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Autorretrato de Paul Gauguin. (Foto: Archivo)
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iudad Juárez, Chihuahua. 5 de marzo de 2014. (RanchoNEWS).- Los biógrafos de Paul Gauguin (1848-1903) continúan sin saber con certeza si el artista padeció la enfermedad de la sífilis tras haber examinado cuatro dientes pertenecientes al pintor. La historiadora americana Caroline Boyle-Turner pretendía resolver el misterio puesto que, a finales del siglo XIX y principios del XX, el mal se trataba con mercurio, el cual dejaba rastro imperecedero en la dentadura. El hallazgo de los huesos dentales provocó cierto regocijo entre los historiadores para desvelar el enigma que entre ellos dan como hecho consumado. No han hallado traza de mercurio alguno en los incisivos. Una nota de Conxa Rodríguez para El Mundo:
«El resultado de los análisis de los cuatro dientes sugiere que Gauguin no padeció la enfermedad o que no fue tratado contra ella», ha dicho la biógrafa en la entrega de los huesos dentales a Etienne Tehoamoana, alcalde de Atuona, isla de Hiva Oa en el archipiélago de las Marquesas (Polinesia francesa), donde vivió el artista post impresionista los últimos años de su vida. El francés fue en busca de lo exótico y de la vida natural y acabó con graves problemas de salud y encarcelado por ponerse de parte de los indígenas contra los colonizadores franceses.
Hace unos años, fueron hallados los cuatro dientes dentro de una botella de cristal en un pozo junto al lugar que había ocupado la choza de Gauguin, conocida como 'La casa del placer'. Las muelas fueron comparadas con las de su nieto, el albañil Marcel Tai Gauguin, descendiente de Pauura a Tai, una de las amantes del pintor, quien llegó a casarse con una adolescente cuando él ya rozaba los 50 años.
El estudio de los colmillos, llevado a cabo por el dentista y forense William Mueller en el laboratorio de la Universidad de Chicago, establece que son del artista en un 90-99% de posibilidades. Junto a ellos se hallaron unas botellas de licor, cerámica francesa, perfume francés, brochas y pinturas europeas, una jeringa, ampollas de morfina y otros enseres.
'La casa del placer' fue demolida al poco de morir Gauguin en 1903 y el pozo, por entonces, no era utilizado como manantial de agua, sino que servía para arrojar tierra. El alcalde de Atuona autorizó el análisis en EEUU de los objetos hallados en el pozo con la condición de que fuesen devueltos. Llegaron a las Islas Marquesas hace varias semanas de la mano de Caroline Boyle-Turner quien los entregó al alcalde para ser expuestos en el Centro Paul Gauguin, abierto en el lugar que ocupó un día la choza del artista.
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