Rancho Las Voces: 12/01/2011 - 01/01/2012
Para Cultura, el presupuesto federal más bajo desde su creación / 19

sábado, diciembre 17, 2011

Obituario / Cesaria Evora

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Imagen de la cantante. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua, 17 de diciembre 2011. (RanchoNEWS).- La cantante Cesaria Evora ha fallecido a los 70 años en el Hospital Baptista de Sousa, en la isla de San Vicente, en Cabo Verde. La causa del fallecimiento, que ha confirmado el ministro de cultura caboverdiano, Mario Lucio Sousa, ha sido una «insuficiencia cardiorrespiratoria aguda y una tensión cardiaca elevada», según fuentes del hospital. Una nota de la redacción de El Mundo:

Según ha informado el equipo médico, la artista ingresó en la unidad de cuidados intensivos «con un cuadro muy complejo, con problemas coronarios y un edema pulmonar» y alternaba «momentos de lucidez con momentos de inconsciencia».

Evora, conocida como la diva de los pies descalzos –por salir al escenario sin zapatos para denunciar la pobreza de su país– o la reina la morna –una sugerente mezcla del fado portugués, la modinha brasileña, el tango argentino y el lamento angoleño–, anunció hace tan sólo tres meses, en París, que se retiraba de los escenarios por motivos de salud.

Desde la operación a corazón abierto que sufrió en mayo de 2010, la cantante se había sometido a diversas intervenciones y su estado de salud era cada vez más delicado. Por eso, se vio obligada a cancelar los conciertos que tenía previstos para cerrar el año.

Nació en la ciudad de Mindelo en la isla de San Vicente del archipiélago de Cabo Verde el 27 de agosto de 1941, en el seno de una familia de músicos. Su primer álbum lo publicó en 1988, pero alcanzó la fama internacional en 1992 con  Miss Perfumado. «Todo en mi vida era la música», repitió en diversas entrevistas.

En 2004 recibió un Grammy al Mejor Álbum de música contemporánea por su trabajo Voz de Amor. En 2009, el Gobierno francés, donde tenía fijada su residencia, le entregó la medalla de la Legión de Honor.

Pero no todo fueron éxitos en la vida de Cesarea Evora. En 1975, coincidiendo con la independencia de la nación africana, comenzó un periodo negro. Por problemas personales y económicos dejó de cantar, cosa que hacía en los bares de su ciudad natal, desde los 16 años, y tuvo que luchar contra su alcoholismo. Esta etapa oscura se prolongó una década. Cuando decidió volver a la música, de la mano del productor José da Silva, que le abrió las puertas de París, empezó a cosechar sus mayores éxitos.


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viernes, diciembre 16, 2011

Libros / España: Elogio y exaltación del libro como regalo

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Ilustración de Ajubel. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua, 16 de diciembre 2011. (RanchoNEWS).- No está claro el origen del prestigio del libro como el mejor regalo posible, pero todos los autores, sociólogos y editores consultados (Muñoz Molina, Alberto Olmos, Susana Fortes, Gonzalo Hidalgo Bayal, Vicente Verdú, Román Gubern, Ignacio Martínez de Pisón y Manuel Borrás) coinciden en que obsequiar literatura demuestra complicidad con el amigo, conocimiento del otro y de uno mismo, y, sobre todo, cultura y honestidad. Una nota de Nuria Azancot para El Cultural:

Antonio Muñoz Molina lo tiene claro: «El libro es el mejor regalo porque tiene la máxima concentración de la experiencia humana. Ahí lo tienes todo, todo el mundo posible, toda la ficción, la realidad, todo está ahí». Susana Fortes va más allá y apunta siete razones que podrían ser más: «Primero porque es un placer auténtico y tampoco andamos tan sobrados; segundo, porque hay que saber merecerlo; tercero, porque es el refugio más seguro cuando caen chuzos de punta; cuatro, porque a veces nos salvan un día; quinto, porque nos hacen más jóvenes; sexto, porque algunos libros se quedan con nosotros para siempre; séptimo porque nos calientan el corazón… ¿Sigo? Sobran razones».
Por su parte, el sociólogo Román Gubern destaca que el libro es el mejor regalo «si es realmente bueno. Es un compañero fiel que va contigo toda la vida». Claro que, metido en harina lectora, aprovecha para reivindicar el libro tradicional ante al ebook, ya que «frente a los actuales lectores digitales, el libro impreso tiene el encanto del objeto, su forma, su textura... Pese a todo, creo que el libro electrónico y el tradicional «gutemberiano», por decirlo así, coexistirán durante mucho tiempo. Desde mi punto de vista, el libro electrónico realiza una labor de almacenamiento importantísima en lugares de estudio como universidades o bibliotecas. El impreso, sin embargo, conserva su valor fetiche considerándolo casi como una obra de creación. Pienso en las portadas de Junceda o en las ediciones de Alicia en el País de las Maravillas, aún ilustradas por las dibujos de John Tenniel. Ése es el encanto que aún tiene el libro tradicional. El libro impreso tiene la posibilidad de encariñar, de seducir. El libro electrónico es más frío pero más útil. Desde luego, a alguien que yo quiera jamás le regalaría un libro electrónico. En el libro impreso hay un plus de cariño que no existe en otros soportes».

