Una imagen de Francofonia de Alexander Sokurov, que se exhibe en el Festival. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 2 de septiembre de 2015. (RanchoNEWS).- El Festival de Venecia siempre ha mantenido un raro equilibrio entre la presentación de las películas de Hollywood con posibilidades de Oscar y ser el escaparate del cine de autor mundial con especial atención a las cinematografías europea y asiática. El auge de Toronto en Norteamérica parece que está haciendo mella en un certamen que exige estrenos mundiales y que este año llega apasionante para los cinéfilos pero mucho menos cargado de estrellas estadounidenses que otros años. Será un festival de autores en el que nombres como el argentino Pablo Trapero (El clan), el israelí Amos Gitai (Rabin, The Last Day), el ruso Alexander Sokurov (Francofonia), el americano Charlie Kaufman (Anomalisa) o el británico Tom Hooper (The Danish Girl) serán el centro de atención. Una nota de Juan Sardá para El Cultural.
Pablo Trapero lleva años siendo uno de los autores más apasionantes de la cinematografía argentina. Películas como aquel ya lejano debut y espléndido Mundo grúa (1999) como las excelentes Carancho (2008) y Leonera (2010) cimientan un prestigio que hace de su último filme, El clan, uno de los más esperados. Récord de taquilla en Argentina, después del éxito de Relatos salvajes, El Deseo también co-produce este filme basado en la historia real de los Puccio, una familia que durante los años 80 secuestró y asesinó a personas bajo la apariencia de pura normalidad y con un hijo que era una estrella deportiva. El filme también podrá verse en las Perlas de San Sebastián y compite contra otra cinta sudamericana, Desde allá, del venezolano Lorenzo Vigas. Con guión de Guillermo Arriaga, describe una Venezuela «violenta y convulsa» y trata sobre la relación entre un hombre de media edad gay y un chapero adolescente.
Eddie Redmayne da vida en The Danish Girl al primer hombre que se sometió a una operación de cambio de sexo
Tom Hooper, ganador de un Oscar por El discurso del rey (2010), lleva al festival un poco de glamour hollywoodiense con The Danish Girl, en la que el último ganador de un Oscar, Eddie Redmayne, da vida al primer hombre que se sometió a una operación de cambio de sexo, un pintor danés del siglo XIX. Con el tema de la transexualidad en pleno furor, Redmayne podría volver a triunfar a lo grande con un biopic tras su Hawkins de La teoría del todo. Sin duda uno de los autores más libres del momento, Charlie Kaufman (guionista de ¡Olvídate de mí! y director de Synecdoche, New York) co-dirige junto a Duke Johnson su primera película de animación, Animalisa, rodada con la técnica del stop motion sobre un hombre que se dedica a charlas de motivación y se siente deprimido por la mundanidad de la vida.
El ruso Alexander Sokurov se labró su mucho prestigio en Cannes con El arca rusa en 2002. Después de ganar Venecia con Fausto (2011), el cineasta regresa a Italia y al mundo de los museos con Francofonia, en la que desde dentro del museo del Louvre relata la disputa entre el director del centro y los nazis durante la ocupación de la II Guerra Mundial. Dice Sokurov que es una película «optimista». Lo mismo dijo Clooney cuando trató el mismo tema con The Monuments Men, esperemos que le salga mucho mejor.
El israelí Amos Gitai atesora ya una larguísima filmografía con filmes como Kippour (2000) o Free Zone (2005). Ahora exhibe Rabin, The Last Day, en la que mezclando imágenes de archivo y de ficción recrea el día en el que fue asesinado el ex primer ministro judío Isaac Rabin en 1995.
El asunto judío vuelve a aparecer en la nueva película del canadiense Atom Egoyan, quien últimamente no está muy inspirado. Remember, con Christopher Plummer, trata sobre un superviviente del Holocausto que cree reconocer al hombre que lo martirizó en un campo de concentración y se dispone a vengarse.
Fuera de competición también encontramos títulos de interés. El mexicano Arturo Ripstein será homenajeado por el Festival y presentará su última película, La calle de la amargura, basada en el caso real de dos luchadores de wrestling que fueron encontrados muertos en una plaza. Black Mass, de Scott Cooper, tiene a Johnny Depp como protagonista dando vida a un gángster que se hizo confidente del FBI para acabar con sus rivales. Y dos documentales de gran interés. En Janis, Amy Berg retrata a la malograda cantante Janis Joplin y en In Jackson Heights, de Frederik Wiseman, el veterano cineasta se fija en un barrio multiétnico de Nueva York.
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