C iudad Juárez, Chihuahua. 26 de enero de 2017. (RanchoNEWS).- Para Hamad Bin Abdulaziz Al-Kawari, la búsqueda de valores comunes es tan importante como la educación y cultura. Y eso es lo que promete hacer si, como muchos esperan, el hoy consejero del emir de Qatar es electo el próximo octubre como presidente de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), reporta José Carreño Figueras para Excélsior desde la Ciudad de México.
El asesor del emir de Qatar, exembajador y exministro de Cultura visitó México en el marco de una propuesta iniciada hace ya diez meses, en busca de apoyo a su candidatura para director general del organismo.
Los países miembros de la Unesco decidieron que el próximo titular sería de un país árabe y el funcionario qatarí lanzó su postulación. Hoy, Al-Kawari es el favorito, o por lo menos quien parece haber recibido más apoyo de distintos gobiernos.
Sus principales rivales son Moushira Khattab, de Egipto, y Joseph Maila, de Líbano. De ser electo tendría dos papas calientes con que lidiar. En primer lugar, el tema de Israel y su conflictiva relación con los árabes, que está en el centro de constantes debates. Por un lado, los nacionalistas árabes buscan presionar y hostigar a Israel en todos los frentes por su política de asentamientos en territorios reclamados por los palestinos; por otro, militantes judíos se quejan del antisemitismo que se manifiesta, dicen, en títulos y resoluciones del organismo.
Las posturas antisemitas adoptadas a veces por miembros de la Unesco han llevado a que EU retenga sus cuotas a la organización, al grado que los actuales adeudos superaban los 300 millones de dólares a principios de 2015.
El candidato qatarí, que la semana pasada hizo una rápida gira por Centroamérica, el Caribe y México, afirma que como funcionario internacional debe «tratar con cualquier país, con cualquier cultura», sean quienes sean.
Y en ese sentido destacó la importancia de que EU se reincorpore al organismo.
Durante el último año Al-Kawari recorrió literalmente el mundo en busca de votos para convertirse en timón de la organización, que tiene un papel tan relevante en la preservación de la cultura como en la difusión de la educación y la ciencia.
Pero es el tema de valores el que preocupa a Al-Kawari, que con 69 años de edad tiene una larga carrera en la que ha sido embajador de su país en Francia, la ONU y EU.
El tema es importante desde su punto de vista, porque en su opinión la educación sola no es suficiente: hay demasiados extremistas con títulos universitarios, señaló. «Tienen educación, pero no respetan valores», comentó.
Y lo que se necesita es un vínculo entre ambos conceptos. «Se necesitan valores comunes», insistió, al recordar que muchos de esos universitarios convertidos en extremistas han destruido sitios de valor cultual y arqueológico. De ahí su búsqueda de contacto a veces con países de los que sabe poco. Embajador concurrente en México entre 1984 y 1990, cuando era el representante de su país en Washington, estuvo hace una semana en nuestro país en busca del voto mexicano en la Unesco y, dijo, encontró una mente abierta.
De sus entrevistas con funcionarios de las secretarías de Educación y de Relaciones Exteriores, sólo anotó que sus interlocutores estaban bien preparados. No pudo, sin embargo, reunirse con el presidente Enrique Peña Nieto.
Precisó que sus visitas por el mundo no sólo son en busca de votos sino también le han servido para hacer contactos con países como los latinoamericanos, con los que Qatar tiene apenas contacto y donde hay posibilidades de desarrollo.
Al-Kawari promovió el fin de la censura de prensa y el cierre del Ministerio de Información en el gobierno qatarí. A cambio, en 1997 se fundó la cadena de noticias por TV Al Jazeera, la más importante en el mundo árabe y que se ha visto enmedio de debates sobre libertad de expresión.
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