.
Especialistas del INAH informaron que los trabajos consistieron en la sustitución de los adobes afectados con material mejorado que proporciona mayor efectividad en cuanto a capacidad de carga. (Foto: Notimex)
C iudad Juárez, Chihuahua. 30 de agosto de 2012. (RanchoNEWS).- Mediante el proyecto de salvamento arqueológico denominado «Intervención en el Túnel de la Fachada Norte del Edificio Escalonado», especialistas del INAH concluyeron los trabajos de rehabilitación del túnel de la Gran Pirámide de la Zona Arqueológica de Cholula, en Puebla. Una entrega de Notimex:
Por averías en el drenaje del Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, 21 metros de los 280 de longitud que tiene el paisaje, sufrieron filtraciones y desprendimiento de bloques de adobe, los cuales fueron sustituidos conforme al proyecto de salvamento, permitiendo así la reapertura del tramo en los próximos días.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), informó que con los trabajos de reposición de la red hidráulica sanitaria del recinto religioso, ubicado en la cúspide de la estructura prehispánica, llevados a cabo de octubre de 2009 a junio de 2010, se garantiza que las aguas negras no penetren al núcleo de la construcción, conocido como Tlachihualtépetl (Cerro hecho a mano).
Dichos trabajos de rehabilitación del túnel autorizados por el Consejo de Arqueología del INAH, consistieron en la sustitución de los adobes afectados con material mejorado que proporciona mayor efectividad en cuanto a capacidad de carga y resistencia a agentes agresivos.
Carlos Cedillo Ortega, coordinador de los trabajos de rehabilitación, junto al arquitecto Enrique Gómez, ambos del Centro INAH-Puebla, detalló que antes de la intervención se realizaron estudios previos de laboratorio de mecánica de materiales para la elaboración de los adobes nuevos, de acuerdo a las características especificas de las diferentes secciones del túnel.
Posteriormente se procedió a la colocación de dichos adobes mediante la formación de una bóveda que reciba las cargas a lo largo del área afectada, explicó el arqueólogo y especialista.
Asimismo, se realizaron levantamientos arquitectónicos para registrar y conocer cómo se colocaron los adobes en dicha parte de la pirámide en la época prehispánica; así como de los elementos del edificio que habían quedado expuestos al hacer la sustitución de materiales.
«El retiro de los adobes fue controlado arqueológicamente con el fin de recuperar materiales originales, conocer sus características físicas e identificar los distintos tipos de adobes presentes, que posteriormente serán estudiados en laboratorio», explicó Cedillo Ortega.
Algunas de las muestras obtenidas se llevaron a la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH, y se espera realizar otros estudios en colaboración con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
Cedillo Ortega también compartió que a través del cribado de los elementos retirados, se logró la recuperación de restos de materiales de tipo lítico y cerámico, los cuales serán analizados para establecer la temporalidad relativa de esta etapa constructiva de la Gran Pirámide de Cholula.
Este material recuperado pertenece tanto al periodo Preclásico Tardío (400 a.C- 100 d.C) como al Clásico Temprano (100-300 d.C), que corresponden a la etapa constructiva donde se halla el túnel, a reserva de los fechamientos que se obtengan con el análisis, destacó el especialista.
La Gran Pirámide de Cholula es la de mayores dimensiones en América; mide de 430 a 460 metros por lado en base cuadrangular y alrededor de 66 metros de altura y en su basamento cabría dos veces la Pirámide del Sol, ubicada en Teotihuacán.
La exploración del «Cerro hecho a mano» por medio de túneles, se emprendió en los años 30 del siglo pasado, y de esta manera se han podido conocer los diferentes periodos de construcción.
En la actualidad, su estudio se lleva a cabo mediante el uso de nuevas tecnologías y programas de diseño asistido por computadora, que permiten obtener una imagen fidedigna de los edificios que guarda el monumento prehispánico.
Gracias a la restauración del área afectada del túnel que se abrió al público, los visitantes a la Zona Arqueológica de Cholula podrán ingresar nuevamente y observar la serie de elementos arquitectónicos como pisos, taludes, escalinatas y algunas etapas constructivas de la Gran Pirámide.
REGRESAR A LA REVISTA