Vista de la exposición con Cabeza de mujer, 1937. A la izquierda, Cabeza de hombre, 1930. Al fondo, Mujer en el jardín, 1930-1932. (Foto: El Cultural)
C
iudad Juárez, Chihuahua. 22 de mayo de 2023. (RanchoNEWS).- Las metamorfosis creativas de Picasso no se restringían a ninguna práctica artística específica. Sabido es que mediante el dibujo, la pintura, el collage, la escultura o la fotografía desplegaba una serie de conexiones heteróclitas, de interacciones formales y procesuales que definían su identidad artística. La ausencia de un estilo propio, salvo en el periodo inscrito en el cubismo, era precisamente la cifra de su carácter y destino artístico, informa Fernando Golvano en El Cultural.
Debido a esas continuas hibridaciones entre poéticas que las valoraciones ortodoxas, tanto las académicas como las vanguardistas, tildaban de eclécticas, Picasso ha configurado su obra intempestiva, poliédrica, irreverente y libre.
Ha sido su faceta como escultor la que ha tenido un conocimiento menor y tardío. Él mismo contribuyó a ese déficit, dado que no accedió a exponerlas de un modo amplio hasta 1966 en una retrospectiva cuando ya contaba con 85 años. ¿Cómo se explica esto? Cierto es que su corpus escultórico lo integran 700 piezas frente a la prolífica producción pictórica que supera las 4.500. Empero, no la consideraba una práctica artística menor, sino que el rechazo a presentarlas en muestras o a venderlas en galerías obedecía a una decepción.