Para Manuel Borrás, en cambio, lo importante es el contenido y no el soporte, porque «cuando le regalas a alguien un libro le estás diciendo muchísimo de sí mismo, de cómo le ves y de quién eres tú; para acertar siempre debes contemplar al otro, no es como regalar unos esquís que sólo le van a servir para eso y van a enriquecer su mundo».

Exprimidores y libros

En la misma línea, Ignacio Martínez de Pisón destaca cómo «regalar un libro exige conocer los gustos y la personalidad de la persona. Para regalar un exprimidor sólo hay que averiguar si se le ha estropeado el exprimidor viejo», mientras que Vicente Verdú menciona que aún «estamos con la secuela de aquello que decía que un libro ayuda a triunfar, y esa mítica del libro yo creo que ha persistido». Gonzalo Hidalgo Bayal confiesa que no sabe regalar otra cosa, tal vez porque «un libro es el regalo más personal, ya que implica a la conciencia y al gusto tanto del que regala como del destinatario, y más perdurable, porque permanece doblemente en la memoria, como regalo y como texto. Personalmente, puedo hacer lo indecible por conseguir un libro si sospecho que a alguno de los míos les pueda interesar y convenir. Con suerte, es el mejor acierto».

Paraíso selecto

Pero ¿cuándo nace el prestigio del libro como el mejor regalo? Al menos, desde hace cuatro siglos, según Borrás. Para Hidalgo Bayal también es cuento largo, «antiguo y selecto, de supremacía intelectual, paraíso cerrado para muchos. El prestigio social tal vez sea más cercano, un ingrediente añadido a la teoría de la clase ociosa. Creo que ahora los antiguos prestigios –social e intelectual– se han fundido en un prestigio nuevo, que no es de gremio ni de clase, sino democrático y común, popular y personal, de inmensa minoría y brotes humanistas (casi estoy por decir 'humanos')». Gubern señala a la Ilustración, «justo cuando el libro se convierte en algo accesible para las masas. En definitiva, cuando se democratiza. A partir de este momento, el libro nace como objeto diferenciado y es cuando se consideran los aspectos que comento sobre su olor, tamaño, etc». Y también Fortes coincide con el XVIII, y la llegada «de la Ilustración y aquellos filósofos exquisitos y medio aristócratas. Pero, aunque hay precedentes, la novela como género adictivo y popular es un fenómeno del XIX: Dickens, Stevenson, Melville, Conan Doyle, Dumas, Tolstói, Julio Verne, Galdós...»

Cargado de desengaño, sin embargo, Vicente Verdú destaca cómo la fascinación de los lectores más veteranos pierde importancia en los tiempos del kindle, twitter y tuenti, «sobre todo para los jóvenes, que ni siquiera prestan atención al libro electrónico, porque casi todo está ya pirateado en la red, mientras los lectores veteranos , los que consideramos el libro en papel como un tótem, quedamos como reliquias del pasado».

Analfabetismo generalizado

Otros no son tan pesimistas. Así, Ignacio Martínez de Pisón destaca que el prestigio del libro «surge al mismo tiempo que él y se explica por un contexto de analfabetismo generalizado. Por desgracia, a medida que el analfabetismo se ha ido derrotando, el prestigio del libro ha ido disminuyendo», mientras que Antonio Muñoz Molina vuelve sus ojos al pasado, a la Roma clásica y al medievo: «Con la imprenta hay una generalización del libro, pero no hay más que pensar en la reverencia que en Roma se conservaban los libros o cómo en la Edad Media se salvaron tantos libros. Pensamos que han estado siempre a disposición de todo el mundo, pero no es verdad, a veces ha habido un único ejemplar que fue copiado un monje y que pudo perderse para siempre. Desde que existe el concepto del texto escrito que se puede copiar y trasmitir, muy visible desde Alejandría, un buen libro siempre ha sido un tesoro».

