En su obra Don Quijote, primer sicoanalizado de la historia: la probable influencia de Miguel de Cervantes en Sigmund Freud (de venta en La Jornada), Carlos Chávez Macías juega con la propuesta literaria de la novela para exponer temas de sicoanálisis. (Foto: Imagen de la portada del libro)
C iudad Juárez, Chihuahua. 18 de enero de 2017. (RanchoNEWS).-¿ Quién fue el primer sicoanalizado de la historia? Don Quijote de la Mancha, responde el escritor Carlos Chávez Macías (1947, Morelia) en su reciente libro, en el que profundiza en la idea de que la lectura de la obra maestra de Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) fue una de las fuentes principales de Sigmund Freud (1856-1939) para la invención del sicoanálisis. Mónica Mateos-Vega escribe para La Jornada.
Chávez Macías, sicoanalista lacaniano, se enganchó con el tema en 1990, cuando leyó en los diarios una reseña de la conferencia impartida por el doctor Antonio Santamaría Fernández.
Escribió varios artículos, publicados primero en la revista Intensa, que él mismo editaba, y después presentó una ponencia en el Coloquio Cervantino Internacional, en Guanajuato, a invitación de Eulalio Ferrer, principal impulsor de ese encuentro.
Casi tres décadas de investigación están plasmadas ahora en el libro Don Quijote, primer sicoanalizado de la historia: la probable influencia de Miguel de Cervantes en Sigmund Freud (editado en Porrúa Print), en el que Chávez Macías juega con la propuesta literaria de la novela para exponer también temas de sicoanálisis.
Desvirtuado
En entrevista con La Jornada, el autor considera que «Freud ha sido muy desvirtuado tanto por quienes no lo han leído como por quienes no lo han entendido, o cuando lo han traducido mal. Entre otros aspectos, en este libro esbozo que Freud afirmaba que no es casual que las tres grandes obras de la literatura: Edipo rey y Hamlet, ambas de William Shakespeare, y Los hermanos Karamazov, la última novela del escritor ruso Fiódor Dostoyevski, tratan el tema del parricidio. También El Quijote lo hace cuando el ingenioso hidalgo fantasea con matar gigantes, que es la figura del padre a nivel inconsciente.
«Hay muchos conceptos sicoanalíticos en la novela de Cervantes, a veces un poquito lacanianos, como cuando Sancho Panza a cada rato señala: ‘donde no se piensa, salta la liebre’; nosotros decimos: ‘donde no se piensa, brinca el inconsciente’.
«El Quijote se enferma al leer, según Cervantes, y sana al final de la vida, ¿por qué? Porque se lo ha contado todo a Sancho, quien funciona de sicoanalista. Las palabras leídas enfermaron, las palabras habladas sanaron. ¿Qué fue lo importante? La escucha, como es para los sicoanalistas. Las personas que van a consulta para que el sicoanalista les diga qué hacer no entienden que eso va en contra del sicoanálisis; lo importante es que uno hable y el otro sepa escuchar.
«Resulta también interesante tratar de averiguar por qué Freud no reconoció en ninguna de sus obras la influencia de Cervantes en su teoría sicoanalítica, cuando fue una obra importante para él, a grado tal que aprendió español para leerla en su idioma original. Investigué en los propios documentos en los que Freud analiza sus sueños, olvidos y pérdidas y tomé tres aspectos: el olvido en una lista de libros, el olvido de una conversación y el de un nombre; en todo ello encuentro que a Freud no le gustaba no ser original. Posiblemente ese fue el mecanismo que lo hizo posteriormente olvidar a Cervantes, aun cuando lo cita en Tótem y tabú, por ejemplo, de tal manera que debió tener a un lado la novela. Por supuesto, todo ello no quita mérito a Freud y nos lleva a la preciosa aventura del inconsciente que es el sicoanálisis, que a su vez me llevó a la literatura, pues, por supuesto, también cuando uno lee El Quijote, éste no te suelta».
Chávez Macías reitera que su investigación literaria fue un magnífico pretexto para exponer temas sicoanalíticos, pues «los lacanianos a veces son muy oscuros en sus discursos, no se entiende nada. Por eso también en mi revista procuré ser muy claro en los conceptos, pues un sicoanalista debe servir, no tener un poder. El éxito o fracaso de cada sesión es de la persona que está en el diván, no al contrario.
«El Quijote me sirvió para poder hablar de estos asuntos, sobre todo, de los peligros del sicoanálisis por las consecuencias que pueden darse. Por eso pienso que este ensayo puede ser una buena introducción al sicoanálisis, para que los lectores conozcan qué ocurre durante el proceso sicoanalítico, lo cual explico aquí con claridad», concluyó el autor.
El libro Don Quijote, primer sicoanalizado de la historia: la probable influencia de Miguel de Cervantes en Sigmund Freud, de Carlos Chávez Macías, se puede adquirir en la librería de La Jornada (avenida Cuauhtémoc 1236, entre Municipio Libre y Miguel Laurent, en la colonia Santa Cruz Atoyac).
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