Rancho Las Voces: 04/01/2017 - 05/01/2017
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domingo, abril 30, 2017

Hasta la cocina / Dos restaurantes mexicanos entre los 50 mejores del mundo

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Fachada del restaurante Pujol en la Ciudad de México. (Foto: Radio Fórmula)

C iudad Juárez, Chihuahua. 5 de abril de 2017. (RanchoNEWS).- Cada año la revista británica Restaurant anuncia en un listado los mejores 50 restaurantes del año a nivel internacional, donde para este 2017 el nombre de México aparece dos veces, informa la agencia EFE desde la Ciudad de México.

La lista fue anunciada hoy en la ciudad de Melbourne, donde en los primeros cinco lugares aparecen ‘Eleven Madison Park’ en Nueva York como el Mejor Restaurante de Norteamérica, le sigue ‘Osteria Francescana’ en Italia, en tercer lugar ‘Celler de Can Roca’ en España, después ‘Mirazur’ en Francia y en quinto lugar ‘Central’ en la ciudad de Lima, Mejor Restaurante de Sudamérica.

Por supuesto que México aparece en el listado con dos restaurantes: ‘Pujol’ en el lugar número 20, y ‘Quintonil’ en el lugar 22, ambos en la Ciudad de México.

‘Pujol’ del chef Enrique Olvera, pasó del lugar 36 al número 20, un gran avance para el restaurante que presenta la gastronomía típica mexicana con un toque de alta cocina que da como resultado creaciones y sabores sofisticadas, pero también frescas. Este año hubo una remodelación, donde incluyeron un horno de leña, una habitación con reproductor de discos de vinil y un bar con su menú de tacos.

Por su parte, ‘Quintonil’ pertenece al chef Jorge Vallejo donde la frescura y los vegetales son quienes llevan la batuta en sus platillos.

El restaurante ‘Blue Hill at Stone Barns’ en Nueva York se llevó el Premio Lavazza a Mejor ascenso (pasó del 37 al 11); ‘Attica’ en Melbourne es el mejor restaurante en Australasia; ‘Septime’ en París el premio a sostenibilidad responsable; ‘Gaggan’ en Bangkok a Mejor Restaurante en Asia.

AQUÍ LA LISTA COMPLETA:

1.- Eleven Madison Park, Nueva York. Mejor Restaurante de Norteamérica.

2.- Osteria Francescana, Módena (Italia).

3.- Celler de Can Roca, Gerona (España).

4.- Mirazur, Menton (Francia).

5.- Central, Lima. Mejor restaurante de Sudamérica.

6.- Asador Etxebarri, Axpe (España).

7.- Gaggan, Bangkok. Mejor restaurante de Asia.

8.- Maido, Lima.

9.- Mugaritz, San Sebastián (España).

10.- Steirereck, Viena.

11.- Blue Hill at Stone Barns, Nueva York. Premio Lavazza al mejor ascenso (subió del puesto 37 al 11).

12.- L'Arpége, París.

13.- Alain Ducasse au Plaza Athénée, París.

14.- Restaurant André, Singapur.

15.- Piazza Duomo, Alba (Italia).

16.- D.O.M., Sao Paulo (Brasil).

17.- Le Bernardin, Nueva York.

18.- Narisawa, Tokio.

19.- Geranium, Copenhague.

20.- Pujol, Ciudad de México.

21.- Alinea, Chicago (Estados Unidos).

22.- Quintonil, Ciudad de México.

23.- White Rabbit, Moscú.

24.- Amber, Hong Komg (China).

25.- Tickets, Barcelona (España).

26.- The Clove Club, Londres.

27.- The Ledbury, Londres.

28.- Nahm, Bangkok.

29.- Le Calandre, Rubano (Italia).

30.- Arzak, San Sebastián (España).

31.- Pavillon Ledoyen, París.

32.- Attica, Melbourne (Australia). Mejor restaurante en Australasia.

33.- Astrid y Gastón, Lima.

34.- De Librije, Zwolle (Holanda).

35.- Septime, París. Premio a la sostenibilidad responsable.

36.- Dinner, Londres.

37.- Saison, San Francisco (Estados Unidos).

38.- Azurmendi, Larrabetzu (España).

39.- Relae, Copenhague.

40.- Cosme, Nueva York.

41.- Ultraviolet, Shangái (China).

42.- Boragó, Santiago de Chile.

43.- Reale, Castel di Sangro (Italia).

44.- Brae, Birregurra (Australia).

45.- Den, Tokio.

46.- L'Astrance, París.

47.- Vendôme, Colonia (Alemania).

48.- Tim Raue, Berlín.

49.- Tegui, Buenos Aires.

50.- Hof van Cleve, Kruishouten (Bélgica).


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Tin Tan / Recuerdan a Germán Valdés en Monterrey

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Cartel del evento Wachando a Tin Tan, descrito por el Museo de Historia Mexicana como un análisis crítico de un ícono del cine nacional de los años 40 y 50 del siglo XX, en un particular horizonte en que las esferas de la cultura estaban totalmente entreveradas con la arena política, pero más allá de esta situación Tin Tan, y su sui generis equipo fílmico, gestaron un cine lúdico, irreverente y sin complacencias, a través de un eficaz discurso humorístico. A cargo del Dr. Jorge Alberto Rivero Mora. (Foto: Museo de Historia Mexicana)

C iudad Juárez, Chihuahua. 5 de abril de 2017. (RanchoNEWS).- La explanada del Museo de Historia Mexicana de esta ciudad se transformará en una enorme carpa donde los visitantes podrán disfrutar de una fiesta popular y conocer las culturas de los pueblos indígenas del país, informa la agencia Notimex desde Monterrey, Nuevo León.

La directora de los Tres Museos, Magdalena Cárdenas, explicó que esta actividad forma parte de una serie de eventos y talleres encaminados al entretenimiento y al conocimiento cultural de las familias durante el próximo periodo vacacional.


Señaló que dentro del evento «Del Museo a la Carpa», que iniciará el próximo 7 de abril, se busca recordar el espíritu de las carpas en México que vivieron su mayor esplendor entre 1930 y 1950.

Explicó que ante ello se preparó una feria ambulante que transformará la explanada del Museo y donde los visitantes podrán disfrutar del sabor de la comida mexicana, juegos mecánicos infantiles, juegos de azar y destreza, entre otros espectáculos musicales y artísticos, en un horario de 15:00 a 22:00 horas.

José Cerda, de la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas, mencionó que en esta feria los visitantes podrán apreciar buena parte de la forma de vida de los pueblos indígenas de México, su conocimiento, sus artesanías y gastronomía.

Agregó que esta es una ventana de oportunidad que tiene la gente de la ciudad para acercarse y conocer las culturas de los pueblos indígenas del país como son la nahua, zapoteca, oaxteca, mixes, otomíes y mayas, entre otras.

Resaltó que en esta feria, cada hora se llevarán a cabo diferentes actividades educativas y talleres para los niños que acudan y estén interesados en aprender de las tradiciones de Nuevo León, todo esto de forma gratuita.

Durante el período vacacional de Semana Santa, los Tres Museos (Museo de Historia Mexicana, el Museo del Noreste y el Museo del Palacio) permanecerán abiertos en sus horarios normales de 10:00 a 20:00 horas de martes a domingo y de miércoles a sábado de 10:00 a 18:00 horas.

En el Museo de Historia Mexicana se podrán visitar las exposiciones «Una Historia muy Monita. La Historieta Mexicana», «Galería de Casta» y la «Sala Marfiles», y en el Museo del Noreste se presenta con gran éxito «Actuamos como caballeros o como lo que somos. El Humor en el cine mexicano».

Con motivo de esta exposición temporal en honor a la comedia, se presentarán tres actividades que podrán disfrutar ampliamente los admiradores de Germán Valdés, Tin Tan (1915-1973).

Entre estas actividades destacan «Wachando a Tin Tan» y la función del teatro de sombras «Un ratón con Tin Tan» que recrea un programa radiofónico muy divertido, con la actuación de Tony Garabato, Juan Martínez Treviño y Antonio Estrada Armendariz.