A veces, incluso, los libros regalados pueden cambiar nuestras vidas. Manuel Borrás, por ejemplo, recuerda como si fuese ayer cómo su madre le regaló, siendo niño, las poesías de Rubén Darío, y cómo buscó en un atlas dónde estaba ese «paisito desconocido» llamado Nicaragua. Ahora, con la perspectiva que da el tiempo, el editor que más ha hecho por que autores de las dos orillas sean conocidos, sabe que ése fue su primer viaje. Para Susana Fortes, el libro regalado clave fue Las aventuras de Tom Sawyer, de Twain, «que era el mundo en el que los niños de antes nos iniciamos en el embrujo de la narración cuando aún no existía el colegio Hogwarts de Harry Potter. Supongo que de él depende que me haya dedicado a escribir, como sucede con todos los grandes libros que nos han amueblado el corazón y la cabeza», mientras Muñoz Molina recuerda con nostalgia 20.000 leguas de viaje submarino de Verne.

Algunas pistas

Quizá por eso, Borrás siempre regala a sus íntimos las Meditaciones de Marco Aurelio, el Velázquez de Ramón Gaya, y los ensayos de Montaigne. Gonzalo Hidalgo Bayal apuesta este año por Yo confieso, de Jaume Cabré, «una novela magnífica y voluminosa que compré un poco a ciegas, leí con gusto y he regalado con entusiasmo», y por La noche feroz, de Ricardo Menéndez Salmón, «una de mis preferencias». Martínez de Pisón confiesa que este año ha regalado Lágrimas en la lluvia de Rosa Montero y Salvador Dalí y la más inquietante de las chicas yeyé de Jordi Soler, y recomienda a los interesados en la España del siglo XX Cuatro gotas de sangre, de Josep Maria Prous i Vila, «todo un descubrimiento». En esa línea, Muñoz Molina apuesta por dos libros de Chaves Nogales recuperados por Renacimiento, y por Tierras de sangre, de Timothy Snyder , «un libro prodigioso que analiza la mala suerte de catorce millones de europeos exterminados en doce años».

Susana Fortes piensa regalar El río de la luz, de Javier Reverte ya que «los libros de viajes cuando los escribe un tipo fiable tienen el mismo efecto que una vieja película de aventuras o un western de John Ford»;  El silencio del bosque, de Tana French, una historia irlandesa a medio camino entre la novela negra y el thriller psicológico; La Carta esférica, de Arturo Pérez-Reverte, «una lectura de hace años a la que siempre vuelvo, porque consigue desarmarme por completo. Hace que me olvide del oficio y me reconcilia con las razones iniciales por las que empecé a leer. O Irse a Madrid. de Manuel Jabois, «un chaval de Pontevedra, una especie de Julio Camba pero más joven y más guapo». Por último, Román Gubern descubre que le gustaría regalar Y siguió la fiesta, de Alan Riding, «sobre la vida cultural en el París ocupado por los alemanes.»; El amigo americano, de Charles Powell, «que he leído con mucho placer», y El discreto encanto de la subversión, de A. Villamandos.


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Arquitectura / España: El Niemeyer se llamará «Centro Cultural Internacional Avilés»

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Un operario retira el letrero del Centro de Niemeyer cuya gestión pasará a manos del Principado de Asturias, por lo que no podrá conservar el nombre. (Foto: Eloy Alonso)

C iudad Juárez, Chihuahua, 16 de diciembre 2011. (RanchoNEWS).- El Gobierno asturiano no renunciará al nombre de Oscar Niemeyer para denominar al complejo cultural proyectado por el arquitecto brasileño en Avilés y, en caso de que la fundación que lo gestionaba hasta hoy se lo impida, se llamará Centro Cultural Internacional Avilés. Así lo ha anunciado hoy el consejero de Cultura del Gobierno del Principado, Emilio Marcos Vallaure, durante una comparecencia ante el pleno de la Junta General del Principado en respuesta a una interpelación del diputado del PP Joaquín Aréstegui. El Gobierno asturiano no renunciará al nombre de Oscar Niemeyer para denominar al complejo cultural proyectado por el arquitecto brasileño en Avilés y, en caso de que la fundación que lo gestionaba hasta hoy se lo impida, se llamará Centro Cultural Internacional Avilés. Así lo ha anunciado hoy el consejero de Cultura del Gobierno del Principado, Emilio Marcos Vallaure, durante una comparecencia ante el pleno de la Junta General del Principado en respuesta a una interpelación del diputado del PP Joaquín Aréstegui. Una nota de la redacción de El País:

