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Fotograma de Rhino Season, de Bahman Ghobadi.(Foto: Archivo)
C iudad Juárez, Chihuahua. 17 de agosto de 2012. (RanchoNEWS).- El próximo 21 de septiembre arranca una nueva edición del Festival de San Sebastián muy especial. Especial porque el certamen cumple su 60 cumpleaños en plena forma. Y porque es el segundo año que José Luis Rebordinos está al timón y su estilo se hará más visible que nunca. En medio de esta crisis infernal, la cantidad de buenos directores y el relumbrón de los estrellones que pisarán la alfombra roja deja las expectativas muy altas. Con el anuncio de las últimas películas que competirán en sección oficial, a falta de saber el título de la clausura, alguna que puede caer o los destinatarios del Premio Donosti, se termina de perfilar un programa con varios puntos fuertes. Una nota de Juan Sardá para El Cultural:
La conexión francesa
Funciona mejor que nunca. Hace unas semanas supimos que François Ozon presentaría su nueva película, Dans la maison, sobre la extraña relación entre un profesor de literatura y un alumno aventajado, ahora el desembarco galo es incuestionable. Cuatro años después de ganar la Palma de Oro en Cannes con La clase, Laurent Cantet estrenará en San Sebastián su primera película desde entonces, Foxfire, adaptación de una novela de Joyce Carol Oates sobre un grupo de chicas del norte de Nueva York que forman una sociedad secreta. Costa-Gavras, autor de títulos míticos como Z o La caja de música, competirá con El capital, una comedia muy negra sobre los sucios tejemanejes de las altas finanzas. Gabriel Byrne y Gad Elmaleh protagonizan.
Latinoamérica pisa fuerte
El Festival hace años que apuesta con fuerza por ser un lugar de encuentro entre ambas orillas del Atlantico. Este año, con la excepción del veterano Carlos Sorín y sus Días de pesca, un drama intimista sobre las relaciones familiares ambientado en su querida Patagonia, no hay más películas sudamericanas a la vista en sección oficial. Sin embargo, se mantiene con fuerza Horizontes Latinos, dedicada al cine del continente, habrá cuatro títulos en la sección Nuevos Directores y el foro de co-producción Europa América Latina que propone el certamen van encaminados a estrechar esos lazos.
Los españoles arrasan
El cine español de mayor calidad suele tener en la ciudad vasca su principal lanzadera. Este año la selección, como es habitual, se presenta nutrida. Bayona, después del éxito internacional de El orfanato se la juega con su multimillonaria Lo imposible, un film de casi 40 millones de euros ambientado durante el tsunami que asoló Tailandia. Naomi Watts y Ewan McGregor lideran una de las películas más ambiciosas de la historia del cine español en medio de grandes incógnitas. Fernando Trueba, a quien literalmente vapulearon cuando estrenó en el Festival El Baile de la Victoria en 2009 espera correr mejor suerte con El artista y la modelo, un ambicioso filme en blanco y negro sobre la relación entre un decrépito pintor (Jean Rochefort) y su joven musa, Aida Folch. Finalmente, la coproducción hispano italiana Venido al mundo, de Sergio Castellito con Penélope Cruz, el tándem del gran éxito No te muevas, se bate el cobre con Venido al mundo, un drama que aborda las secuelas de las guerras yugoslavas de los 90. Manda el eclecticismo
A Francia y España, hay que añadir a la sección oficial un buen puñado de títulos provenientes de todas partes del mundo sin una tendencia clara. Entre las recién anunciadas, El hipnotista, de Lasse Hallström, un thriller sobre la investigación policial de una matanza con el que el director regresa a su Suecia natal tras aquella mítica Mi vida como un perro que le dio un Oscar y su posterior carrerón en Los Angeles con títulos como Las normas de la casa de la sidra o Chocolat. Un regreso que puede ser triunfal, el kurdo iraní Bahman Ghobadi, que ha ganado no una sino dos veces la Concha de Oro, con