En esta feria urbana se rendirá también un homenaje a Pedro Infante (1917-1957) para conmemorar su 60 aniversario luctuoso y los 100 años que hubiera cumplido en el mes de noviembre próximo.

Se proyectarán tres de sus películas en donde se muestra su gran gusto por el pueblo norteño, como son «Escuela de Música», «Pablo y Carolina» y «Escuela de Rateros».

Participarán también el grupo de danza, Algarabía Folklórica que reúne a grupos dancísticos que interpretarán programas relacionados con Nuevo León, la costa mexicana y de Chihuahua, con grupos que vienen de aquel estado.

Asimismo, se proyecta realizar el IV Festival Folklórico «Así Baila México», en el que se rendirá un homenaje al profesor Carlos Delgadillo Murillo con la participación de 17 grupos locales y nacionales.

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Arquitectura / México: Reconocen obras de Teodoro González de León

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El arquitecto mexicano. (Foto: Centro Urbano)

C iudad Juárez, Chihuahua. 28 de abril de 2017. (RanchoNEWS).- Cinco académicos de dos de las instituciones más importantes de México fueron condecorados con la Medalla al Mérito en Ciencias y Artes 2016, el arquitecto Teodoro González de León fue uno de ellos, reporta Karen Romero para Centro Urbano.


El reconocimiento lo otorgó la Asamblea Legislativa capitalina a personas que han hecho aportes significativos a la humanidad en áreas como ciencia, tecnología, arquitectura, música y arte, entre otras. Bajo este contexto, de manera póstuma, la Asamblea entregó la Medalla al arquitecto mexicano egresado de la entonces Escuela Nacional de Arquitectura y doctor honoris causa por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Además, fue responsable de cimentar las bases para la arquitectura moderna en México. Cuando era estudiante, colaboró en el diseño y planeación del campus central de Ciudad Universitaria.

Cabe señalar que sus obras, muchas realizadas en colaboración con Abraham Zabludovsky, son numerosas y diversas entre las que destacan: edificios públicos y de apartamentos, museos, centros cívicos, plazas, jardines y residencias.

El galardón es uno de los más importantes para académicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Nacional Autónoma de México y la designación de las distinciones fue aprobada por unanimidad en el pleno del recinto de Donceles y Allende, detalló un comunicado de la UNAM.

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Poesía / España: Declarado desierto el premio Juan Ramón Jiménez

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El poeta español. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 27 de abril de 2017. (RanchoNEWS).- El Jurado del XXXVII Premio Hispanoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez, que convoca anualmente la Diputación de Huelva y organiza la Fundación Zenobia Juan Ramón Jiménez, ha declarado desierto el premio de la edición de 2017, reporta Andalucía Información.

El jurado ha considerado por unanimidad que las obras presentadas "no alcanzan el nivel literario merecedor de este premio", ha informado hoy la Diputación.


El Premio Hispanoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez -dotado con 6.000 euros y la publicación de la obra por la editorial Autores Premiados dentro de la Colección Galardón de Poesía- nació en 1981 al calor de las conmemoraciones del centenario de Juan Ramón Jiménez.

Quedó desierto en esa primera edición y en cinco ediciones posteriores -1987, 1993, 1995, 2001, 2009-, además de la de este año.

Al XXXVII Premio Juan Ramón Jiménez se habían presentado un total de 348 obras.
El Jurado ha estado compuesto por Antón Castro, escritor, dramaturgo y periodista y director del suplemento Artes y Letras del Heraldo de Aragón; David González, periodista, crítico literario y editor de El Paseo; y Juan Bonilla, escritor y ganador entre otros del Premio Biblioteca Breve en 2003 y del I Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa en 2014.

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Arte Público / México: La exposición «Monumentos, anti-monumentos y nueva escultura pública»

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Ejemplo. Sector Reforma es uno de los colectivos que participan en la muestra, con el registro de su intervención al Pájaro amarillo de Mathias Goeritz. (Foto: El Diario NTR)

C iudad Juárez, Chihuahua. 30 de abril de 2017. (RanchoNEWS).- Dentro de una de las salas del Museo de Arte de Zapopan (MAZ), uno de los recintos más importantes de arte contemporáneo en el estado, las obras que se exhiben hablan, paradójicamente, del arte público: las piezas y monumentos que cuestionan son las que a su vez nacieron para estar en las calles y provocar a un público anónimo en su paso por la urbe. Cuentan al mismo tiempo la historia de una Guadalajara que desarrolló la escultura pública de manera tardía, pero que también ha quedado inconclusa, escribe Alejandra Carrillo para El Diario NTR.

En la exposición Monumentos, anti-monumentos y nueva escultura pública, un gran número de artistas comparten piezas que reflexionan sobre esta clase de arte en el que, como dijo Joseph Beuys, «los compromisos y las responsabilidades mutuas entre artistas, ciudadanos y administradores públicos, son parte determinante de la escultura, una verdadera plástica social».

Con esta última cita es que cerraron una extensa entrevista con NTR los integrantes de Sector Reforma, uno de los colectivos que participan en la muestra. En ella contestan como uno solo los artistas tapatíos Javier Cárdenas Tavizon, Alejandro Fournier y Santino Escatel, y hablan, tomando como punto de partida la exposición antes mencionada, el ejercicio de la memoria a través de la escultura pública.

«Hoy en día no cabe la menor duda de que un monumento otorga cierta legitimidad al poder y consolida el discurso político, se ha reconocido que la escultura ha sido durante muchos siglos un medio privilegiado para la transmisión de ideologías dominantes; la escultura pública aparece más corpórea, más real y más presente, lo que tiene una enorme ventaja en el caso de la representación de un héroe, de un caudillo o de una idea memorable. Finalmente la historia no estudia el pasado, estudia los discursos que hoy decimos del pasado… Por esta razón los monumentos muchas veces se han concebido expresamente para representar los ideales utópicos y es muy comprensible que estos objetos estén expuestos al juicio del pueblo, a la crítica histórica e institucional, a la vez que de acción pública», dijeron en el documento.

En la sala del MAZ, Sector Reforma está representado con un proyecto que desarrollaron en 2008 con el Pájaro de fuego o Pájaro amarillo de Mathias Goeritz. Entonces intervinieron directamente el espacio y cubrieron con una manta púrpura la parte más alta de la escultura.

Pablo León de la Barra, el curador de la exposición, comentó en la inauguración a la prensa local que consideraba al Pájaro amarillo la primera escultura abstracta de México. Y ésta a su vez se separa con una gran distancia de las esculturas convencionales y los monumentos. Ahí, continuó, fue donde nació la idea de confrontar estos ideales. Por eso la muestra se conforma de un Donald Trump boca arriba, copias de esculturas imposibles, o prototipos de monumentos a, por ejemplo, la desaparición forzada.

Además, la exposición incluye el archivo fotográfico de monumentos mexicanos, elaborado por Helen Escobedo y Paolo Gori en los 80, que registra esculturas públicas en numerosos lugares del país: los bustos de héroes, la representación alegórica de la patria, la historia prehispánica reinterpretada y también por esculturas de gran imaginación: un monumento a un caracol y a otros aspectos de la vida mundana. En otro apartado se presenta el material histórico referente al proyecto de colaboración internacional organizado por Mathias Goeritz para los Juegos Olímpicos de 1968: La Ruta de la Amistad, un conjunto de esculturas abstractas y monumentales que fueron instaladas en las inmediaciones de las áreas deportivas, implicó la participación de 22 artistas de diferentes nacionalidades y aún se conserva en la Ciudad de México.

«Este proyecto implica la discusión de algunas preguntas vigentes: ¿Cómo se conforma el espacio público y quién puede utilizarlo? ¿La erección de monumentos es una estrategia eficaz para la construcción de identidad? ¿El arte público es un mecanismo para la construcción de ideologías? ¿Qué posibilidades propone el arte de hoy para vincularnos con nuestras ciudades como responsables del espacio público y no solamente como espectadores?», dice el texto curatorial de la muestra.

Monumentos, anti-monumentos y nueva escultura pública se continuará en el museo hasta el 30 de julio. La entrada es gratuita.


