The Ballad of Buster Scruggs, de los hermanos Coen. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 27 de agosto de 2018. (RanchoNEWS).- De un tiempo a esta parte el Festival de Venecia se ha consolidado como el principal escaparate de Hollywood para presentar aquellas películas diseñadas para arrasar en los premios importantes a comienzos del año próximo. En esta edición, sin embargo, la organización también le ha comido la tostada al Festival de Cannes en cuanto a la captación de firmas de peso. De esta manera por la alfombra roja del Lido desfilarán con sus nuevas películas debajo del brazo autores de la talla de los hermanos Coen, Olivier Assayas, Jacques Audiard, Alfonso Cuarón, Paul Greengrass, Luca Guadagnino, Yorgos Lanthimos, Mike Leigh, Carlos Reygadas o Julian Schnabel. Nombres en general mucho más suculentos de los que estuvieron en La Croisette en el mes de mayo.
Todos ellos competirán por un León de Oro que estará teñido de controversia por la escasa representación de mujeres directoras en las distintas secciones del certamen. Tan solo el 21 % de las películas de la programación cuentan con una mujer tras la cámara, pero el principal problema es que sólo aparece una directora en la sección oficial: la australiana Jennifer Kent, que tras la aterradora e inteligente Babadook se embarca en una historia de violencia y venganza durante la colonización de Australia narrada desde una perspectiva femenina. En cualquier caso, estos datos han disgustado a la asociación EWA (European Women's Audiovisual Network) que ha emplazado al director de la Mostra, Alberto Barbera, a que implante medidas a favor de la inclusión. Aunque éste se defiende asegurando que no elige las películas en función del género sino de la calidad de las mismas, parece una torpeza de proporciones bíblicas no haber tenido una mayor consideración con el cine hecho por mujeres cuando toda la industria está tan sensibilizada con el tema tras Weinstein y el #Metoo.
Javier Yuste escribe para El Cultural
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