Rancho Las Voces: Literatura / Argentina: El Filba Nacional se realizará en Azul
LA QUINCENA RETORNARÁ CON LA EDICIÓN 21 EL 19 DE ENERO DEL 2025 Las cinco ediciones más leídas del 2024 / 20

miércoles, marzo 12, 2014

Literatura / Argentina: El Filba Nacional se realizará en Azul

.
Sergio Chejfec será el encargado de abrir el Filba y Liliana Herrero lo cerrará con un recital. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 12 de marzo de 2014. (RanchoNEWS).- Esta fiesta literaria itinerante tendrá debates, lecturas, talleres, recitales, peñas y performances. Participarán Hebe Uhart, Juan Sasturain, María Negroni, Pedro Mairal, Sergio Olguín, Patricia Ratto, Gabriela Cabezón Cámara y Jorge Consiglio, entre otros. Una nota de Silvina Friera para Página/12:

Los trazos de la desmesura son «marcas registradas» en los paisajes y en las creaciones artísticas. Se inscriben acaso como transgresiones de un límite, una frontera que se intentó traspasar, algo vacilante entre su concepción y su materialización. La historia del arquitecto italoargentino Francisco Salamone es el paradigma de la desmesura en el campo de la arquitectura. En apenas cuatro años, a fines de la década del ’30 del siglo pasado, construyó unas sesenta obras en el interior de la provincia de Buenos Aires, especialmente mataderos, edificios y portales de cementerios, a mitad de camino entre el art déco, el futurismo italiano y el funcionalismo inspirado en la Bauhaus. Su obra maestra –dicen–, su artefacto más apabullante, es el pórtico del cementerio de Azul con ese gran Angel de la Muerte que custodia la entrada.

Uno de los tópicos por los que transitará la tercera edición del Filba Nacional, el festival de literatura itinerante que se realizará en Azul del 10 al 13 de abril, será la desmesura. Un buen principio para llevar la idea de esos proyectos totalizadores o ese «fuera de escala» al territorio de la literatura. No es la única puerta de entrada de debates, lecturas, talleres, recitales, peñas con micrófono abierto y performances. La gauchesca como género reformulado, las obsesiones del escritor con su biblioteca, cómo narrar el silencio, las piezas mínimas de la ficción, lo inconcluso y lo inacabado, el rescate de autores olvidados y las tensiones regionales hilvanan la programación de esta fiesta literaria que será inaugurada por Sergio Chejfec. Y que contará con la participación de Hebe Uhart, Juan Sasturain, María Negroni, Pedro Mairal, Sergio Olguín, Patricia Ratto, Gabriela Cabezón Cámara, Jorge Consiglio, Luis Sagasti, Ariel Idez, Mariano Calá, Oscar Fariña y Roque Larraquy, entre otros. Vivi Tellas dirigirá una performance con las declamadoras de Azul y Liliana Herrero cerrará esta edición con un diálogo y recital junto al poeta azuleño Jotaele Andrade.

Azul –declarada Ciudad Cervantina en 2007 por disponer de una de las colecciones más completas de ediciones antiguas de Don Quijote– será tomada literalmente por la literatura durante cuatro jornadas en varias sedes: la Biblioteca Ronco, la Casa Ronco, el Café Teatro Español, El Viejo Aserradero, la Escuela de Bellas Artes, el Parque Sarmiento, el Salón Cultural, el Teatro Español y Twist and Shout. Organizado por la Fundación Filba, este festival tiene un objetivo «un poco ambicioso, pero que se va logrando», plantea Amalia Sanz, una de las responsables de articular la programación. «Todo apunta a crear condiciones y escenarios donde se pueda leer más. Que aquellos que no son tan lectores puedan convertirse en nuevos lectores. Que se pueda fomentar el deseo de lectura y aquellos que ya leen puedan conocer más autores y participar del intercambio de ideas y de lecturas. El Filba Nacional no es un festival que esté ligado a la literatura local. No es un festival que tenga que ver con la región estrictamente –aclara–. Pero trabajamos con el capital simbólico de la zona o con temáticas e intereses y, a partir de ahí, se disparan cuestiones que son excusas para hablar de la literatura desde nuevos lugares.» Un ejemplo es el panel sobre la desmesura, a partir de la figura de Salamone, con la participación de Luis Sagasti, Patricia Ratto y María Negroni. Otro disparador es Bartolomé Ronco (1881-1952), abogado, poeta y coleccionista que, en su afán de atesorar ediciones antiquísimas, llegó a juntar 315 ediciones del libro de Cervantes. En la biblioteca que lleva su nombre tendrá lugar el panel El bibliófilo. Juan Sasturain, Jorge Consiglio y Ariel Idez hablarán sobre las historias que hay detrás de sus propias bibliotecas, sus autores de cabecera, el orden o desorden privado en el que se encuentran o se extravían, sus volúmenes fetiches y los libros perdidos.