Vallaure ha reiterado que fue la alcaldesa de Avilés y vicepresidenta de la Fundación Niemeyer, Pilar Valera, quien rompió «unilateralmente» las negociaciones sobre la gestión del centro al no aceptar que se realizase una auditoría externa de su actividad. El Principado, que recibirá las llaves del centro por conducto notarial tras finalizar hoy el periodo de cesión del inmueble a la Fundación Niemeyer, ha intentado iniciar esta mañana el inventario de las instalaciones, lo que ha resultado «imposible», ha dicho el consejero, por la negativa de sus actuales responsables.

No obstante, según Marcos Vallaure, el Gobierno espera poder reabrir las instalaciones este mismo fin de semana con la denominación de Centro Cultural Internacional Avilés y añadiendo en el rótulo la leyenda: «Obra de Oscar Niemeyer».

La vía judicial

Pilar Varela por su parte ha defendido que la Fundación Centro Niemeyer acuda a la vía judicial para reclamar la cesión de uso de los edificios. En rueda de prensa ha indicado que la Junta del Principado y el pleno avilesino ya pidieron esa cesión que hoy ha finalizado.

A pesar de que Varela ha indicado que «las decisiones legales son responsabilidad del patronato» y por la tanto será en el seno de la misma en la que se decida si se interponen demandas contra el Gobierno del Principado. Natalio Grueso, director de la Fundación, habló también de la posibilidad de solicitar el pago de «indemnizaciones millonarias».

La alcaldesa avilesina también se ha posicionado a favor de la proposición de ley que la plataforma 'Yo Apoyo Centro Niemeyer' aspira a llevar a la Junta y en la que se regula la Fundación para que gestione el centro.



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Literatura / Entrevista a Abelardo Castillo

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El escritor argentino. (Foto: Pablo Piovano)

C iudad Juárez, Chihuahua, 16 de diciembre 2011. (RanchoNEWS).- El autor de El que tiene sed recibió el galardón /Gran Premio del Honor del SADE) justo en el año en que se cumplen cincuenta años de la publicación de su primer libro, Las otras puertas; de la publicación y montaje de El otro Judas y de la creación de la revista El escarabajo de oro.

El primer asombro desfila por los párpados. La mirada de Abelardo Castillo fulgura en el instante en que reedita un robo fundacional. El joven que fue soportaba el servicio militar cuando no pudo con su genio y decidió atesorar un ejemplar de los diarios de Kafka, que se llevó de una librería de Olavarría. Ese joven ya escribía su propio diario. Aún lo sigue escribiendo. Hay más de dos mil páginas acumuladas que conectan los intersticios del pasado con lo que vendrá. El volcán de la memoria afectiva casi siempre es intempestivo. El Gran Premio de Honor de la SADE (Sociedad Argentina de Escritores), que el escritor recibió ayer, activa escenas de la extrema juventud desde el pulso de un presente redondo. Este es un año «emblemático» en el que confluyen tres aniversarios fundamentales: se cumplen cincuenta años de la publicación de su primer libro, Las otras puertas; de la publicación y montaje de El otro Judas y de la creación de la revista El escarabajo de oro. «Desde el punto de vista de la alegría o de la vanidad personal, este premio significa bastante», le dice Castillo a Silvina Friera de Página/12.

Los recuerdos abren, desde la entonación apasionada de Castillo, una ventana para espiar un episodio inolvidable del pasado. Entre 1963 y 1965 el escritor había cosechado un puñado de méritos. Ya había publicado Las otras puertas, premiada con la Faja de Honor de la SADE. Su obra de teatro El otro Judas había sido representada con dirección de Onofre Lovero y otra de sus piezas teatrales, Israfel, basada en la vida de Edgar Allan Poe, también había sido premiada por un jurado integrado nada más y nada menos que por Eugène Ionesco. Continuaba, además, dirigiendo su segunda revista literaria, El escarabajo de oro. A través de una editorial que compartía el mismo nombre de la revista publicó un libro homenaje al poeta comunista Mario Jorge De Lellis, la reedición de Cantos humanos con ilustraciones de Carlos Alonso. El lugar elegido para presentarlo fue la SADE de la calle México. Entonces, en el ’65, el presidente de la institución era por segunda vez el español Fermín Estrella Gutiérrez. «No era el modelo de escritor que hoy llamaríamos progresista –ilustra Castillo–. Pero lo divertido fue que para conseguir la sala José Hernández, donde me entregaron el premio a mí, pedimos permiso para que tocara Aníbal Troilo. Llevarlo a Troilo a la SADE era casi un acto subversivo. Y fueron Troilo y Grela».

