C iudad Juárez, Chihuahua. 20 de octubre de 2015. (RanchoNEWS).- Tras dos años de preparación, finalmente llega a México la exposición Vanguardia rusa: el vértigo del futuro, cuya apertura será mañana en el Museo del Palacio de Bellas Artes. Reporta Daniel López Aguilar para La Jornada.
La curaduría fue realizada por Sergio Raúl Arroyo, quien hizo una exhaustiva selección de piezas de la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), pues las obras proceden de prestigiadas colecciones internacionales, entre ellas del Centro Pompidou de París, el Museo Estatal del Hermitage y la Biblioteca Nacional Rusa de San Petersburgo.
La apuesta de los organizadores para atraer visitantes incluye el lanzamiento de una plataforma digital a través de la cuenta de Twitter @mbellasartes, de la página de Facebook del Instituto Nacional de Bellas Artes y del sitio museopalaciodebellasartes.gob.mx, donde los usuarios pueden responder a cómo y quién determina lo que es arte y para qué sirve, si el arte está al servicio del espíritu o del dinero o si sirve para refinar el gusto o transformar a la sociedad.
La Vanguardia Rusa es un término usado para definir la influyente ola de arte moderno que emergió en aquel país entre 1890 y 1930, la cual abarcó un conglomerado de movimientos independientes, como el suprematismo, movimiento artístico que rechazaba los parámetros del arte convencional y se inclinaba por la colocación de un color sobre otro para representar figuras geométricas. Un reflejo de esa ideología es la pintura Círculo negro sobre fondo blanco, realizada en 1915 por Kazimir Malevich.
De forma simultánea surgió el constructivismo, corriente artística cuyo eje principal era responder a la premisa de la construcción del sistema socialista. Su fundador, Vladimir Tatlin, se caracterizaba por recurrir a la línea y a las figuras geométricas; sostenía que el arte debía ser accesible para la gente.
En 1920, Tatlin trabajó en un proyecto arquitectónico llamado El monumento a la Tercera Internacional o Torre de Tatlin, el cual sería edificado en Petrogrado, pero la guerra civil disparó la carestía de los materiales, lo que impidió que pasara de su fase inicial.
Daniel Lozano, subdirector de Mediación y Programas Académicos del Palacio de Bellas Artes, informó que la muestra abarcará diversas vertientes artísticas que aparecieron en las primeras décadas del siglo XX en la entonces URSS.
«Tienen relación con muchos movimientos que impactaron en el arte moderno, en el arte del siglo pasado, y son fundamentos muy válidos para el arte contemporáneo. Habrá ejemplos de lo que sucedió en el cine, en teatro, en música, en diseño, en escultura, en pintura, en grabado, en cerámica y en cartel.
«Lo importante de esta exhibición es que no se ha hecho una así, creo que ni en Rusia, pues mezcla los impactos que tuvo la vanguardia en diferentes disciplinas. Algunos museos, como el MoMA o el Guggenheim, ambos de Nueva York, han hecho algunas exhibiciones sobre vanguardia de ese país, pero nunca vista desde todos los ángulos de las artes», recalcó.
Otros artistas incluidos son Sergei Eisenstein, quien filmó en 1932 la película ¡Que viva México!, además de Aleksandr Rodchenko y del icono del arte abstracto, Vasili Kandinsky.
El funcionario de Bellas Artes indicó que el propósito de la exposición Vanguardia rusa: el vértigo del futuro es contribuir en la consolidación de los lazos culturales entre México y la ahora Federación Rusa, en el contexto de la conmemoración de los 125 años de relaciones diplomáticas entre ambos gobiernos.
Las visitas al museo podrán realizarse desde el 22 de octubre y hasta el 31 de enero de 2016, de martes a domingo, de 10 a 18 horas; tendrá un costo general de 49 pesos.
La entrada es libre para personas con credencial vigente de maestros, estudiantes, Inapam y menores de 13 años. Los domingos la entrada será gratuita.
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