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Arte Público / Singapur: Arte en tránsito, el caso de Commute Sketchers

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Uno de los trabajos del grupo. (Foto: Global Voices)

C iudad Juárez, Chihuahua. 22 de abril de 2017. (RanchoNEWS).- Viajan en autobús, tren y avión, pero no sólo para trasladarse de un lado a otro, sino también para practicar su técnica de dibujo, informa Global Voices.

El grupo de Facebook Commute Sketchers [Dibujantes de transporte público] se creó hace más de un año para exhibir el trabajo de artistas que utilizan el tiempo que pasan en medios de transporte público y dibujar todo lo que ven. En el grupo no participan tan solo artistas de Singapur, también participan artistas del resto del mundo.

Erwin Lian, profesor, artista y uno de los fundadores del grupo Commute Sketchers, explica las razones por las que cree que este sistema es una plataforma ideal para los artistas:

«Opino que el sistema de transporte público es un entorno único y apacible. Estás dentro de una caja con ruedas o alas que se mueve (transporte público) y que contiene una grandísima diversidad, puesto que lleva a todo el mundo a un destino en común. Eso me parece muy interesante, es decir, la noción de ir al mismo lugar todos juntos. Además, poder dibujar a un montón de caras diferentes dentro de la misma caja me parece muy interesante. Yo estudié arte de forma tradicional y, con el interés menguante de la sociedad en las formas de arte tradicionales, pienso que el transporte público presenta un entorno único, seguro y condensado para practicar lo que más me gusta: el dibujo».

Además, añade que este grupo de Facebook se inspiró en un programa similar de Canadá:

«El metro en Canadá realmente me inspiró. Allí tienen un programa llamado ‘Sketching the line’ en el que invitan a dibujantes que utilicen el metro a enviar sus dibujos, y los muestran por todo el sistema de metro. Me pareció que esta práctica era una forma muy gentil de ofrecer la posibilidad de que muchos artistas del transporte público hagan publicidad de sus trabajos».

Alvin Mark Tan, otro de los miembros más activos de Commute Sketchers, muestra una gran sorpresa al descubrir que muchas personas no son conscientes de que lo que sucede cuando suben en tren o autobús:

«Normalmente, todo el mundo está mirando las pantallas de sus teléfonos móviles y nadie tiene ni idea de que lo estoy dibujando o siquiera de lo que sucede a su alrededor».

Además, también ha grabado un video explicativo donde detalla lo elemental del dibujo en medios de transporte público:



«Las personas hacen diferentes cosas cuando viajan: algunas leen, otras revisan su correo, otras juegan», dice Alvin Mack al iniciar su viaje documental.

«Hay dos razones por las que dibujo: para mantener el hábito de dibujar. Cuanto más dibujas, mejor te haces. Además quiero seguir usando los ojos sin depender mucho de una cámara. Entonces, cuanto más usas los ojos, cuanto más capacitas los ojos, te vuelves mejor observador», señala más adelante.

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sábado, abril 29, 2017

Noticias / México: Senado aprueba la ley de cultura, sin un mecanismo que garantice el fondeo económico necesario

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senado

La Ley General de Cultura detalla que las entidades federativas se sujetarán a sus respectivos presupuestos. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 29 de abril de 2017. (RanchoNEWS).-Aprobada ayer en el pleno del Senado, la ley que regirá el sector cultural precisa que no se autorizarán recursos adicionales a la secretaría del ramo; será revisada por la Cámara de Diputados. Leticia Robles de la Rosa reporta para Excélsior.

Sin un mecanismo que garantice el fondeo económico necesario, la política cultural de México estará sujeta a revisión anual para tener la capacidad de «atender los retos que registre y a una estricta fiscalización del uso del presupuesto que implique el fomento, difusión, preservación, conservación, mejoramiento de los bienes y expresiones culturales», establece la Ley General de Cultura y Derechos Culturales.

Aprobada anoche por el pleno del Senado la República, la nueva ley que regirá el sector cultural, criticada en tribuna por el coordinador del Partido del Trabajo, Manuel Bartlett, precisa que no se autorizarán recursos adicionales a la Secretaría de Cultura federal para atender las facultades y atribuciones que le genera este nuevo marco legal, que nace después de ocho años de retraso.

«Las erogaciones que se generen con motivo de la entrada en vigor de la presente ley, así como las modificaciones a las atribuciones conferidas o a la estructura orgánica de la Secretaría de Cultura, deberán cubrirse con cargo al presupuesto aprobado para el presente ejercicio fiscal y subsecuentes del Ramo Administrativo 48 Cultura, debiendo realizarse mediante movimientos compensados conforme a las disposiciones jurídicas aplicables, toda vez que no se autorizarán ampliaciones al presupuesto regularizable de dicha Dependencia», establece su régimen transitorio.

Tal como lo reveló Excélsior, la nueva ley cultural excluyó todo el entramado legal para garantizar el fondeo económico de la política y actividades culturales del país, con medidas como obligar a un financiamiento anual creciente, que originalmente se agrupó en todo un capítulo de ley, como producto de la discusión y acuerdos alcanzados por senadores y diputados federales de integrantes de las comisiones de Cultura de ambas cámaras.

Dispone que «las acciones contempladas en esta ley, que corresponda realizar a la Federación, deberán ejecutarse de acuerdo con la disponibilidad presupuestaria para el fomento, difusión, conservación, preservación e investigación de la cultura en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal que corresponda, con cargo a los fondos que tengan como finalidad el fomento de las expresiones y manifestaciones de cultura; en los términos de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y demás disposiciones aplicables».

También se sujetarán a los estímulos e incentivos incluidos en las leyes fiscales y a las donaciones, herencias y legados que se adquieran por cualquier título para el cumplimiento de sus propósitos.

Detalla que las entidades federativas se sujetarán a sus respectivos presupuestos, así como a los instrumentos de financiamiento que se establezcan en la legislación correspondiente.

«Los recursos públicos federales aplicados en el cumplimiento de los objetivos de la presente ley no perderán su carácter federal y las disposiciones de fiscalización federal se aplicarán a las entidades federativas, los municipios y a las alcaldías de la Ciudad de México, conforme a la legislación vigente», dice.

Asimismo crea la Reunión Nacional de Cultura, como «un mecanismo de coordinación, análisis y evaluación de las políticas públicas nacionales en materia de acceso a la cultura y disfrute de los bienes y servicios culturales que presta el Estado, así como para la promoción y respeto de los derechos cultuales a nivel nacional».

Estará constituida por los titulares de dependencias u organismos públicos de cultura de las entidades federativas y la Federación y sesionará una vez al año, para «proponer directrices de política pública nacional sobre el objeto de la ley; presentar propuestas de proyectos de trabajo entre las instituciones federales y las entidades federativas».

Y también para «proponer políticas de impacto cultural en comunidades y regiones que favorezcan la cohesión social, la solidaridad y la cooperación entre personas, grupos y generaciones y los demás asuntos que propongan los representantes y que por mayoría apruebe el pleno de la Reunión».

Fundamentalmente, la nueva ley obliga a la coordinación de los tres niveles de gobierno, entre los sectores público, privado y social; el respeto a las culturas originarias; el uso de la tecnología de información; crea el Sistema Nacional de Información en Materia de Cultura y el Sistema Estatal de Información Cultural.

Despedazaron la parte financiera: Cottom

La Ley General de Cultura y Derechos Culturales que ayer aprobó el Senado «es tan ambigua que generará un conflicto mayor» en el sector, además de que su aprobación constituye «una vergüenza» para el Congreso de la Unión, que no atendió a todos los sectores involucrados, y para la Secretaría de Cultura federal, que prefirió guardar silencio, considera Bolfy Cottom, especialista en legislación cultural.

«Desafortunadamente, una vez más, ni los diputados ni los senadores tuvieron la capacidad de escuchar que, mientras no hagan las cosas de manera distinta, seguirá sucediendo lo mismo en el sector cultural», afirmó el investigador del INAH. Para Cottom, la ley que fue aprobada no resuelve el problema económico que siempre ha padecido la cultura y podría generar también un conflicto con las entidades federativas al no consultárseles.

