.
Aspecto de platillo mexicano. (Foto: Notimex)
C iudad Juárez, Chihuahua. 31 de diciembre de 2014. (RanchoNEWS).- Gracias a la riqueza gastronómica de México, las familias de cada región del país tienen deliciosos platillos con sabores particulares para la cena de Año Nuevo, informa la agencia Notimex desde Guadalajara, Jalisco.
En entrevista con Notimex, la investigadora Martha Rosalía Sánchez López, dijo que la gastronomía mexicana está enriquecida por todas las influencias «que hemos tenido, europea, africana o la misma prehispánica, con todo esto se ha hecho una amalgama que ha producido sabores muy particulares en cada región de México».
La especialista en patrimonio cultural agregó que lo que cada región produce da como consecuencia «cierto tipo de platillos, por ejemplo, en el norte de México hay mucho la influencia de Estados Unidos; por lo que cada una de los regiones del país tienen particularidades».
La también profesora del Departamento de Turismo, Recreación y Servicio de la Universidad de Guadalajara (UdeG) señaló que hay una serie de platillos ‘universales’, como los tamales, el menudo y el pozole, pero en cada región del país los preparan de manera distinta y por ende cada zona les da un sabor particular.
Manifestó que las familias en lo particular preparan la cena para Navidad y Año Nuevo de acuerdo a sus tradiciones, a las costumbres en sus regiones donde viven o a sus posibilidades económicas.
Dijo que, por ejemplo, gran porcentaje de habitantes del centro del país cenan los romeritos, el bacalao o guisados de carne de puerco, mientras que en el norte del país «en general lo veo más inclinado hacia el pavo, la pierna de cerdo al horno, ensalada de manzana, pasteles de frutas, chocolates, etcétera».
Apuntó que en el centro y sur de México en gran porcentaje degustan «más hacia los tamales, las rajas, los frijoles, los romeritos, el bacalao, el puerco, el lomo; y ya hacia la costa, del lado de Veracruz, se consume la barbacoa con carne de res o el pozole, por ejemplo».
Las familias mexicanas tienen algunas variantes, pero por lo general en Sinaloa, por ejemplo, se cena pavo, lomo, pierna, frijoles puercos, sopa fría, buñuelos etcétera; en Tabasco es pierna, pavo horneado en chiles rojos, gallina a la galantina, etcétera.
En tanto en Puebla son chilpotles capeados y rellenos de queso, además de bacalao, romeritos, la ensalada navideñas, pavo relleno, lomo relleno, sopa de cualquier crema, puré de manzana, caldo de camarón, pozole rojo o blanco.
En Nuevo León se cena el pavo y la pierna al horno de manera tradicional, ya que ahora se incluyen la carne asada en sectores más populares y los clásicos tamales, por citar unos platillos; mientras que en Baja California es pavo, pozole, tamales, pierna, lomo, ponche de frutas (le llaman calientito), champurrado, buñuelos, etcétera.
Mencionó que debido a que en ciertos lugares escasean determinados ingredientes éstos se suplen por otros y los platillos saben diferente, «o llegan influencias con otros condimentos o estilos de preparación y se quedan en el gusto de las nuevas familias».
Expresó que en la actualidad las cenas de Navidad y de fin de año han tenido variantes en relación a décadas pasadas, «de acuerdo al gusto personal o situación económica de las familias se preparan o se compran nuevas opciones».
«Además, las nuevas generaciones también han desarrollado gustos por otro tipo de sabores, como por ejemplo la pizza, las hamburguesas, etcétera», señaló.
Subrayó que los ingresos económicos tienen que ver para la preparación de las cenas de estas fiestas decembrinas, «ya que tienden a encarecerse ciertos productos, que al ser más demandados suben de precio y la gente tiende a modificar, y si no pueden comprar el famoso pavo, prepara o compra otras opciones».
«Más allá del platillo que se deguste en la cena para recibir el año nuevo, lo primordial es la reunión familiar, la convivencia, sobre todo cuando los parientes se juntan para entre todos cocinar, donde los niños participan, creo que eso es lo más rico en la cena, la unidad en estas fechas decembrinas», concluyó.
REGRESAR A LA REVISTA