aquella época hubo un rompimiento entre las vanguardias y la academia. Es una cuestión de familiaridad. Si no sé de botánica y de repente me enfrento con una serie de plantas que no conozco, no tendré los elementos para apreciar sus diferencias. Estéticamente me pueden gustar, pero no sabré hablar de ellas. Si no tienes las herramientas, el arte contemporáneo —al que se relaciona con la antiestética, lo grotesco, lo conceptual— es difícil de entender».
De ahí que la muestra Rastros y vestigios —que la Colección Isabel y Agustín Coppel inaugurará el 28 de febrero en el Hospicio Cabañas de Guadalajara, y de la cual Cuevas es museógrafa invitada— busque hacer un ejercicio fresco para entender objetos que a primera vista pueden ser interpretados como extraños. La exhibición también estará en el Museo Amparo de Puebla y en el de San Ildefonso de la Ciudad de México.
Al seleccionar las 135 obras de los 66 artistas, Cuevas pensó en temas como la guerra armamentista y el cambio climático, y los combinó con una idea: «¿Qué sucedería si los seres humanos desaparecieran en un futuro lejano?», dice en entrevista con MILENIO.
«Combinando esta idea de aproximarse a una pieza como un enigma y verla como un objeto que, para entenderlo, tienes que sentarte a pensarlo, generé un proyecto con el propósito de mostrar los vestigios de los siglos XX y XXI. Además, pensé, si hipotéticamente en un futuro alguien se encuentra con las bodegas de la Colección Coppel, ¿qué podría ver y dilucidar en ellas?», comenta.
Es una muestra horizontal en la que se aprecian grupos de artistas que hablan de distintas temáticas: por ejemplo, hay quienes abordan la noción de vestigio como un objeto para ser interpretado. En esta parte de la exhibición se apreciarán obras de Lothar Baumgarten, Gabriel Orozco, Pablo Vargas Lugo, Abraham Cruzvillegas, Moris, Fritzia Irizar, Mona Hatoum, Carl Andre, Andre Caderé y John Chamberlain, menciona.
Sobre la pieza de Chamberlain, la museógrafa explica que su obra está conformada por pedacería de metales que tienen que ver con el desarrollo de la economía capitalista en un momento específico de Estados Unidos. Representa los residuos de ese boom del desarrollismo en la posguerra.
La idea es que los objetos exhibidos remitan a una referencia específica de la historia: «Abraham Cruzvillegas hace cuentitas de seis metros, de artesanías michoacanas que caen al piso como un conjunto y aglomeración de referentes. Tienen que ver con la noción de entender el significado de estos objetos como símbolos de una cultura», comenta.
Gabriel Orozco fotografió cementerios de Malí, donde había una serie de vasijas que a simple vista solo estaban tiradas al sol y no parecían tener ningún significado en especial. Pero, al indagar sobre ellas, el artista averiguó que representan los entierros y concentran el paso del tiempo y el futuro, dice Cuevas.
Los rastros del cuerpo como una huella que se deja en una tela, en un espacio al haber tirado botellas y basura en un concierto, las cuales hablan de la presencia de algo que ya no está, integran otra de las secciones de la exposición: «En ella se juega con la idea de recordar la presencia con la ausencia con piezas de Wolfgang Tillmans, Danh Vo, Andy Warhol, William Eggleston, Ana Mendieta, Teresa Margolles, On Kawara y Joseph Beuys», añade.
Al abordar el rastro del cuerpo, la exhibición dedica una parte al lenguaje: «On Kawara es uno de los creadores que tocan este tema con una serie de telegramas que dicen: 'El tiempo y la vida'. Teresa Margolles aparece con mensajes póstumos de suicidas desplegados en marquesinas de cines abandonados».
Otro grupo está conformado por vestigios urbanos: «Las ruinas en Roma, Atenas o México son la única forma que tenemos de confrontar nuestra historia. De hecho, hay muchas ruinas contemporáneas. Varias hacen énfasis en la situación de la transformación de lo nuevo en vestigio. La obra de Damián Ortega es un ejemplo de ello», argumenta.
Ensayos y aplicación
-Es la cuarta exposición producida por la Colección Coppel. La muestra incluye más de 100 obras como pintura, escultura, instalación, fotografía y video de artistas nacionales e internacionales pertenecientes a la Colección.
-En el catálogo que acompaña esta exposición se presentan ensayos de Néstor García Canclini, Eduardo Abaroa y la artista Susan Hiller, así como de la curadora. El libro estará disponible en la tienda del museo.
-Se contará con una aplicación, que muestra entrevistas con algunos de los artistas. La aplicación, para sistemas iOS y Android, será descargable a partir del 28 de febrero.
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