«Pasaron por arriba de las entidades federativas, nunca tuvieron una opinión fundada de sus órganos legislativos. A ver qué dicen los estados, el Gobierno de la Ciudad de México; a ver si aceptan una ley que les está estableciendo directrices en cuanto al régimen interior que les compete. Esta es una wiki-iniciativa convertida en ley, hicieron pedazos toda la parte financiera. Yo no sé cómo van hacer cumplir esta ley con el poquito de contenido que les quedó», estimó.

Opinó que tanto diputados como senadores «hicieron lo que quisieron» e incluso en la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, que preside el panista Santiago Taboada, ignoraron al grupo que se conformó para redactar una propuesta: «Primero conformaron un consejo a modo, un consejo que ahora podemos decir que más que orientador fue desorientador, es una vergüenza que les hayan regresado un proyecto de ley con menos de 50% de lo que habían propuesto».

La ley que regirá la cultura, agregó, está demasiado sesgada hacia la apertura del sector hacia la iniciativa privada, «sigue teniendo problemas de inconstitucionalidad» y fue producto de acuerdos políticos entre ambas cámaras. «Que no duden que habrá reacciones, incluso por la vía judicial; es muy lamentable que traicionen su palabra, que a lo que se comprometen no lo cumplan, aunque tampoco es extraño, porque esa es ahora la característica de los legisladores y varios funcionarios públicos».

De ahí que, enfatizó, «es lamentable que se hayan convertido en cómplices quienes están al frente de nuestras instituciones, sobre todo del gobierno federal, que no hayan dicho nada sobre este documento, que lo hayan visto pasar sin haber expresado ninguna sola idea, sin ningún comentario, sabiendo incluso que están interfiriendo en atribuciones que corresponden a estas instituciones».


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Obituario / Jorge López Páez

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Foto José Núñez
Jorge López Páez, el 5 de enero de 2009, en una entrevista con La Jornada. (Foto: José Núñez )

C iudad Juárez, Chihuahua. 29 de abril de 2017. (RanchoNEWS).- El escritor y académico universitario Jorge López Páez, premio Ciencias y Artes en Lingüística y Literatura 2008, falleció este viernes a los 94 años y sus restos fueron velados en la funeraria García López de la colonia Juárez. Ericka Montaño Garfias reporta para La Jornada.

López Páez nació en Huatusco, Veracruz, el 22 de noviembre de 1922 y desde los nueve años comenzó a escribir, recordó el también abogado en una entrevista publicada en estas páginas en febrero de 2009: «El periódico La Prensa, ése que era amarillista y relataba los crímenes citadinos, lo compraban mis abuelos y tenía una sección dedicada a los niños, donde aceptaban colaboraciones y un día decidí enviar un cuento. Eso creo que fue cuando tenía nueve años»

Al autor no le gustaban las entrevistas y fue un apasionado de las obras de arte, entre las que se encontraban piezas de su amigo, el artista Juan Soriano.

Cuentista y novelista, considerado uno de los mejores escritores veracruzanos e integrante de la generación del Medio Siglo, Jorge López Páez planteó el cierre de las televisoras como una forma de promover la cultura u «obligar a esas empresas a promover el arte y la cultura».

Su obra incluye diversos géneros, sobre todo novela y cuentos, recopilados en antologías, además de teatro, de acuerdo con la página de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes.

Pasiones ocultas y abuso infantil

El libro más reciente de López Páez es ¡A huevo, Kuala Lumpur!, publicado en 2012 por el Fondo de Cultura Económica, cuya historia se desarrolla en diversos lugares del país y de Europa, en la que describe la vida de Enrique, pequeño que pierde a sus padres y cambia su mundo. Esta novela surgió de un comentario en una reunión de amigos, refirió el autor en otra plática con La Jornada.

«Después de la idea obtenida tras esa charla, las aventuras y los personajes que describo en la novela son totalmente ficción», y narró con ironía y picardía una serie de historias que forman parte de la realidad: las pasiones ocultas, el abuso infantil y los problemas familiares, así como las incidencias en torno al abandono y la soledad.

Ese libro, dijo, «tardó mucho tiempo en publicarse, porque el título y los temas que abordan no son fáciles de aceptar», y habló de su proceso creativo: algo llama su atención (un detalle o un personaje) y después llega el oficio avivado por la imaginación y el caudal de anécdotas que reunió a lo largo de viajes, pláticas y amigos.

López Páez estudió la licenciatura en Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México, institución que en 2009 le entregó un reconocimiento por 30 años de trayectoria. Entre los galardones que recibió están el Xavier Villaurrutia (1993), Mazatlán de Literatura (2003) y el Internacional de Cuento La Palabra y el Hombre de la Universidad Veracruzana (1992).

Su obra cuentística incluye El que espera, Los mástiles, Los invitados de piedra, Lolita toca un vals, Doña Herlinda y su hijo y otros hijos (llevado al cine por Jaime Humberto Hermosillo) y El chupamirto y otros relatos. En novela, El solitario Atlántico, Hacia el amargo mar, Mi hermano Carlos, In memoriam, tía Lupe, Los cerros azules, Donde duermen las güilotas, y la obra de teatro La última visita, escrita en 1951.


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viernes, abril 28, 2017

Cine/ «Lady Macbeth» de William Oldroyd

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 Florence Pugh

La actriz Florence Pugh en Lady Macbeth (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 28 de abril de 2017. (RanchoNEWS).- El británico William Oldroyd debuta en el largo con Lady Macbeth, un drama de clausuras y enclaustramientos con estallidos de fogosa libertad e ironía. Arma con mimbres clásicos un tenebroso cuento de pasiones y emociones prohibidas. Carlos Reviriego escribe para El Cultural.

En la sutura de los planos yace uno de los secretos del cine. Frente a obras primerizas como Lady Macbeth podemos intuir la presencia de un cineasta dotado. El británico William Oldroyd se enfrenta a un drama de clausuras y enclaustramientos, a un relato mínimo y opresivo, con la clarividencia de un sastre que en su primer traje ya parece haber aprendido el oficio. La sutura de sus planos estáticos parece tan precisa que acaso mostrarían el drama con la misma intensidad, con sus mismos giros sorpresivos, si éste fuera mudo. Y al mismo tiempo, toda la solemnidad, el aparente encorsetamiento de la propuesta, se deja invadir por estallidos de fogosa libertad, ironía, audacia en las elipsis, distancia expositiva. Con mimbres clásicos -un marido amargado, una mujer azotada, un suegro despiadado, un joven amante y una sirvienta chismosa-, el debutante inglés arma un angustiante, tenebroso cuento de pasiones prohibidas vertebrado por la crueldad emocional.

La puesta en escena de la venganza y perdición de una mujer o, más bien, de la vehemente lucha contra la tiranía patriarcal decimonónica a la que se ve arrojada en su matrimonio forzoso la joven Katherine (la actriz de diecinueve años Florence Pugh), revela la propia psicología del drama, su mecanismo narrativo. Incurre el filme deliberadamente en los espacios de opresión de Henry James, de Chandler y Hammett, pero lo que podría haber sido un drama de época endulzado en Jane Austen muestra un rostro crudo, estéticamente realista, descriptivo y distanciado, más cercano quizá a la prosa de Flaubert y al espíritu, si queremos, de Lady Chatterley. El filme va revelando lentamente la violenta ambigüedad moral de una pareja de amantes prohibidos cuyas decisiones van mucho más allá de lo que un drama de época educado se atreve a sugerir. Lady Macbeth mantiene un constante principio de incertidumbre sobre hasta dónde será capaz de llegar su protagonista, es decir, de llegar la película. Y en las suturas es donde encuentra la clave.

La geografía de la Inglaterra rural de 1865, hasta su meteorología de niebla y noche, expresa en resonante metáfora la belleza y la crueldad, el romanticismo y el primitivismo del relato. Shakespeare no está o solo está de oídas, el que indica el título. De hecho es una adaptación de un relato del ruso Nikolái Leskov, de 1895. Tres hombres y una mujer que pivotan sobre la conciencia manipuladora de una joven con rostro de ángel y alma de diablo. Como expresa literalmente el vestuario del que se va desprendiendo a lo largo del filme, Katherine se libera del corsé conyugal, familiar y social hasta desnudar todos sus anhelos y pulsiones. La sexual y también la homicida.

