Conocidas organizaciones anti inmigrantes como la Alianza de Colorado para una Reforma Migratotria, Minuteman de Colorado, Defensa de Cooorado Ahora y el Comité para Salvar a Estados Unidos pidieron la renuncia del bibliotecario en jefe de Denver, Rick Ashton, y el retiro inmediato de los estantes de las novelas en cuestión.
Según Fred Elbel, presidente y portavoz de CAIR, "no se deberían usar fondos públicos para pagar por esta clase de libros en español, ni para promover libros en español en general".
"¿Por qué promover libros en español si eso no trae ningún beneficio para la ciudad de Denver, donde la mayoría no quiere ni a los libros en español ni a los inmigrantes latinos?", manifestó Elbel en rueda de prensa.
Agregó que tenía información sobre la existencia de más de 6 mil 500 novelas en los anaqueles de las Bibliotecas Públicas de Denver, e indicó que personalmente había revisado unos 200 ejemplares en la Biblioteca Central.
Elbel caracterizó a estos libros como "material totalmente pornográfico que enseña a abusar de las mujeres", y aseveró que "no se puede permitir que este material esté al alcance de los niños".
Según la bibliotecaria Pilar Castro, las novelas se vienen comprando desde hace 13 años, y nunca, hasta ahora, hubo queja sobre el contenido.
Castro explicó que "decididamente es material de lectura para adultos, como lo son también muchos otros libros en nuestras colecciones en español, en inglés y en otros idiomas".
"Estas novelas no son material de interés para todos, pero con el creciente número de personas hispanoparlantes usando nuestros servicios, es material que tenemos que ofrecer, junto con todos los otros libros, videos, discos digitales y clases que también ofrecemos".
Para Tony Gómez, secretario y tesorero del Comité para Salvar a Estados Unidos, "nuestra gente no es capaz de entender por sí misma lo que tiene o no tiene que leer, por eso necesitamos a grupos como CAIR para que nos protejan".
Gómez sostuvo que "los mexicanos en la ciudad de México deberían dejar de hablar mexicano (sic) y aprender inglés" por si algún día llegan a Estados Unidos. Y agregó que "para jugar futbol o beisbol no hace falta leer libros".
Por su parte, Danielle Short, del American Friends Service Committee sostuvo que "la postura de CAIR sobre los libros en español muestra cuán desconectada CAIR está de la realidad de Colorado. No aceptamos el intento de CAIR de usar las leyes antipornografía para promover su propaganda antiespañol. Esta es una manera artera de hacer que su mensaje antiinmigrante llegue a los medios", dijo Short.
La protesta de CAIR se produce dos semanas después de que Ashton concluyese una serie de reuniones comunitarias sobre la posibilidad de expandir los servicios en español en los 21 barrios de Denver donde los hispanos son la mayoría.
"Ellos (los inmigrantes indocumentados) se están robando nuestros trabajos. ¿Y nosotros tenemos que pagarles para que lean pornografía? Denver se está transformando en un santuario de ilegales", dijo Elbel.
Pero para Short, "la censura de material impreso porque ese no es de nuestro gusto es tan antiestadounidense como lo es la discriminación contra las minorías"