Las tortugas también vuelan (2004) y en 2006 con Half Moon. Presentará Rhino Season, en la que aborda de nuevo los conflictos de Oriente Medio contando la historia de un poeta kurdo que sale de la cárcel en Irán después de 30 años encerrado y trata de reencontrar a su mujer, que lo cree muerto. Monica Bellucci y Behrouz Voossoughi protagonizan. Entre las películas ya anunciadas, la selección es variopinta: la libanesa The Attack, de Zad Doueiri; la china All Apologies, de Emily Tang, o la alemana The Dead and the Living, de la alemana Barbara Albert. Y dos títulos de Estados Unidos con mucha garra: Argo, lo nuevo del brillante Ben Affleck como director y Fraude, un thriller sobre las altas finanzas con Richard Gere y Susan Sarandon. Los debutantes mandan
Una de las grandes novedades de este año es que la sección Nuevos Directores se traslada de Zabaltegui a ser una sección autónoma, con lo cual gana en protagonismo al convertirse en el programa más importante del Festival después de la sección oficial. Con este cambio, se asegura haber ganado en la calidad de la películas recibidas. Diecisiete títulos de todo el mundo, con especial énfasis en España (con tres, Animals, de Marçal Forés; Chaika, de Miguel Ángel Jiménez y Los increíbles, de David Valero) a sumar una especial querencia por el cine de Oriente medio (la israelí Six Acts; la libanesa Sleepless Nights y la iraní Parviz) junto a una gran representación sudamericana (la paraguaya Siete cajas; la chilena Carne de perro; y la peruana El limpiador). Europa es el otro gran territorio con seis filmes: la alemana Draussen ist Sommer; la francesa Le jour des Corneilles, la rumana Rocker; la inglesa Shell; la holandesa Silent City y la danesa A Caretaker's Tale. Lluvia de estrellas
En los últimos años han proliferado las críticas a la falta de estrellas internacionales en el certamen. Los mencionados Gere y Sarandon serán los encargados de inaugurar y a lo largo de la siguiente semana irán desfilando figuras del calibre de Penélope Cruz, Monica Bellucci, Ewan McGregor, Claudia Cardinale y Jean Rochefort, Emmanuel Seigner , Ben Affleck o John Goodman. Y eso que aún no se conocen los ganadores del premio Donostia, otorgado normalmente a grandes figuras del cine de Estados Unidos, que este año se prevén de campanillas. Abriendo fronteras de género en las secciones paralelas Lo ha dicho varias veces Rebordinos, que no en vano fue director de la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián, habrá más espacio para el cine de género, la animación o el documental y las proyecciones especiales así lo certifican. Barry Levinson (Rain Man) presentará The Bay, sobre la epidemia de un virus en Estados Unidos; Fermín Muguruza el documental Zuloak, sobre la banda de rock del mismo nombre o el experto en cine de acción Miguel Courtois (GAL, Lobo) Operación E, en la que Luis Tosar lidera una cinta ambientada en la guerrilla colombiana.
¿Despegará la industria?
Rebordinos lo ha dicho por activa y por pasiva, el gran reto del Festival en los próximos años es desarrollar su vertiente como centro de negocios. Ante la imposibilidad de organizar un mercado al estilo de Cannes, Berlín o Toronto, o sea, una feria en la que compradores y vendedores intercambian todo tipo de películas, el Festival apuesta por un foro de coproducción Europa-América Latina por el cual diecisiete proyectos (entre los que se encuentran lo nuevo de cineastas pujantes como Ana Katz, Javier Fuentes-León o Anahí Berneri) serán presentados a un nutrido grupo de productores y profesionales de ambos continentes. Una iniciativa en la estela de Cine en construcción, una exitosa y veterana sección del Festival en la que películas sudamericanas pendientes de terminarse encuentran su última financiación en el País Vasco. Los años dirán si, como es la intención, ese foro se convierte en un hito para la industria.
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