El alma es al hombre
como el ojo al sol.
como el ojo al sol.
Carl Gustav Jung
A Mario Arnal
amorosamente.
amorosamente.
Sostengo sobre mi mano
una fruta
olorosa, bruñida, transparente
en ella se resume toda
la claridad de esta mañana
y el paso misterioso de la noche,
tiene también el toque de la alquimia
y el dedo silencioso de lo eterno;
porque ella es mi más preciada pertenencia,
te la ofrezco
con toda su brillantez,
con su aroma a natura y transparencia
porque lleva mi voz y es
verbo de la divina esencia
porque además es todo lo que tengo
de nuevo te lo digo, es para tí,
tómala amigo,
aquí sobre mi mano la sostengo.
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