Pasión y crimen

Una dama victoriana, entonces, se adentra en la boca del mal, en el círculo autodestructivo de la pasión y el crimen. La vuelta de tuerca consiste en arrojar un interrogante sobre la ambivalencia moral de una infidelidad legítima que se tuerce hacia un destino sangriento. El asalto a la convención es, quizá, el último de los planos. Lady Macbeth concentra el peso dramático de los detalles -como ocurre en la magistral escena funeraria- y el modo en cómo esculpe el pensamiento interior de Katherine hasta hacernos dudar seriamente de nuestra propia lectura (anticipada) del personaje. Y así, de la película. ¿Habremos visto un violento asalto al patriarcado o los frágiles mecanismos de una psicopatía? Juzguen.


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Literatura / Entrevista a Lionel Shriver

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María Teresa Slanzi

«Los gobiernos y los bancos están jugando con nuestra capacidad de supervivencia». (Foto: María Teresa Slanzi)

C iudad Juárez, Chihuahua. 28 de abril de 2017. (RanchoNEWS).-Cada una de sus novelas es una bomba de relojería. Tenemos que hablar de Kevin lo fue contra la maternidad, y la última, Los Mandible. Una familia: 2029-2047, lo es contra la economía, o, mejor, contra el mundo de hoy. Un mundo endeudado que podría convertirnos a todos en vagabundos de la noche a la mañana. También es su primera distopía, tan aterradoramente feroz como desopilantemente divertida. Laura Fernández la entrevista para El Cultural.

Lionel Shriver nació en Carolina del Norte pero lleva muchos años viviendo en Londres. Lionel antes no se llamaba Lionel -se llamaba Margarine- pero no le gustaba su nombre -de hecho, cuando dice Margarine lo dice como si estuviera burlándose de sí misma-, así que se lo cambió. Se puso un nombre de hombre con 15 años. Por entonces ya había empezado a escribir. «Siempre he sabido que sería escritora. No sé, quise escribir desde que empecé a leer compulsivamente», asegura. Y eso fue en algún momento anterior a su octavo cumpleaños. Recuerda que a los ocho años escribió una especie de nouvelle. «En realidad era un relato muy largo. Tenía 30 páginas. Pero, claro, mi letra entonces era enorme. Hacía letras de una pulgada», dice, y hace un gesto con los dedos tratando de imitar el tamaño de su letra de niña. El cuento, recuerda, se titulaba Underwater War, y no tenía mucho sentido. «No tenía ningún sentido, sólo eran criaturas subacuáticas luchando quién sabe por qué». Tuvo que leerlo en clase. «La gente se aburría. Mi di cuenta entonces de que no puedes ser un buen escritor si aburres a la gente», dice. Por eso adora a T.C. Boyle, porque sus historias son montañas rusas de ironía feroz, sátiras tan prodigiosamente crueles como desopilantemente divertidas. «No sé qué tiene todo el mundo con Jonathan Franzen. T.C. Boyle es mucho mejor que él, ¿por qué nadie está hablando de él?», se pregunta.

Lionel Shriver publicó su primera novela en 1986. En 1986 tenía 29 años. Pero su nombre no daría la vuelta al mundo hasta dos décadas después, en el año 2005. En el año 2005 Lionel consiguió poner al jurado del prestigioso Premio Orange en pie con una novela que era una bomba de relojería. La novela se llamaba Tenemos que hablar de Kevin. En Tenemos que hablar de Kevin, Shriver explicaba, a partir de cartas, cartas que la protagonista, una madre abatida, enviaba a su marido cómo había sido todo antes de Kevin, su hijo Kevin, y cómo había sido después. Aquella madre abatida había sido una mujer emprendedora. Había viajado por todo el mundo. Había tenido incluso una empresa dedicada a los viajes por todo el mundo. Y luego había sido madre y había odiado ser madre y ese odio había engendrado otro odio, un odio inesperado e incontrolable, y su vida se había convertido en un infierno. Tenemos que hablar de Kevin era una bomba de relojería, sí. Una novela que exploraba la maternidad y sus consecuencias como nunca antes se había hecho. Porque las novelas de Lionel Shriver son mapas de un futuro que pudo ser y no fue. O que podrá ser y de momento aún no es. Y la descripción, que da ella misma, encaja como un guante en Los Mandible. Una familia: 2029-2047 (Anagrama), su última novela, una distopía económica en la que una disfuncional familia tiene que tratar de sobrevivir a unos Estados Unidos en los que el dólar es historia.

Sí, en Los Mandible la economía norteamericana se ha hundido por completo y el presidente, un presidente latino, Alvarado, ha decidido pulsar el botón de reinicio y mandar a mejor vida el dólar y toda la deuda acumulada, y con ello, ha enviado a la nada más absoluta los ahorros de todos aquellos que cometieron el error de ahorrar. El panorama es desolador, porque ir al supermercado es ir a un campo de batalla en el que puedes llegar a pagar 30 dólares por una col. Pero es que la situación empeora, y en el caso de los Mandible eso quiere decir que 1) Todos van a quedarse sin la herencia que esperaban, sin la fortuna que el Gran Gran Hombre (por cierto, agente literario) había hecho, y por lo tanto ya nunca van a ser cómo eran viviendo con dinero, dinero para viajar pero dinero también dinero para poder darse una ducha sin preocuparse por el rato que el agua esté corriendo, y 2) Van a tener que vivir todos juntos: el nonagenario Gran Gran Hombre, su mujer senil -que ni siquiera es la madre de sus hijos, si no la secretaria por la que dejó a la madre de sus hijos-, sus hijos, que ya tienen más de setenta años, sus nietos y las parejas de sus nietos, y los hijos de estos. En total 16 personas, 17 si sumamos al inquilino que hace dos años que no paga el alquiler pero que sigue viviendo en casa porque nadie es capaz de echarlo. Sí, esta vez la bomba va dirigida a la situación económica que vivimos exagerada hasta un límite que, por momentos, es más que reconocible.

En un momento dado, uno de los personajes se sorprende de que hubiera una época en la que en las novelas sólo se hablara de sentimientos, y no se supiese la situación económica en la que vivían los personajes, ¿cree que esa época se ha acabado? 

No. Lo que pasa es que considero indecente que una novela que se tiene por realista te esté hablando de un maestro que vive en un barrio que en el mundo real no podría pagarse con su sueño ni en un millón de años. Diría que eso es una pequeña crítica a todos esos escritores que se pretenden realistas, pero no lo están siendo económicamente.

Hay una exageración evidente en Los Mandible, pero en muchos sentidos, la realidad de Florence, la hermana más pobre de la familia cuando arranca la historia, ya es reconocible.

Sí. Los gobiernos y los bancos están jugando con nuestra capacidad de supervivencia. Y en ese sentido el libro expresa una ansiedad real. No podemos ahorrar para nuestra jubilación, que en mi caso está a la vuelta de la esquina, porque no sabemos si el dinero que tenemos valdrá algo dentro de dos días. Vivimos en una época en la que los gobiernos y los bancos se quedan con buena parte de lo que podrían ser nuestros ahorros. Y, por otro lado, la deuda no deja de crecer. Estamos tan endeudados, a nivel público y privado, que jamás podremos devolver todo lo que debemos, por lo que estamos hablando de un dinero que no es real, que no existe ni va a existir.

Es por eso por lo que habla en la novela de que la economía es nuestra nueva religión, que se cree en el dinero hoy como antes se creía en Dios.

Sí, pero es que para que una moneda funcione, la gente tiene que creer en ella. Es un constructo social. Si tienes una barra de pan y yo te doy tres euros por ella, no me la darás si crees que con esos tres euros no podrás comprar nada. Te quedarás con la barra. El hecho de que una moneda funcione es un milagro. Y tal y como están las cosas, a veces me pregunto si no debería empezar a plantar algo en mi pequeño jardín. Para tener cosas reales con las que pagar otras cosas que quiera.

