C iudad Juárez, Chihuahua. 23 de octubre de 2015. (Rubén Moreno Valenzuela/RanchoNEWS).- Alexandra Blakely o la sobrevivencia del movimiento beat (*). La cantante y compositora estadounidense se presentó en el escenario del Teatro Víctor Hugo Rascón Banda, dentro de las actividades del V Festival de Jazz Chihuahua, y ofreció un memorable recital de música de vanguardia y con letras luminosas.
Estuvo acompañada por el trío Los Soul Mates, integrado por el estupendo bajista Jerónimo González, el también muy talentoso baterista Sammy Mendoza y Agustín Ayala, debutando en el conjunto en los teclados.
La música de Alejandra Blakely es una fusión sumamente original de hip-hop, rap, funky, jazz y reaggae.
Esta noche ha interpretado 10 piezas, dos complacencias, y se despidió haciéndole un homenaje al gran músico jamaiquino Bob Marley y hasta con un saludo a Pink Floyd We don´t need no education).
Sus composiciones «Synergy», «Shine», «Up Down» (para sanar un corazón roto), «Love more effective than war», «Good woman», «Separation» y «Amameamo», tocan temas que van del pacifismo, al racismo, al feminismo, al desamor y al amor; en las cuáles se siente el propósito de emplear la música como un método de sanación.
Alexandra además es una vocalista muy buena que se acompaña de una caja de efectos que utiliza a la maravilla, incluso le sirvió para hacerle coros a Berenice, una alumna suya de un taller que impartió, a quien invitó a cantar al escenario.
La artista dedicó un tema a los hermanos de los estados de Nayarit, Colima y Jalisco (y sus animalitos) ante la entrada del huracán Patricia y dejó muy claro su mensaje: trabajar en solidaridad para crear un mundo mejor.
Imposible no relacionarla no el movimiento beat. Esa misma noche escucharía a Hendrix cantar unas líneas que evocan el sentir de esa generación: I'm goin' way down south /
Way down to Mexico way / Alright / I'm goin' way down South / Way down where I can be free («Hey Joe»)
Y Alexandra –como a Kerouac, Ginsberg, Bourroughs, et al– encontró en México la libertad y el ambiente propicio para convertirse en una artista emblemática de su generación y heredera de la mejor tradición rebelde de su país.
(*) Beat Generation
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(Fotos: Jaime Moreno Valenzuela)
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