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El cuadro Baile en Tehuantepec del muralista mexicano se subastó en 15.7 millones de dólares, estableciendo una nueva marca en la venta de arte latinoamericano. (Foto: AP)
C iudad Juárez, Chihuahua. 20 de mayo de 2016. (RanchoNEWS).- Hace algunos días el cuadro Dos desnudos en el bosque (La tierra misma) de Frida Kahlo se vendió en una subasta en la casa Christie’s, por más de 8 millones de dólares, por lo que impuso un récord. Una nota de la redacción de Excélsior.
Sin embargo este duró poco, ya que una obra del muralista mexicano Diego Rivera se ha hecho acreedor a una nueva marca, al ser subastado en casi el doble.
La pintura titulada Baile de Tehuantepec de 2 metros de largo y 1.63 metros de ancho, es uno de los cuadros más grandes de Rivera. Fue subastado por la casa Phillips y el comprador, Eduardo Costantini –presidente del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires- pagó 15.7 millones de dólares, imponiendo así el récord más alto de venta para el arte latinoamericano.
Costantini dijo que cuando Phillips le informó hace poco de que el cuadro estaría nuevamente disponible, se le «rompieron todos los esquemas».
«Cuando recibí un email, fue emoción pero también duda. No podía creer que efectivamente se tratara de esta obra», dijo Costantini a la AP en una entrevista telefónica desde Buenos Aires. «Fue muy sorpresivo para mí que después de 21 años la obra se vendiera».
Costantini explicó que para él Rivera es el artista más importante de la historia moderna y contemporánea latinoamericana y que Baile en Tehuantepec es una de sus obras principales sobre tela. A pesar del interés del argentino en la obra, dijo que en la subasta de 1995 solo logró comprar el cuadro de Kahlo Autorretrato con chango y loro.
«Por un tema presupuestario, no pude adquirir las dos piezas», explicó. «Siempre me quedó en mi mente quién había comprado la otra obra, dónde estaba».
Rivera realizó la pintura en 1928, en su etapa conocida como ‘realismo social’. Pasó por el MET, la colección de la Galería de Ciencia y Arte de IBM, y en 1995 fue adquirido por un coleccionista anónimo que lo sacó de circulación.
Para Augusto Uribe, vicepresidente para las Américas de Phillips, se trata del cuadro más importante de Rivera en una colección privada fuera de México.
«Lo que hace que este lienzo sea particularmente importante es que es un trabajo emblemático en el que Rivera hizo esfuerzos para establecer una identidad nacional al romper con el modernismo europeo y adoptar la mexicanidad», dijo Uribe a la AP. «Esta obra maestra moderna captura el compromiso de Rivera ante los objetivos muralistas para conmemorar la celebración de la cultura indígena de México».
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