En la novela la literatura está presente: hay una escritora que fue famosa y va a todas partes con sus manuscritos, aunque no sirvan de nada, y un agente literario que acumulaba libros que ahora sirven para hacer fuego con el que cocinar, ¿serán los libros accesorios algún día?

En el mundo que describo ya nadie lee. Pero todo el mundo escribe. Y ya nadie te paga por lo que escribes. En el fondo estoy hablando de mis miedos. Del miedo que tengo a no poder darme una ducha de agua caliente tarde o temprano, de no poder comprar pescado fresco o de no poder disfrutar de una buena taza de café. Creo que son miedos reales, cosas que podrían pasarnos. He intentado exorcizarlos todos en esta novela, he tratado de imaginarme el infierno que sería tener que vivir sin nada.

Por otro lado, cuando se acaban nuestras necesidades y nos quedan sólo los instintos, las necesidades primarias, también desaparece la neurosis.

Sí, la sociedad es cada vez más compleja y más neurótica. Pero es evidente que cuando no tienes qué comer, si consigues un trozo de pan, no vas a vomitarlo porque lo que quieres es estar delgada. La supervivencia es eso. Y no vamos a ser pesimistas, porque eso también nos haría más fuertes, menos autocompasivos.

Willing, el más joven de todos en la familia, parece ser el único que se adapta a ese nuevo mundo. Aprende a vivir con lo básico, y se niega a que le quiten aquello que más valora: su libertad.

Sí, cuando digo que Willing sigue cruzando los semáforos en rojo, es porque para mí hacer algo que no deberías hacer sigue definiendo el concepto de libertad. Willing quiere vivir en un mundo en el que aún puedes escaquearte de algo, porque saltarte las reglas es lo que te hace sentir vivo. Willing es un poco como yo, que por principios siempre hago un poco de trampa cuando declaro mis impuestos.

Es usted especialmente dura con el tema de los impuestos, y el intervencionismo del Estado, llegando a considerar que acosa al ciudadano.

Sí, y verdaderamente es lo que creo. Nos acosa porque hemos permitido que nos acose. No me gusta la idea de que el gobierno sepa en qué gasto mi dinero, y mucho menos que saque tajada de cada movimiento que se produce en mi cuenta corriente. Lo considero una forma de tiranía. En Francia, uno de los candidatos ha llegado a afirmar que el ciudadano debería contribuir con el 100% de su salario a las arcas públicas, y me da miedo pensar que vivo en un mundo en el que alguien puede decir algo así y que no pase nada. Cuando era niña, en los años 50, en Estados Unidos temíamos al comunismo, pero es que ahora mismo, si te paras a pensar, ya estamos trabajando seis meses al año para el Estado.

¿No es pues nada partidaria de contribuir con sus impuestos a una especie de Estado del Bienestar?

Rechazo ese modelo. Prefiero tener el control total sobre mi vida. En Estados Unidos hemos evolucionado hacia algo que va en contra de lo que estaba en la base de los mismos Estados Unidos, y ya es cualquier cosa menos una tierra de libertad. Y con esto no quiero decir que sea fan de Donald Trump. Me parece un incompetente. Nadie debería estar a favor de un tipo así. Pero sí he de confesar que tengo algo de esperanza en que baje los impuestos. 

¿Apoyó el Brexit?

Sí. Europa es otra capa gubernamental, es más control y creo que se está volviendo disfuncional económicamente. No entiendo a quién beneficia que un país como Albania pueda entrar en la Unión Europea, además de a los albaneses. La idea era buena al principio, pero se ha desvirtuado con el tiempo.

En la novela se pinta unos Estados Unidos a los que nadie quiere entrar sino todo lo contrario, unos de los que los norteamericanos quieren escapar y no pueden, y hay un guiño al muro de México.

Sí, es curioso, pero como emigrante, no lo tuve tan fácil para instalarme en Europa. Me pidieron un montón de cosas. Muchísimo dinero, para empezar. Sin embargo, la sensación es que en Estados Unidos, como es la tierra de la libertad, donde todos los sueños de todo el mundo van a hacerse realidad, tenemos que dejar entrar a todo aquel que quiera. Y lo curioso es que las leyes mexicanas son mucho más estrictas que las norteamericanas respecto a quién puede o no vivir en México. Es pura hipocresía.

Lo curioso de los Mandible es que se rinden con facilidad, apenas se quejan cuando lo pierden todo, ¿por qué?

Los Mandible son buenos demócratas, personas amables que no creen en la violencia, y no quieren recurrir a ella en ningún caso. El único que tiene claro que van a tener que hacerlo si quieren sobrevivir es Willing, que es el único que se ha adaptado al nuevo mundo. Pero por otro lado no tienen otra opción. No eres tú quién decide si el dinero que tienes ahora en el banco va a valer algo mañana.

Y después de esto, ¿qué? ¿Está escribiendo ya algo?

Sí. Estoy acabando una colección de relatos. En realidad son novelas cortas. Creo que va a llevar por título Propiedad. Todos son cuentos sobre el sector inmobiliario. Supongo que me estoy convirtiendo en una materialista sin esperanza.


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Literatura / Entrevista a Mara La Madrid

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Rafael Yohai
«Me parece una torpeza y una estupidez del Gobierno negar los 30 mil desaparecidos», sostiene Mara La Madrid. (Foto: Rafael Yohai)

C iudad Juárez, Chihuahua. 28 de abril de 2017. (RanchoNEWS).-Junto a Juan Gelman, su pareja, Mara La Madrid escribió las historias de los hijos de desaparecidos, ahora reeditadas. Silvina Friera la entrevista para Página/12.

«Encontrarlo y enterrarlo fue poner las cosas en su lugar, cuenta María Laura, acompañada por su hermana menor, Silvina, que nació en cautiverio. Las jóvenes están en París, la ciudad adonde se exiliaron en 1982. El padre, militante del ERP, desapareció en 1975. La psicoanalista Mara La Madrid y su pareja, el poeta y periodista Juan Gelman, las escuchan a fines de diciembre de 1995. «La desaparición le hace mal a la Argentina. Es un país católico y los católicos entierran a sus muertos. Que sea bueno, que sea malo, que sea delincuente, una persona necesita un entierro, no puede desaparecer. Para cada persona, al menos una sepultura. Enterrar a los muertos es una necesidad humana. Los enterrás en un lugar, ese lugar es tuyo. Uno determina su territorio cuando entierra a sus muertos», habla María Laura por todo lo que no habló durante ese año y medio que se quedó muda, después de haber presenciado cómo torturaban a su madre.

«Del golpe al plan de Cavallo, los militares la tuvieron clara. Para romper a un país no hay nada mejor que poner a uno contra el otro, sembrar la confusión y que todo valga lo mismo», agrega Silvina. A veinte años de su publicación, en abril de 1997, se publica la edición definitiva de Ni el flaco perdón de Dios. Hijos de desaparecidos (Planeta), el libro que hicieron juntos La Madrid y Gelman, que presentarán el editor Alberto Díaz, Eduardo Jozami y Horacio González en la 43° Feria Internacional del Libro, hoy a las 18.30, en la Sala Domingo Faustino Sarmiento.

La edición definitiva cuenta con un prólogo de La Madrid y un epílogo de Horacio Verbitsky, quien define al libro como «el retrato de aquel momento en que los ‘hijis’ (como solían llamarse entre sí), comienzan a descubrir que sus historias son similares, que forman parte de un proceso general que habían vivido a solas y con vergüenza porque la estigmatización de la militancia fue exitosa, y los abuelos y abuelas creían protegerlos ocultando sus circunstancias». Las voces de los chicos forman un concierto con las de otras generaciones que también intervienen en este «libro hablado», como las de Hebe de Bonafini, Pilar Calveiro, Adriana Calvo, Estela de Carlotto, Nora Cortiñas, Rogelio García Lupo, Eduardo Basualdo, Irma y Julio Morresi, Chela y Emilio Mignone, Alicia Oliveira, Darío Olmo, José María Pasquini Durán, Javier Urondo y Adriana Puiggrós, entre otros. «Yo tenía 6 años y entraron a mi casa, yo estaba donde vivo actualmente. Mataron a mi mamá. La mataron el 24 de octubre de 1977, era domingo. Hubo épocas en que yo no podía dormir el domingo a la noche, del domingo al lunes no podía dormir, era como una vela que yo mantenía, venía la noche, venían las 3,4 de la madrugada. Después descubrí que era por lo de mi vieja, la estaba esperando, nunca pasaba nada. Eso ya pasó, los sueños también ya pasaron», dice Esteban. «Los tiros no los recuerdo, no sé por qué, he hecho terapia durante cuatro años, pero de los tiros no me acuerdo, los tiros no los puedo registrar, he hablado con otros chicos y les pasa lo mismo, yo no recuerdo los tiros, no sé por qué no los recuerdo», agrega Esteban.

