C iudad Juárez, Chihuahua. 15 de marzo de 2014. (RanchoNEWS).- El encuentro de dos pueblos a través de la solidaridad, la cultura, el respeto y la gratitud a pesar de la tragedia que lo originó, fue conmemorado el jueves, cuando se cumple el 75 aniversario de la llegada del exilio republicano español a México. Una nota de Reyes Martínez Torrijos para La Jornada:
En el Museo de la Ciudad de México, el cantautor catalán Joan Manuel Serrat leyó el manifiesto 75 Aniversario del exilio republicano español en México (1939-2014), que fue consensuado con las instituciones y grupos participantes en la conmemoración, en el que se da cuenta del doble compromiso asumido por los refugiados y por el pueblo mexicano.
Serrat refirió que con la llegada de la mayor parte de los 25 mil refugiados de la Guerra Civil española en 1939, «obreros, poetas, escritores, profesores, médicos, campesinos, comerciantes, políticos, militares, ingenieros, periodistas, mujeres, niños e incluso algún bebé» se inició una nueva etapa.
«El exilio significó el gran rencuentro de España y México tras una historia de conquista, colonia y guerra de independencia (…) Como ha dicho el escritor mexicano Juan Villoro, tras el triunfo de los generales golpistas en España, la República española pasó a llamarse México, y comenzó entre ambos pueblos una historia en común que abonó a la superación de enconos y prejuicios».
Fecundidad creativa
«La tragedia española –prosiguió Serrat– trajo un enorme empobrecimiento de la cultura para España, pues no sólo se perdía una apuesta por la democracia y la educación, sino que se rompieron importantes líneas de desarrollo social, científico, artístico. Pero también es cierto que la derrota de la República significó el desarrollo en México de muchas de sus ideas, de su fecundidad creativa y generosidad humana. Por eso conmemoramos en México no una derrota sino la llegada de mujeres y hombres que vinieron a enriquecer nuestra sociedad y que hoy forman parte de la diversidad cultural y del patrimonio histórico de nuestra nación.»
Y trajo el fenómeno al presente con la existencia de «instituciones educativas, académicas y culturales activas, así como un patrimonio cultural, afectivo y familiar, no sólo de los cientos de miles de descendientes que viven en México, América Latina y otros rincones del mundo, sino de círculos sociales, profesionales o culturales mucho más amplios».
Durante su intervención, Cuauhtémoc Cárdenas, hijo del general Lázaro Cárdenas, quien gobernaba el país en ese periodo, y representante de Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno del Distrito Federal, afirmó que se trata de «un importante reconocimiento el que hace el gobierno de la ciudad de México a las muy valiosas contribuciones de este exilio en todos los órdenes de la vida en nuestro país.
«Este exilio llegó porque el gobierno de México en aquellos años era un gobierno que cumplió con sus compromisos internacionales. Tenía el compromiso de brindar solidaridad a todos aquellos gobiernos con los que tenía relaciones, a todos aquellos con los que tenía amistad (...) No fue un acto de generosidad, fue un acto de responsabilidad, de amistad, a pesar de que los gobiernos de la mayoría de los países dieron la espalda al gobierno republicano».
Y destacó: «Es momento que recordemos al pueblo de México que recibió al exilio, al gobierno, que abrió las puertas y a Lázaro Cárdenas que presidía el gobierno de México». Esta declaración fue recibida con aplausos.
Enorme agradecimiento
Eduardo Vázquez Martín, titular de la Secretaría de Cultura capitalina, informó que con este acto «comienza una serie de celebraciones (…), porque con la derrota de la República y tras ese enorme dolor, México acogió a una comunidad con la que estamos muy agradecidos.
«Gracias es la palabra que hoy nos reúne. Gracias dijeron los refugiados al pueblo de México y gracias hemos dicho los mexicanos a los refugiados, y eso es lo que nos reúne: un enorme agradecimiento».
El acto marcó el comienzo de conferencias, conciertos, exposiciones, proyectos editoriales, encuentros y presentaciones artísticas en torno a esta fecha, entre las que destacan la creación de un sello conmemorativo, un Mapa virtual del exilio español en México y el montaje de la muestra El exilio español en la ciudad de México.
El sello permitirá contar con un elemento distintivo, una marca común con la cual se muestren todas las actividades que cada institución realice; en tanto, de forma interactiva y por Internet, el mapa propone cartografiar lugares representativos del exilio, para destacar la relación entre la información digital y la ubicación.
La exposición, en el Museo de la Ciudad de México, propone una revisión de la importancia del exilio republicano en la vida cultural de nuestro país, en áreas como los medios de comunicación, la producción editorial, el deporte, el comercio, la publicidad y la recomposición de la urbe.
Además, como parte de la muestra, se concretará la instalación sonora Palabras/refugio, que reunirá testimonios verbales, musicales y ambientales de esa época.
Al final, en un momento de profunda emotividad, un coro de estudiantes del Colegio Madrid interpretó Cantares, convertida en canción por Joan Manuel Serrat a partir de los versos de Antonio Machado, poeta andaluz. Enseguida, un ensamble de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México tocó una melodía.
En la efeméride participan la Universidad Nacional Autónoma de México, el Gobierno del DF, el Instituto Politécnico Nacional, El Colegio de México, la embajada de España en México, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la Generalitat de Catalunya y la Asociación de Descendientes del Exilio Español, entre otras.
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