En La vuelta de la gauchesca, Pedro Mairal, Gabriela Cabezón Cámara, Oscar Fariña y Mariano Calá analizarán este género y su reformulación en textos que hoy se apropian de las voces en los márgenes para volverlas palabra escrita; la inmensidad del paisaje y cómo imprimen caracteres en sus habitantes, la violencia como marca y la figura del errante como nuevo flâneur. Otra cuestión para tirar del hilo es cómo opera lo inconcluso en el plano íntimo del escritor. Qué pasa con lo que queda en el cajón o en el escritorio de la computadora, ese proyecto siempre en estado embrionario que, vaya paradoja, no se puede abandonar al tiempo que no se materializa. De esto se trata Puntos suspensivos, panel en el que Cabezón Cámara, Sergio Olguín y Juan Sasturain se referirán a sus proyectos inacabados, esos libros que parecen imposibles de escribir. Desde fines del año pasado, Ariel Idez y Sergio Chejfec –que reside en Nueva York– se escriben cartas en las que polemizan sobre la influencia de César Aira en la literatura argentina. Los protagonistas leerán esas cartas y continuarán el debate en vivo. La circulación de libros y autores desde Buenos Aires a las provincias y viceversa constituirá uno de los ejes del debate de las tensiones regionales sobre las que reflexionarán Patricia Ratto, Martín Zariello, Florencia Lafón y Marcos Almada. También habrá paneles sobre cómo narrar del silencio, con Liliana Herrero, Luis Sagasti, Pedro Mairal y Jorge Consiglio; y las piezas mínimas de ficción –las secuencias de literatura y teatro «en vivo» que se viven cotidianamente–, con Vivi Tellas, Roque Larraquy y Sergio Olguín.

Una sana costumbre del Filba Nacional es la de ofrecer talleres gratuitos para la comunidad, con cupos limitados e inscripción previa. En esta ocasión Hebe Uhart dará un taller de Crónicas de viaje, el jueves 10 a las 11; Vivi Tellas estará a cargo de un taller de dramaturgia, el viernes 11 a las 11; La palabra insumisa es el título del taller de poesía que ofrecerá María Negroni, el sábado 12 a las 11. La novedad de esta edición es la propuesta Lectura 1 a 1. En la intimidad de la Casa Ronco, un escritor le leerá a un asistente del festival un fragmento de la obra de algún autor olvidado o poco reconocido. De este experimento piloto participarán Uhart, Patricia Ratto, Oscar Fariña, Juan Sasturain, Ariel Idez y Sergio Olguín. En el marco del III Filba Nacional se concretará una actividad solidaria en El Viejo Aserradero, un espacio de intercambio cultural que funciona en las afueras de Azul, gracias al esfuerzo de un grupo de jóvenes de la región: la creación de una biblioteca popular que pueda ser consultada por niños, jóvenes y adultos. Aquellos que quieran donar libros podrán hacerlo en el Sumac de Azul (25 de Mayo y San Martín), en El Viejo Aserradero (Juan B. Justo 1160) o en la librería Eterna Cadencia (Honduras 5582). Volviendo al comienzo, sin desmesura no habría escritura ni literatura ni festivales. El Filba Nacional podría ser un elogio a la desmesura de la transgresión.


REGRESAR A LA REVISTA