La Madrid subraya que le da mucho gusto reeditar «un libro importante y difícil». «Al escribir el prefacio, que me salió de un tirón, fui recordando qué nos pasaba a nosotros, a Juan y a mí, y como hicimos este libro en un estado de locura y trance. Acababa de morir mi hija Marcela, y como toda muerte reedita otras muertes, a Juan le reeditó la muerte de su hijo, y la desaparición y muerte de su nuera. Al releer el libro tenía temor de que lo que lo que yo había escrito estuviera muy mal escrito. Pero estaba bien, me pareció que a lo mejor podíamos dejarlo tal cual... hablo en plural, pero Juan ya estaba muerto». Tal vez sea el plural de la palabra que se niega a morir con los muertos, como si el lenguaje fuese siempre el lugar de la vida. La Madrid, que nació en Buenos Aires y estudió psicología en la UBA, ejerce el psicoanálisis en México, donde vive; es miembro de la École Lacanienne de Psychanalyse y del consejo editorial de Epeele (Editorial Psicoanalítica de la Letra). «Estar en la Argentina ahora es raro. No sabría decir en qué consiste lo raro», advierte.

¿Quizá sea este momento de gran retroceso en los derechos humanos, un tema medular de Ni el flaco perdón de Dios?

Sí, pero no sé si el tema es los derechos humanos. Me parece que el tema es las consecuencias de la dictadura militar de las que dan cuentan los testimonios. El libro fue hecho –porque es más que una escritura, es otra cosa porque intervienen otras voces- veinte años después de que comenzó la represión y el horror. Digo veinte años porque empezó antes de que comenzara la dictadura. Justamente, la primera historia, la de María Laura y Silvina –dos historias que las tomamos en París–, a su padre lo habían asesinado en el 75. Las memorias son muy inventivas y muy creadoras en la manera de llenar lagunas. La memoria tiene algo de ficción. Después están los otros testimonios de Adriana Calvo, Hebe de Bonafini, los Morresi, Estela de Carlotto, Pilar Calveiro, Rogelio García Lupo, el de Basualdo, el de Horacio; son posiciones muy diversas y muy interesantes. Para algunos lectores, este libro tiene una gran riqueza por la diversidad de posturas enunciativas. Una cosa es hacer un análisis político de la época veinte años atrás, y otra es contar una y otra vez cómo fue el secuestro de tus padres. Hay remanentes de la dictadura en el presente, una dictadura que empobreció al país, cambió el paradigma económico, desindustralizó la economía y mermó el poder sindical.

María Laura cuenta que cuando lo mataron a su padre, estuvo muda un año y medio. Esteban necesitaba ponerle palabras a lo que había pasado con su madre y no recuerda un tiroteo. Como psicoanalista, ¿qué pasa con la palabra cuando se viven experiencias tan traumáticas, tan al límite? ¿Por qué se pierde la palabra, o queda herida y rota?

No lo sé, pero son cosas que me llaman mucho la atención. Nos pasa en muchas circunstancias, no solo en las que están contadas en el libro, en que de pronto uno dice «me quedé sin palabras», «me quedé muda» o «no hay palabras». La palabra es lo que nos subjetiva; más que humanos somos palabreros y apalabrados. La palabra existe antes que nosotros, nacemos a la palabra. Por más que yo trabaje en psicoanálisis, no puedo decir nada de las personas con las que hablamos porque no vinieron a verme a mí como psicoanalista. Si algo hicimos con Juan fue armar un dispositivo de escucha, no de preguntas ni de cuestionamientos.

¿Qué testimonios la conmocionaron más en el ‘95 y el ‘96, cuando con Gelman fueron encontrándose con los hijos para escucharlos?

Cuando María Laura cuenta que estaba recogiendo huellas de animales prehistóricos, de pronto se dijo ‘yo que hago acá, juntando estas huellas, cuando se trata de otra cosa’, palabras más, palabras menos. También me impactó que dijera que se había quedado muda. O el testimonio de Raquel Robles, que tiene una fuerza en el estilo para decir y mostrar la bronca. Me encantó que no tuviera ningún pudor con la ira, con la bronca, con el dolor. Después le pedimos una segunda entrevista, en la que contó la cita con el gordo, un militar de Campo que la reconoció cuando la vio en la televisión y se acordó de su madre, y la cuestión de si no hay otro hermanito, si estaba la madre embarazada o no. En los hechos, las cosas se parecen; es en la palabra que los hechos se diferencian.

La historia de Esteban tiene una singularidad: el reproche del hijo que sospecha que el padre, militar, pudo haber entregado a la madre, a su exmujer, para que la mataran. El tema que aparece en varios testimonios es la traición, el personaje que delata a sus compañeros, que era uno de los peores estigmas para los hijos.

A Esteban le costaba creer que el viejo hubiera hecho algo así, pero su abuelo lo pensaba. En el milico gordito que cita a Raquel porque la vio en televisión y porque le recuerda a la mamá también aparece esa doble cara: era el guardián del campo, pero dice que la quería tanto a la mamá de Raquel. De esto hablamos con Adriana Calvo, por fuera del libro, la idea de los familiares, sobre todo al principio, de que los sobrevivientes habían sobrevivido «por algo», «por qué mi hija no aparece y vos sí». En el ‘97, viajamos con Juan a Portugal junto con Olga Orozco y una amiga que la acompañó. Había dos grupos de poeta portugueses que traducían a Juan y a Olga. Con la amiga de Olga, más joven que ella, nos íbamos a las sierras, y en un momento nos cansamos y nos sentamos. La amiga de Olga me contó que había estado secuestrada en un campo que nunca supo cuál era y que nunca se lo había dicho a nadie, ni siquiera a la familia. Y que nunca había podido abrir la boca. El tema de no poder hablar vuelve de distintas manera. Esta mujer no pudo hablar durante veinte años, hasta que me lo contó a mí.

¿Cómo vive este presente político en el que buena parte del gobierno, cada vez que puede, intenta minimizar el número de desaparecidos?

Me parece una torpeza y una estupidez del gobierno negar los 30 mil desaparecidos. Qué importa el número: uno es suficiente, ¿sí?; entonces 30 mil, 28 mil o 9 mil, ¡por favor! Lo que está pasando es un horror que va mucho más allá del tema de si 8 mil o 9 mil o 30 mil, que eso a cierta proporción de la población no le interesa porque este señor (por Mauricio Macri) ganó democráticamente las elecciones. Me parece terrible la represión sistemática a los manifestantes, a los que protestan; la represión laboral, la baja de ingresos, la represión a la educación, porque se trata de privatizar la educación pública, tanto primaria como secundaria y universitaria. Estamos viviendo un momento represivo en el mundo –mundo es una palabra que no me gusta, pero no importa–. Me acuerdo de un libro de una escritora francesa, Viviane Forrester, El horror económico, que me hacía acordar, en mi juventud, al Libro Rojo de Mao. En ese libro, ella plantea la hipótesis que en veinte o treinta años los gobernantes cometerán genocidios ya no a través de las dictaduras, sino a través de la idea de que sobra gente, del desempleo.

En varios testimonios de los hijos aparece la necesidad de enterrar a sus muertos. ¿Qué implica ese ritual?

