C iudad Juárez, Chihuahua. 25 de octubre de 2021. (RanchoNEWS).- Contemplar el horizonte marino no es solo un placer estético. También transmite serenidad, y su inmensidad invita a pensar, por ejemplo, en lo minúsculos que somos. Todas esas sensaciones están en las 15 fotografías de marinas que expone por primera vez juntas el Palacio Real, hasta el 30 de enero de 2022, del francés Gustave Le Gray, uno de los antiguos maestros del arte de la imagen. El paseo por esta exposición delicatessen supone un baño de belleza, de delicadeza, por la obra de alguien que quiso elevar la fotografía a la categoría de las bellas artes. Gustave Le Gray (Villiers-le-Bel, Francia, 1820-El Cairo, Egipto, 1884) fue «un virtuoso de la técnica por su manejo de la luz, y considerado el precursor de la instantánea al ser de los primeros en captar la naturaleza en movimiento, algo que hasta entonces no se había hecho, en este caso con el mar y las olas, y el cielo y las nubes, simultáneamente», explica la comisaria de la muestra, Reyes Utrera. Ello se traduce en que fotografiaba por un lado el cielo y por otro el mar, después unía por el horizonte los dos negativos, de colodión húmedo, con los que podía aumentar el tiempo de exposición, para obtener una nueva toma, que positivaba en papel encerado seco. El resultado daba un horizonte muy marcado que quedaba normalmente por debajo de la mitad de la imagen.
En varias de sus fotografías, ricas en contrastes y que han mantenido su gran definición hasta hoy, Le Gray incluyó pequeñas embarcaciones o personas, estas casi insinuadas, como una señal más de su exquisita sensibilidad, además de las nubes, el reflejo del sol sobre el mar, playas, rompeolas... Las imágenes de esta exposición, titulada Fotografía de lo sublime. Las marinas de Gustave Le Gray, llegaron a la corte española como un regalo para Isabel II el 16 de marzo de 1859, «en un álbum de terciopelo encarnado», como quedó registrado. ¿Quién quiso agasajar así a la monarca, muy aficionada a la fotografía? Reyes Utrera apunta que hay varias teorías pero quizás la más probable sea la que señala al infante Sebastián Gabriel, primo de la reina, «que era una persona muy interesada en las artes». Las marinas de Le Gray se trasladaron al Palacio de La Granja (Segovia), donde fueron catalogadas como «Vistas del mar», y se las sacó del álbum para ponerles los marcos dorados que hoy conservan, apenas retocados para esta ocasión por el restaurador Lucio Maire. El conjunto forma parte de la colección fotográfica del Archivo General del Palacio Real, compuesto por unas 57.000 imágenes.
Una nota de Manuel Morales para El País