C iudad Juárez, Chihuahua. 30 de septiembre de 2015. (RanchoNEWS).- Que el arte vaya al encuentro del espectador es el lema que mueve a María Luisa Portuondo, Directora del LEV (Laboratorio Escénico Visual), quien además trabaja con Converse Chile aproximadamente hace 5 años. «Quería salir a la calle porque sentía que los públicos estaban escasos», dice sobre la plataforma Galería Urbana. La idea se concretó el 2014 en algunos puntos de Santiago y este año se unió al proyecto Blank Canvas de la marca de zapatillas. Javiera Guajardo reporta para La Tercera.
Personas, figuras coloridas, árboles, edificios, el sistema solar e incluso animales, son algunas de las cosas que se puede observar en los siete muros que pintaron los artistas que ganaron un lugar en la primera edición chilena de Blank Canvas. Para la convocación se pasó por un proceso de postulación, en que cualquier artista, por amateur que fuese, podía enviar su trabajo.
La selección fue ardua, ya que llegaron más de cien solicitudes que quedaron a criterio de los jueces con más trayectoria: Basco Vazko, Antonio Becerro y Payo Söchting. De cien se redujo a seis artistas locales, emergentes, con distintas técnicas y enfoques: Naijem Cepeda, Pablo Tenam, Alex Reimann, Matías Noguera, Simón Arancibia y Mauricio Huenún. El mismo grafitero Basco Vazko fue el artista invitado a pintar el séptimo mural.
Cada uno tomó sus herramientas, sus ideas y las llevó al lienzo; muros de entre 45 y 60 metros que pertenecen al Liceo Municipal Presidente Balmaceda (calle Soberanía), de la comuna de Independencia. Para estar en sintonía con el nombre la comuna, los postulantes debían mostrar una obra que girara en torno al concepto de independencia.
Manos a la obra
«Pasó algo chistoso, porque habían pintado estos muros unos días antes. Imagínate... unos muros blancos recién pintados eran un espacio muy tentador, pero nadie los rayó». Para Naijem Cepeda, artista que participó de Galeria Urbana 2014, la experiencia es gratificante: jóvenes que se sacaban fotos, que observaban su trabajo y que no intervienen rayando el espacio.
Los trabajos empezaron el viernes pasado, instancia que dio pie a la interacción con los niños del liceo. «Nos preguntaban si podían traer sus dibujos, fue súper bueno», dice Naijem.
Eran pocos los artistas que se conocían entre sí, pero esto no fue impedimento para desarrollar un buen ambiente laboral y enriquecedor. Cada uno fue con una propuesta clara ya que el concurso buscaba ideas propias y originales, lo que dio como resultado la interacción de los distintos trabajos y sus autores.
«Lo que más me interesa, más allá de hacer un mural, es el encuentro entre siete artistas. La reunión entre arte y espectador e incentivar el diálogo para compartir ideas... eso fue lo más lindo de la iniciativa» opina María Luisa Portuondo.
El lunes de esta semana fue la inauguración. Cada muralla va con dos obras distintas: es decir, entre dos artistas comparten el espacio. Para que la noche no sea un impedimento a la observación se pusieron focos frente a cada mural.
Pero esta acción artística es sólo el principio de la iniciativa. Buscando combinar el arte, la cultura y la ciudad, la iniciativa espera llegar en 2016 a Valparaíso y no parar ahí, sino que seguir expandiéndose hasta cubrir regiones. Para la próxima realización se abrirán nuevas postulaciones para que todos tengan la posibilidad de usar esta plataforma como una vitrina a la vista de los transeúntes.
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