Secuencia del corto de Kusturica sobre Guernica. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 21 de enero de 2017. (RanchoNEWS).-A solo tres meses del 80º aniversario del bombardeo de Guernica y de la correspondiente obra maestra que Pablo Picasso pintó para rendir homenaje a sus víctimas, el Museo del Louvre se adelantó este jueves a la efeméride dedicando un ciclo de películas que reflejan cómo el cine ha intentado reproducir la compleja esencia de esa obra, encargada por el Gobierno republicano para la Exposición Universal que se celebró en París en 1937. El ciclo, organizado en el marco de las Jornadas Internacionales del Cine sobre Arte, incluyó cortometrajes a cargo de directores tan reconocidos como Robert Flaherty, Alain Resnais, Emir Kusturica o Iñaki Elizalde. Todos ellos se mostraron, en distintos momentos de la historia del cine, fascinados por el acelerado proceso de composición de la obra, en respuesta al bombardeo indiscriminado de la Legión Cóndor, y subrayaron su estatus simbólico. Álex Vicente reporta desde París para El País.
Además, Carlos Saura recibió un homenaje especial y protagonizó una master class en el auditorio del museo, en el que se dijo obsesionado por la obra de Picasso, en la que ve «el reflejo directo y la influencia de Los desastres de la guerra» de su admirado Goya. «El cuadro ha superado la fecha memorable y tremenda que fue Guernica para convertirse en una obra que refleja lo que son la violencia y la guerra en nuestro mundo», afirma Saura.
Obra maestra de Picasso expuesta en el Reina Sofía.
El cineasta abordó también su proyecto 33 días, sobre el proceso creativo que Picasso siguió para pintar el cuadro, en paralelo a la historia de amor a cuatro bandas que vivió junto a su primera esposa, Olga Koklova, y dos de sus amantes, la modelo Marie-Thérèse Walter y la fotógrafa Dora Maar. En 2012, ya estuvo a punto de rodar la película con Antonio Banderas en el papel de Picasso –«tienen cierto parecido, los dos son malagueños y tienen e mismo acento», afirma el cineasta– y Gwyneth Paltrow interpretando a Maar. Pero el proyecto, con guión firmado por Saura y Elías Querejeta, terminó suspendido por motivos de financiación. El director no pierde la esperanza de rodarla en breve. «Tuve una presión muy fuerte para rodarla en inglés. Al principio cedí, pero he cambiado de opinión. Quiero rodarla en español y en francés, lo que siempre limita la producción», reconoce Saura.
Para la programadora del ciclo, la historiadora del cine Gisèle Breteau-Skira, que durante años se encargó de la programación de la filmoteca del Centro Pompidou, si tantos directores se han interesado por la obra de Picasso es porque esta tiene unas características casi cinematográficas. Su dimensión monumental, de casi 8 por 4 metros, no queda muy lejos de la que suele imponer la pantalla de cine. «Es un cuadro que recoge distintas escenas en su interior, casi como si fuera una película», afirma Breteau-Skira, autora de un ensayo recién publicado sobre la cuestión, Guernica. Un cuadro en el cine (Antonio Pareja Editor). El sentimiento de movimiento interior y los numerosos motivos que contiene el Guernica en cada uno de sus rincones refuerzan el carácter cinematográfico de la obra, en la que el exterminio de animales y humanos de cuerpos deformados convive con una frágil luz de esperanza, representada por una vela situada en el centro del lienzo.
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