Rancho Las Voces: Libros / México: «Dos x tres crónica: apuntes autobiográficos» de Federico Silva
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miércoles, julio 07, 2010

Libros / México: «Dos x tres crónica: apuntes autobiográficos» de Federico Silva

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Federico Silva, en entrevista con La Jornada. (Foto: Cristina Rodríguez)

C iudad Juárez, Chihuahua. 7 de julio 2010. (RanchoNEWS).- Escribir es más difícil que hacer escultura, sostiene Federico Silva (DF, 1925). Una nota de Merry MacMasters para La Jornada:

El quehacer escritural «más que un gusto, es una necesidad», manifiesta el autor de Dos x tres crónica: apuntes autobiográficos, libro de reciente aparición, que permite al artista «una salida más inmediata para protestar por lo que ocurre» a su alrededor.


«Escribir –asegura– ha sido una inquietud sostenida con grandes interrupciones; en el silencio, en la reflexión, en las dudas, en la lucha, porque el trabajo de las artes no es una labor tranquila, sino que está interrelacionada con todo lo que sucede en el entorno. Entonces, inevitablemente tiene uno que asomar los ojos a lo que pasa en el mundo, en la política. Ahora lo que vivimos nos acerca más a las ganas de escribir cosas que a pintar. Excepto los caricaturistas, que cumplen bien con su misión, porque son los que pueden expresar directamente un sentimiento de repulsa al desastre del país. No puedo soñar en hacer una exposición para que me la inaugure el presidente en Bellas Artes. Sería grotesco».

La situación del país, ¿cómo afecta al sector cultural?

En las artes se expresa la misma crisis y no es que se vea afectada por razones económicas, sino morales, éticas. Hay crisis y hay corrupción.

¿Hasta en la cultura?

La corrupción no es sólo patrimonio de los políticos ni del gobierno. Es tan profunda que llega a múltiples niveles y a las distintas capas de la sociedad.

«Hay un proceso muy grave, peligroso, en lo que estamos viviendo, subrayado por un espíritu circense. La política ahora es una especie de espectáculo de circo, trágico, doloroso, porque es la pérdida de México. Solamente de México ahora hablan los entrenadores de futbol. Son los que nos dan el tono filosófico, moral y político. Cuando uno oye a un entrenador de futbol puede estar tranquilo por el futuro del país. Entonces, esos entrenadores son los ideólogos de la Presidencia, que tienen la gran resonancia de Televisa y pasean como jalogüin los restos de los héroes que para los mexicanos son sagrados y aquéllos los manejan como objetos del futbol. Ni siquiera es culto a los muertos, es un jalogüin. Uno se lo puede explicar porque los altos funcionarios tienen como alma mater las universidades estadunidenses. Es decir, no tienen que ver con México ni se han formado académicamente aquí. Su idea de la política como un espectáculo es para borrar la memoria, para colocar a los mexicanos en esta situación de espectadores de la farsa».

¿La cultura se ve afectada?

Hay esfuerzos de muchas personas valiosas por mantener su postura de trabajo, de interés en las cosas que crean. Sin embargo, los artistas han dejado de ser un gremio que dialoga, de aliados, de compañeros, enemigos de mercado. Los intereses ya son otros. Esto constituye parte de la crisis en el campo de las artes. No hay voz, no hay intercomunicación, no hay intercambio de ideas. Cada artista vive encerrado y rodeado nada más de sus aduladores o su clientela.

Honoris causa de la UNAM

Para Federico Silva –quien en septiembre será investido con el doctorado honoris causa de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)– lo único que se salva del desastre son «las universidades públicas, con la UNAM al frente», porque «no se puede creer en ningún partido, están en disolución total; luchan por intereses que nada tienen que ver con México».

La UNAM es una institución «que recoge la batalla de las ideas desde 200 años atrás y lo mejor del pensamiento crítico que ha hecho progresar al país. Esto se mantiene, se cultiva y se difunde en la universidad. La juventud es base principalísima de su ideal de preparación».

Respecto de sus proyectos actuales, Federico Silva realiza un homenaje «privado» al bicentenario de la Independencia, sin que sea algo destinado a ningún sitio, aunque más adelante le gustaría mostrar su obra en la ciudad de México.

Explica: «Lo que nos mueve en este momento a los mexicanos, para bien y para mal, es el bicentenario. Nos dividimos en los que creemos que la gesta independentista es una fecha memorable, que México existe por las luchas libradas a lo largo de 200 años, y quienes dicen que no hay nada que celebrar. Estos últimos están cercanos a los guardias que matan mexicanos en la frontera. México, lo que es, lo que queda, lo que nos hace fuertes, lo que nos salvará a futuro, es lo que se deriva del esfuerzo de muchos mexicanos desde hace más de 200 años que culmina en actos concretos en la lucha por la Independencia, en la Reforma y más tarde en la Revolución».


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