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La antropóloga mexicana. (Foto: Raúl López Mendoza)
C iudad Juárez, Chihuahua. 28 de marzo de 2014. (RanchoNEWS).- Parcial, discriminatoria y de orientación comercial, describió Yuriria Iturriaga de la Fuente, antropóloga social, la declaratoria que se dio a la cocina tradicional de México el título de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, informa Ivonne Monreal Vázquez de El Cambio de Michoacán desde Morelia.
Al dictar la conferencia magistral con que dieron inicio las actividades del Coloquio «Cocina michoacana, patrimonio cultural en movimiento», la también maestra en Sociología y catedrática de ciencias políticas y gastronomía juzgó inadecuados los derroteros que ha tomado la declaratoria en mención lanzada en 2010 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
De origen, el expediente elaborado para promover la declaratoria tuvo un tratamiento sesgado y una clara tendencia a favorecer ciertos intereses ajenos al espíritu de salvaguarda, aun cuando al redactarse intervinieron académicos para su soporte teórico, comentó en entrevista quien es investigadora filológica, documental y etimológica de las palabras gastronomía, cocina y culinaria.
Se trata de una declaratoria en esencia empresarial, afirmó, la cual fue financiada por el corporativo Grupo Maseca, con dedicatoria especial para los restauranteros del país, los industriales, empresarios de servicios, innovadores y gastrónomos.
Como uno de los rasgos más «aberrantes» del expediente, por su fuerte carga de racismo, citó la referencia a que instruirán en higiene a las cocineras tradicionales, «como si se tratara de una bola de mugrosas», aunado a que dicho proyecto alienta el desarraigo de esas mujeres al pretender formar individuos, grupos y comunidades en administración de microempresas que nada tienen que ver con sus usos y costumbres.
Previo a que el Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Secretaría de Turismo (Sectur) del gobierno de Michoacán presentarán el expediente, Yuriria Iturriaga propuso por primera vez que la gastronomía de una nación podía y debía ser reconocida como patrimonio de la humanidad, al dictar ponencia en el seno de la UNESCO, en 2001.
Cuando en 2004 comenzó a fraguarse el expediente, nadie la invitó a su elaboración ya que, dijo, «mi proyecto no era para nada comercial», y porque en torno a la declaratoria en mención existen intereses creados, los del propio Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana, que es una instancia con fines de lucro, o el caso mismo de la UNESCO que, señaló, vigila ante todo el interés de las grandes transnacionales:
«Existen fuertes intereses de todos los que hacen negocio con la comida, las señoras michoacanas son su emblema, su slogan y venden comida con la imagen de las cocineras tradicionales», lo cual no implica que ellas estén en la cocina de los restaurantes preparando los alimentos o que les paguen regalías por el uso de su imagen.
El polo de atracción, agregó, son las cocineras tradicionales y se gastan millones de pesos del erario público en eventos donde promueven eso, pero el recurso no baja a las comunidades indígenas de las que se valen para obtener ganancias.
Si el real espíritu fuera la salvaguarda, dijo, las instituciones tendrían que volcarse en preservar los insumos originales con que se preparan los platillos tradicionales y no inducir a su sustitución, y de forma paralela tendrían que abrir foros similares al Coloquio en mención, donde sean ellas mismas quienes tengan la palabra y la oportunidad de tomar parte de mesas redondas, de dictar conferencias y dialogar de forma abierta con la sociedad.
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