Que no me den tus labios
el veneno maldito que me depara el tiempo
ni la miel de las amargas horas mentirosas,
dueño de aqueste tiempo inveterado,
yo no sabía zorra oscura
que tus uñas sobre mi piel cansada
pudieran doler tanto,
si es cuestión de destino
baña de semen y lame mis heridas
quiero la muerte ahora
antes de que los bosques
te devoren para siempre.
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