Con Guillermo Villanueva en el aeropuerto de Guatemala, febrero de 1956. (Foto: Museo del Estanquillo, Colecciones Carlos Monsiváis)
C iudad Juárez, Chihuahua. 26 de octubre de 2018. (RanchoNEWS).- En 1922, grupos evangélicos comenzaron a llegar a las colonias Moderna, Postal, Nativitas, Portales y General Anaya, al sur de la Ciudad de México. En 1924, como apunta el historiador Luis Rublúo Islas en Microhistoria de Portales, mi barrio, esta colonia pertenecía al municipio de General Anaya y estaba configurada por quintas de quinientos metros cuadrados, la mayoría propiedad de exrevolucionarios y profesores. Sus calles ya tenían su actual nomenclatura, que alterna nombres de países europeos y de volcanes mexicanos.
En el extremo norte de la colonia existía el famoso asentamiento conocido como La Ladrillera en San Simón Ticumán, zona pobre y marginal, cuya principal calle llevaba ese nombre. El 4 de mayo de 1927, el pastor Josué Mejía Hernández inauguró el templo de la Iglesia Cristiana Interdenominacional, en la esquina de Libertad y Reforma —en honor de la Reforma Protestante y la Libertad de Culto que representaba. Según María Elena Steevens, quien escribió sobre esa congregación en el semanario Sucesos para todos, Mejía Hernández fue una persona humilde que sólo terminó el tercero de primaria, fue ebanista y contratista. «La construcción del templo de Portales —afirma— se hizo en un terreno adquirido con donativos de la misma congregación. Sus fundadores fueron unas treinta y cinco familias procedentes de las iglesias presbiteriana, metodista y bautista».
El texto de Miguel Ángel Morales es publicado por el suplemento El Cultural de La Razón
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