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El artista de 63 años estaba hace más de una semana internado en la Clínica Alemana, afectado de un pancreatitis aguda. Sus funerales serán mañana sábado en el Parque del Recuerdo. (Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 16 de octubre de 2015. (RanchoNEWS).- Era 1974 y Carlos Leppe irrumpía en la escena local con una obra inesperada. Con una corona funeraria alrededor del cuello, se sentó en una tarima móvil, rodeado de gallinas de yeso. Más allá, un viejo ropero abierto guardaba sus objetos personales y muchos huevos. El público de la galería Carmen Waugh observaba la escena atónito. Inédita en su formato, el Happening de las Gallinas se convirtió en la primera performance realizada en el país, al mismo tiempo que Leppe definía su sello artístico: transgresor y crudo, por años se concentró en la exploración de su identidad sexual mediante el uso de su propio cuerpo en escena. Reporta Denisse Espinoza A. para La Tercera.
Vinculado en el arte con Eugenio Dittborn, Carlos Altamirano y Francisco Smythe en la Escuela de Arte de la U. de Chile, Leppe tiene entre sus obras más emblemáticas: El perchero (1975), performance en la que se travistió de mujer; La Estrella (1979), en la que, citando a Duchamp, hizo un tonsura en su nuca en forma de estrella, y el video arte Sala de Espera (1980), donde se enyesó y cantó como soprano, con la cara pintada y usando pinzas que lo desfiguraban.
Publicista y figura clave de la escena artística local entre los 70 y 80, Leppe falleció anoche, luego de estar internado por más de una semana en la Clínica Alemana, debido a una pancreatitis. Sus funerales serán mañana sábado en el Parque del Recuerdo. Había cumplido recién 63 años el pasado 9 de octubre. Durante este último tiempo trabajaba junto al curador y crítico Justo Pastor Mellado y su amigo artista Alfredo Barrios, en un libro panorámico de su trayectoria: Obra/ proyecto. Hace tres años había expuesto por última vez en la galería Departamento 21, una serie de pinturas con las que regresaba al arte.
Luego de sus polémicas primeras obras, Leppe se alejó radicalmente de la performance. Las cosas habían cambiado tras la vuelta a la democracia. Fue asesor de imagen del PPD a fines de los 90 y director de arte el área dramática de TVN y Canal 13. También en 2010 ejerció como agregado cultural en Buenos Aires del gobierno de Sebastián Piñera, hecho que fue visto con algo de reprobación en el entorno artístico. Sin embargo, hace pocos años había vuelto al arte. Cargados de materia, óleo y brochazos violentos, sus lienzos fueron leídos como pequeños extractos de su historia personal y de los mismos temas que lo obsesionaron desde siempre: la ruina, la presencia de la madre, la identidad sexual y su propio cuerpo, ese mismo por el que hace 11 años se operó para superar la obesidad que lo afectó toda la vida.
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