Hay un muy buen libro del sociólogo inglés Geoffrey Gorer, La pornografía de la muerte, en el que analiza la desaparición de los rituales para los dolientes. Todos somos dolientes, en el sentido de que lo que le pasa al vecino tendría que afectarme. La desaparición quita al familiar las posibilidades de producir los rituales del duelo que toda muerte convoca en todas las culturas. La letra y el entierro de los muertos vienen juntos.

Es curiosa también la coincidencia de varios testimonios sobre el hecho de saber que sus padres habían sido asesinados, pero fantasear con la idea de que se los volverían a encontrar en alguna marcha, que estaban vivos en algún lado.

A mí también me pasó. Me recuerdo soñando y gritando «Juan, Juan», como si Juan estuviera en alguna parte del departamento. Y no sólo lo ayudé a morir, sino que desparramos sus cenizas en la zona donde él quería.

Hacer el duelo es más complejo de lo que parece, ¿no?

Claro. Cuando hacía las entrevistas para el libro, cuando las entrevisté a las Madres, a Hebe y a Nora, yo tenía tres muertes en la cabeza –mi hija, el hijo de Juan y de su nuera–, y tres preguntas que no hice, porque la consigna era dejar hablar y no andar preguntando mucho. Las preguntas eran: ¿cuál era la diferencia entre que se muera un hijo, como se murió mi hija Marcela, en mis brazos, a que lo maten al hijo de Juan, que nunca supo cómo murió Marcelo, o que un hijo muera en una catástrofe natural? Eso me obsesionó durante años. Los Morresi dicen «yo puedo decir cómo murió mi hijo», en cambio otros no lo saben, no pueden decirlo. Jean Allouch en Erótica del duelo en tiempos de la muerte seca plantea que es fundamental la actitud de quien va a morir frente a su muerte. Pero cómo saber eso, si estás al lado, acompañando.


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Noticias / México: Fuertes impugnaciones a Jill Magid en el Muac

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Roberto García Ortiz
«El anillo nunca estuvo a la venta, no voy a lucrar con él. Cualquier recurso que obtuve se fue directamente para la fabricación estética y para mantener los altos estándares que tengo como artista», dijo Jill Magid en la mesa Obra, fetiche, ley, efectuada en el Muac. (Foto: Roberto García Ortiz)

C iudad Juárez, Chihuahua. 28 de abril de 2017. (RanchoNEWS).- En el debate realizado antes de inaugurar la exposición de Jill Magid, Una carta siempre llega a su destino: los archivos Barragán, en el Museo Arte Contemporáneo (Muac) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), César Cervantes, coleccionista, empresario, antiguo colaborador y amigo de la artista estadunidense, dijo a ésta: «De no haber hecho esto a escondidas (la toma de cenizas de Luis Barragán para convertirlas en diamante), de haber procedido éticamente, además de fama, tendrías prestigio». Mónica Mateos-Vega reporta para La Jornada.

Fue entonces cuando del rostro de Jill desapareció la sonrisa que había esbozado cuando llegó al auditorio del recinto y lo vio abarrotado. En primera fila estaban algunos familiares de Luis Barragán, que colaboraron con ella para exhumar las cenizas del arquitecto de la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, también las personas que se oponen al proyecto, entre ellas Emma Barragán Flores y Adriana Williams, ambas herederas del artista.

Entre un público que la mayor parte del tiempo permaneció atento y con expresiones discretas acerca de los comentarios expuestos, fue notorio un grupo que aplaudía los argumentos en favor de Magid, quien recibió gran ovación al cerrar el debate (titulado Obra, fetiche, ley), cuando reconoció que existe obra firmada por ella que se vende entre 5 mil y 7 mil dólares, que consiste ya sea en un retrato de Luis Barragán u obra de él, tomadas de libros y enmarcadas.

Fue así como enfrentó el obstáculo legal de presentar una fotografía de Barragán, explicó, pues al consultar con un abogado, éste le manifestó que si nada más enmarcaba el libro ya publicado era legal, «entonces, eso es lo que hice. Llamé a mi enmarcador y le dije: ‘por favor, enmárqueme esta foto como si estuviera desprendida de un libro’; sí, lo hice. Es una forma de arte y, sí, lo vendo».

En el intercambio de opiniones participaron, además, Enrique X. de Anda, investigador del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM; Ismael Reyes Retana, abogado y socio de del despacho White & Case; Luis Vega García, catedrático de la Facultad de Derecho de la UNAM, y como moderador Ricardo Raphael de la Madrid, director del Centro Cultural Universitario Tlatelolco de la UNAM, quien fijó las reglas del debate, limitando las participaciones de todos al tiempo que él les indicaba, primero cinco y luego dos minutos por persona.

Fue por ello que De Anda, en nombre de los inconformes, no pudo leer una carta. Medina insistió en que la obra de Jill Magid «está enmarcada en una enorme discusión, que tocó nervios de muchas condiciones, que abre temarios extremadamente complejos, y que la institución lo que debe hacer es trabajar desde ese marco».

No hay estética sin ética

El abogado Ismael Reyes Retana fue contundente al afirmar que en el caso de la exhumación de las cenizas de Luis Barragán, «no hubo ninguna violación a la ley, toda la familia actuó con apego a derecho, y consideró en todo el caso no existen vacíos legales, porque hay más de 10 normas que regulan (la cuestión de la exhumación), lo que se debe hacer es una interpretación armónica y sistemática».

Luis Vega, al recordar que fue el Poder Legislativo de Jalisco, el que emitió el decreto para trasladar los restos de Barragán a la Rotonda de los Jalisicienses Ilustres, se cuestionó si existió disposición jurídica válida que sirviera de fundamento a la apertura de la cripta, nicho y urna mortuoria en la rotonda, «¿se argumentaron las circunstancias y modalidades que motivaban esa apertura?, ¿quién fue la autoridad competente y con qué facultades legales actuó?, ¿se contó con la aprobación del pleno del Congreso del estado que emitió el decreto?»

Cuauhtémoc Medina apuntó que «en lugar de que podamos abordar la complejidad del tema ético, inmediatamente lo judicializamos. La argumentación quiere seguir dando vueltas con insistencia en la pregunta de si (la artista) tiene permisos, si cumplió normas, cuando las acusaciones de ilegalidad se están viniendo abajo»

En este punto, César Cervantes dijo: «No es correcto hablar de que la ilegalidad se está viniendo abajo hasta que no haya una sentencia definitiva, no sé si hay un juicio abierto, pero pudiera haberlo». Añadió que «no hay estética sin ética. La intención (de Magid) pudo haber sido muy buena, pero tolerar la profanación con fines de lucro es tremendamente fuerte. No he escuchado una sola opinión, salvo la de los organizadores, que esté en favor de los alcances que tomó la acción, sin cuestionar los archivos o no.

«Incluso personas que estaban en favor me comentan, sí, pero no debió haber llegado hasta allá. Ese es el punto que nos ocupa. No critico la obra de arte, sino hasta dónde se llegó innecesariamente. Como mexicano y miembro de una comunidad cultural se siente uno agraviado».

Jill Magid dijo que ella es artista y como tal su deber es plantear preguntas. Volvió a explicar que fue la familia la que solicitó las cenizas (a la Rotonda), y luego se las entregaron para que hiciera el anillo; «no es destrucción de las cenizas, es una celebración de la vida de Luis Barragán, es una recreación del legado que nos dejó. Mi obra es un gesto, es una oferta, no es una exigencia (Federica Zanco, directora de la Fundación Barragán en Suiza) puede decir que no».

Respecto de esa pieza que ella titula La propuesta, su autora reiteró: «El anillo nunca estuvo a la venta, no voy a lucrar con él. Cualquier recurso que obtuve se fue directamente para la fabricación estética y para mantener los altos estándares que tengo como artista».

Roberto Morris Bermúdez, representante de los inconformes, repartió al auditorio un cuadernillo de 54 páginas en el que se explican los puntos de vista de ese grupo. Se le cuestionó quién lo financió y dijo que salió de su bolsillo. Fue él también quien al final preguntó a Jill Magid si los retratos de Barragán tomados de libros que se venden en tiendas de arte virtuales estaban efectivamente firmados por ella (como se explicó en estas páginas ayer).


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