Debido a una osteoporosis, Cunningham usa muletas desde los 14 años. (Foto: Hugo Glendinning)
C iudad Juárez, Chihuahua. 25 de enero de 2020. (RanchoNEWS).- «Soy bailarina gracias a mi discapacidad, no a pesar de ella», ha dicho alguna vez la escocesa Claire Cunningham, una de las artistas con discapacidad del Reino Unido con mayor reconocimiento internacional, según el catálogo del Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA). Luego de haber brindado una conferencia respecto de su técnica basada en el empleo de muletas, la intérprete presentará este sábado y el domingo a las 21 Give me a reason to live, obra inspirada en las pinturas de El Bosco, en particular en el rol de mendigos y lisiados «como posibles símbolos de pecado». En esta suerte de estudio sobre «la noción de la empatía», Cunningham despliega las habilidades que cultivó por fuera de la norma. Se lo puede ver en el Teatro Beckett (Guardia Vieja 3556).
Debido a una osteoporosis usa muletas desde los 14 años. Luego de probar suerte como cantante y de no lograr que esta actividad le diera dinero, a los 27 tomó conciencia de lo «fuerte» que se había vuelto por usar muletas durante tanto tiempo y se preguntó sobre la posibilidad de trasladarlas a la escena. Junto a una amiga comenzó a practicar acrobacia aérea y en tela. Supo de un casting en el que buscaban a una bailarina con discapacidad para un dueto y fue elegida. Fue así como se metió de lleno en el mundo de la danza, y especialmente en una investigación en torno al uso de las muletas. Quería convertirse en una «experta», estaba «obsesionada» por conocer y aplicar todos «los usos posibles» de su herramienta. Aquello de que es bailarina gracias a su discapacidad no es simplemente un modo de decir.
María Daniela Yaccar reporta para Página/12
La nota