Rancho Las Voces: Fotografía / Estados Unidos: Noguchi, fotógrafo
Para Cultura, el presupuesto federal más bajo desde su creación / 19

martes, enero 06, 2015

Fotografía / Estados Unidos: Noguchi, fotógrafo

.
El observatorio Jantar Mantar de Jaipur, en el Rajasthan indio, hacia 1949.  (Foto: Isamu Noguchi)

C iudad Juárez, Chihuahua. 6 de enero de 2015. (RanchoNEWS).- Desde Stonehenge la escultura es un desafío humano a la gravedad y al sentido: las piedras de Stonehenge se erigen desde el misterio del cómo fue posible hacerlo y a la vez son un perfecto reloj de sol, un mecanismo de construcción y de ritmo pétreo, pero también un signo y un símbolo del poder de la mente para controlar los movimientos del cielo. Reporta desde Nueva York para El Mundo Kosme de Barañano.

En 1931, Brancusi al levantar su Endless Column en Tirgu Jiu (Rumania) devolvió la escultura al territorio del paisaje, a la luz y a la gravedad frente al cielo, como lo había sido desde Stonehenge. Con la figura de Isamu Noguchi (1904-1988), que fue ayudante de Brancusi a finales de los años 20 del siglo pasado, se abre tanto el campo de la escultura, como el del artista preocupado por el paisaje. Noguchi descubre en 1948 la India y queda hipnotizado en concreto por los observatorios astronómicos, los Jantar Mantar, esas plazas de objetos y líneas extrañas, construidas a principios del XVIII, especialmente el de Jaipur.

Los Jantar Mantar o «instrumento de cálculo» (traducción libre de jantar es «instrumentos» y mantar «fórmulas» o «instrumentos para calcular») fueron construidos por maharajá Sawai Jai Singh (1688-1743). Jai Singh fue un gran militar y un gobernante generoso, pero también un maestro Jyotisa, un especialista de la astrología védica.

14 dispositivos geométricos

Jai Singh edificó un total de cinco observatorios en diferentes sitios, Delhi, Mathura, Benares, Ujjain y el de Jaipur. Éste es el más grande y mejor conservado de todos ellos; completamente restaurado en 1901 y declarado monumento nacional en 1948. Es una especie de campo de piedras o de plaza enigmática que contiene 14 dispositivos geométricos para medir el tiempo, la predicción de eclipses, el seguimiento de localización de estrellas, el movimiento de la Tierra alrededor del Sol, la determinación de las declinaciones de los planetas, o la determinación de las alturas celestiales.

Jai Singh quiso cifrar o dibujar matemáticamente en la piedra los fenómenos que tienen lugar en la bóveda celeste: planetas, eclipses, lluvias de meteoros, y otras cosas que no entendemos.

Jaipur está construido en piedra y mármol local, cada instrumento lleva una escala astronómica, generalmente grabada o incisa en el revestimiento interior de mármol, así como elementos metálicos adicionales para estudiar el movimiento de los astros. Jai Singh pudo medir con cintas de mármol y compases de bronce la fórmula de las estrellas y sus viajes sobre nuestras cabezas.

Cada edificio es una herramienta fija y 'centrada' o dirigida a un fin. Los instrumentos son en la mayoría de los casos enormes estructuras. La escala a la que se han construido ha sido determinante para aumentar su precisión. El 'Samrat Yantra' ('El Instrumento Supremo') es una torre de 27 metros de altura, su sombra traza cuidadosamente dando la hora del día, una sombra que se mueve en lugar visible en 1 milímetro por segundo, o aproximadamente un palmo (6 cm) cada minuto. La cara de la torre tiene un ángulo de 27 grados, la latitud de Jaipur. Es uno de relojes de sol más grandes del mundo. El 'chhatri' (o pequeña cúpula) en la parte superior se utiliza como plataforma para anunciar eclipses y controlar la llegada de los monzones.

Noguchi como fotógrafo: El Jantar Mantar del norte de la India es la primera exposición en una nueva serie del Museo Noguchi de Nueva York que se centra en la fotografía del artista (del 8 de enero al 31 de mayo). Presenta una veintena de fotografías de varias visitas de Noguchi entre 1949 y 1961 a los observatorios astronómicos de Delhi y Jaipur.

Una selección de objetos relacionados con el interés de Noguchi en la vinculación de la Humanidad y sus rituales con el cosmos también está presente, como por ejemplo las maquetas para la escultura Sky Viewing en la Universidad Western en Washington, el jardín hundido para la colección Beinecke de Libros Raros y Manuscritos en Yale, o la Sky Gate en Honolulu.

El astrónomo Jai Singh fue un pescador, con un cristal y unas reglas de madera, con las que sujetó en la noche oscura las órbitas de los planetas y de la propia tierra en el agujero en la red del tiempo. Las distancias cósmicas desafían realmente nuestra capacidad de entendimiento, pero no la ambición del Sawai de controlar las cosechas y las lluvias. Las ecuaciones y las leyes de la física no son más que resúmenes formales de las observaciones y experimentos, pero no son dogmas, no son dioses, no son algo que los sistemas físicos obedecen como se obedece una orden externa. Son sencillamente expresión de las regularidades del universo.

El tiempo fluye, se precipita o cae

¿Cómo medimos el tiempo? ¿con qué instrumentos? Los primeros, y siguen siendo los fundamentales, son el paso del sol y el paso de la luna; o derivadamente lo medimos o lo señalamos con el de las cosechas o el de las primaveras. El tiempo fluye o se precipita o cae, como el agua o la arena que caen en el reloj de agua.

En la estela de Brancusi y de Barbara Hepworth y su interés por los cromlechs del territorio británico, Noguchi ve este poder simbólico también en los observatorios astronómicos de Jaipur y Delhi. Con ello Noguchi abre el camino a las siguientes figuras de intervención del paisaje, como Dani Karavan o Hannsjörg Voth; artistas que han actuado en el territorio, a la sombra de la proyección de Noguchi. Nada tiene que ver esta visión de la escultura contemporánea con The Weather Project de Olafur Elisson, filosofo del espectáculo, en la tradición del «nordic romantic sublime».

Con Noguchi hemos comprendido que el concepto de paisaje viene determinado por una combinación de rasgos físicos, naturales, materiales y humanos. El término 'paisaje' juega con una ambigüedad: designa a la vez el objeto (la naturaleza como objeto) y su representación. Hablamos de un bello paisaje de la Provenza y de un excelente paisaje de Cézanne.

Una excursión a través de Jantar de Jai Singh es una experiencia única de caminar a través de la geometría sólida y encontrarse con un sistema astronómico colectivo diseñada para sondear los cielos. Igualmente los proyectos de Noguchi abren un nuevo horizonte en la percepción de la escultura y del paisaje. La exposición de las fotografías de Noguchi es una prueba de ello.



REGRESAR A LA REVISTA