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Charlize Theron y Javier Bardem, durante la presentación de The last face . (Foto: Alberto Pizzoli)
C iudad Juárez, Chihuahua. 20 de mayo de 2016. (RanchoNEWS).- Una de las películas más esperadas en Cannes era el quinto largometraje como director de Sean Penn, The Last Face, una historia de amor entre un médico en labores de ayuda humanitaria en mitad de las guerras africanas y la hija del fundador de un ONG, doctora ella también, que está luchando por encarrilar su vida. Sin embargo, a tenor de las opiniones que ya se han publicado del filme, los críticos no han apreciado el esfuerzo y consideran este drama romántico como un filme más cercano al espíritu de Nicholas Sparks, y eso sí son palabras mayores, acentuando sus ridículos diálogos, aunque salvando el trabajo de Javier Bardem y Charlize Theron, que interpretan a los protagonistas. En The Hollywood Reporter incluso han llegado a incidir en la «insultante pornografía de la película sobre los refugiados». Gregorio Belinchón reporta desde Cannes para El País.
Pocas ruedas de prensa han dado tan poco juego, han sido un acto tan inane este año como la de The Last Face, con Bardem, Theron y Penn, junto a otros miembros del reparto: Jean Reno, Jared Harris y Adèle Exarchopoulos (La vida de Adèle). Y preguntado el director por este primer recibimiento gélido, ha asegurado: «Yo he acabado la película, así que no es una discusión que me merezca la pena». Como base de su trabajo apostilló: «Soy fan de las grandes interpretaciones».
Bardem fue el primero en entrar en el proyecto, antes incluso que Penn, y lo recordó en la charla: «Leí el guion en el año 2000 y entonces me atrajo la historia de amor». Una relación que se desarrolla en los paisajes africanos, poblados de vegetación y de cadáveres. Theron y Bardem sí explicaron que en su proceso interpretativo ayudó, y mucho, el trabajo de los técnicos: «Facilitó mucho a los actores que hubiera varias cámaras rodando, buscando ese look de documental, y que a la vez no nos molestara. Nos ayudó a no sentirnos en mitad de una película sino en mitad de la selva salvando a un niño». Un poco después Bardem, preguntado por sur héroes, respondió: «Son la gente corriente que alimenta a sus gente con un mal sueldo o incluso sin trabajo. La gente que retratamos está muy comprometida con lo que hacen –recuerdo aquí al último pediatra que había en Alepo, y que fue asesinado—. Y es cierto que lo que hacen es tan grande que sí, podemos llamarles héroes».
Sean Penn llegó algo más lejos con dos reflexiones: «Lo que llamamos belleza hoy es de largo una perversión de ella, y es lamentable»; y apostó por el entretenimiento: «Me gusta, no es malo, si no lo entiendes como sinónimo del comportamiento de Donald Trump. Se ruedan muchísimas películas al año, hay que enganchar al público, y hoy en día casi se ha olvidado la gran tragedia griega, y por tanto la humanidad». Y a seguir con la promoción.
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