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La pieza fue hecha originalmente para el cine Diana. (Foto: René Soto)
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iudad Juárez, Chihuahua. 26 de marzo de 2014. (RanchoNEWS).- Por décadas permaneció arrumbado y sin mantenimiento el Mural de Hierro, que hiciera el artista plástico Manuel Felguérez para el Cine Diana, hasta que el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) lo rescató como una de las piezas centrales de su próxima exposición, Desafío a la estabilidad. Procesos artísticos en México 1952-1967, que será inaugurada mañana. Una nota de Leticia Sánchez Medel para Milenio:
Rita Eder, coordinadora y cocuradora de la muestra, dijo que «es muy larga la historia de este mural; su rescate fue una operación muy compleja y muy difícil. Contamos con la colaboración del maestro Felguérez, quien lo reinstaló en el MUAC, tarea que, por lo menos, le llevó unos 30 días».
La obra, que todavía está siendo restaurada, es de gran formato: mide 28.5 por 3.85 metros.
Frente al monumental e innovador mural, elaborado con chatarra, la también crítica de arte dijo que Felguérez empezó esta obra en 1961, la cual culminó con la inauguración del Cine Diana, en enero de 1962. El día de su estreno Alejandro Jodorowsky montó un performance de teatro de vanguardia y para ello escribió el poema «Dinámico para un inmóvil de hierro».
La exhibición presentará 380 obras, que incluyen pintura, escultura, fotografía, arquitectura, teatro, publicaciones y material documental y fílmico.
La muestra, curada por Rita Eder, Pilar García, Álvaro Vázquez Mantecón, Angélica García, Cristóbal Andrés Jácome e Israel Rodríguez, se divide en seis núcleos: «Borramientos», «Imaginarios», «Corporalidades», «Modernizaciones», «Yuxtaposiciones» y «Nuevos circuitos».
Rita Eder aseguró que el periodo que abarca esta muestra —la cual va desde la posrevolución hasta 1967— quedó comprimido, porque, en su momento, no se le dio la atención suficiente. Fue un periodo decisivo de la modernidad cultural que no se ajusta a la idea reducida de la llamada Ruptura.
Para Graciela de la Torre, directora del MUAC, la exposición, que tiene un largo trabajo de investigación, «será un punto de partida para ver el arte moderno y contemporáneo de otra manera, un referente en el sentido de proponer nuevas formas de concebir ese periodo, pues aportará otra visión a la historiografía del arte mexicano».
Lo anterior debido a que hubo rescates muy importantes y se logró conseguir obras que no se habían visto. «En general se presentan obras que dialogan de una manera distinta y que nos van a sorprender porque nos darán nuevas luces para la comprensión y estudio del arte», explicó.
Única en su tipo
Del acervo reunido en la exposición destacan las obras de Juan José Gurrola, Manuel Álvarez Bravo, Luis Buñuel, Carlos Mérida, Salvador Elizondo, Gunther Gerzo, Vicente Rojo, Lilia Carrillo, Rufino Tamayo, Feliciano Béjar y Rodrigo Moya.
Particularmente llama la atención El mural efímero, de José Luis Cuevas, que se recrea en uno de los cubos al aire libre del MUAC.
La ficha técnica informa que en junio de 1967, Cuevas decidió incorporar al espacio urbano su mural al utilizar como soporte un anuncio espectacular colocado en una azotea de un edificio de la Zona Rosa, en la esquina de Génova y Londres. Cuevas se valió del apoyo mediático para convertir la inauguración en un espectáculo y el acto artístico en un acontecimiento cultural urbano, trastocando las categorías artísticas entonces prevalecientes en el contexto cultural al introducir el arte mexicano como espectáculo y producto de consumo.
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