Bicicletas en domingo. (Foto: Archivo)C iudad Juárez, Chihuahua. 19 de agosto de 2012. (RanchoNEWS).- Suele pensarse que el Museo de Arte Moderno (MAM) se conforma con pinturas, esculturas y algunas instalaciones, pero hay una parte de su contenido que poco se había dado a conocer, un vacío que se subsana con Panorama, una revisión del acervo fotográfico del MAM, a inaugurarse el 18 de agosto, complementada con piezas de colecciones que provienen de distintos catálogos, como el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo de Oaxaca, el Archivo Manuel Álvarez Bravo y la Galería Juan Martín. Una nota de Emiliano Balerini Casal para Milenio:
Se trata de una exhibición, curada por Laureana Toledo, que presenta 120 imágenes con el propósito de mostrarle al público diversos aspectos fotográficos como el simple acto de mirar, la materia misma de la luz o el ejercicio de poder que surge a partir de la mirada.
La curadora pudo acceder a la colección iconográfica del museo –compuesta por 750 imágenes, 400 donadas por Manuel Álvarez Bravo, pero no necesariamente tomadas por él, hay muchas de finales del siglo XIX– y crear el guión curatorial a partir de preguntas como por qué a Álvarez Bravo le interesó tener y luego donar imágenes de mujeres que caminaban por el campo.
Magdalena Zavala, directora del museo, explicó que para hacer la distribución de las imágenes en la sala circular en la que se encuentra la exhibición, Laureana pensó en trabajar con la idea de que el ojo y el panóptico dan la posibilidad de ver las diferentes guías de la luz.
La idea es que a partir de la misma fotografía de Manuel Álvarez Bravo, reproducida seis veces de diferente forma, se pueda presentar el resto del acervo iconográfico del MAM e imágenes provenientes de otras colecciones, en cuatro núcleos temáticos: Los caminantes, La naturaleza, La arquitectura y La ruralización contra la urbanización.
Estos núcleos fueron creados al arbitrio de Toledo, porque ella escogió las fotografías que tenían una resolución creativa específica. «En la exposición hay cinco preocupaciones básicas: la serialización, la mirada del panóptico y el poder del fotógrafo al controlar la imagen, la visión periférica, la preocupación por el visitante, la reproducción mecánica de la imagen».
Para Zavala, no sólo es una exhibición, es un ejercicio visual porque si se sigue haciendo este tipo de proyectos tiene que abrirse a la discusión. Lo interesante del proyecto es el proceso de disertación que la curadora hizo en cada una de las piezas elegidas.
«Las imágenes están perfectamente resguardadas y lo que ella quería es que la gente viera una exposición tal y como encontró el acervo. La muestra es una instalación, la instalación de un artista».
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