Cuando estaba por empezar esa jornada memorable, surgió un percance. La ausencia de un «combustible» ineludible estaba por desbaratar los planes. «Che, Troilo no quiere tocar», le avisaron a Castillo. «Si no traen whisky, no toca.» Castillo enfiló hacia el bodegón de la esquina con el caballo desbocado de su corazón acelerando los pasos: «Mire, acá enfrente está Troilo, pero no quiere tocar si no le llevo una botella de whisky», explicó. «No sólo me vendieron la botella sino que creo que me la regalaron. Y se vinieron conmigo varios de los curdas que estaban en el bodegón –revela–. Yo entraba a la SADE con una botella de whisky en una mano y con un pelotón de ebrios consuetudinarios para escucharlo a Troilo. En ese mismo momento Fermín Estrella Gutiérrez, un hombre probo, austero, muy educado, me vio con esa especie de malón».

Ahora, tantos años después, Castillo insiste en ponderar la mejor tradición de la SADE: la amplitud. Sobre el escritorio, las hojas sueltas de sus diarios, esos papeles que tienden puentes con el joven que fue, son testigos de la cadencia enfática con la que el escritor argumenta. «Una sociedad de escritores no puede hacer política partidista; está para defender los derechos de los escritores. Cuando nos metieron presos a Arnoldo Liberman y a mí por defender Lolita, de Nabokov –nuestras democracias eran muy dudosas en los ’60–, nos defendieron de la SADE. A veces cometieron errores inaceptables, como la expulsión de Leopoldo Marechal. Ésa era una época dura que no conviene que se repita desde el poder, porque por el mero hecho de ser comunista o no ser peronista o ser cuestionador del régimen lo ponían preso a Leónidas Barletta o a uno de los mayores novelistas argentinos, Alfredo Varela. Cuando Hugo del Carril le pidió los derechos a Varela para filmar Las aguas bajan turbias, basada en la novela El río oscuro, Varela estaba en la cárcel. Esperaría que ese tipo de tradición no vuelva nunca a la Argentina».

Parece lejano un posible regreso de ese tipo de tradiciones, ¿no?

Supongo que sí, pero nunca se sabe... Yo nunca he sido oficialista por principio; creo que un escritor no puede ser oficialista porque en la medida en que militás en el partido que sea tenés que estar de hecho y casi moralmente de acuerdo con las decisiones de ese partido. Y un intelectual debe estar pensando más bien en molestar, aun cuando esté de acuerdo. Con una de las pocas cosas con las que he estado de acuerdo con David Viñas fue cuando dijo justamente que un escritor nunca puede ser oficialista. Esto no quiere decir que yo sea antioficialista. Una cosa muy distinta es decir «no soy musulmán» a decir que «soy antimusulmán». Todo lo que tienda a dividir lo juzgo peligroso. Ahora, si estamos lejos o no... espero que sí y quiero creer que sí.

¿Cómo está viviendo esta coyuntura política en la que Cristina Fernández asumió su segundo mandato?

Estoy a la expectativa, esperando ver qué ocurre, sin oponerme a las cosas que considero buenas y necesarias, pero sin creer, por principio, que ya están sucediendo. Que Cristina iba a ganar esta elección, se sabía; únicamente la oposición no creía que esto iba a suceder. El problema que me preocupa no es esencialmente el del gobierno de los argentinos, sino la oposición de los argentinos. Alberdi dijo que todos los países tienen los gobiernos que se merecen. Tal vez sea cierto o no; pero si tenemos los gobiernos que nos merecemos, para bien o para mal, entonces somos responsables de los gobiernos porque los hemos votado o porque dejamos que esos gobiernos sucedan. Pero lo que Alberdi se olvidó de decir es que también los países tenemos la oposición que nos merecemos. La oposición en la Argentina es desastrosa: sin ideas, sin proyectos, sin nada. Lo mejor que puede hacer un intelectual es reflexionar sobre el problema, pero no aceptar, por principio, estar en la oposición o en el gobierno.

Pero un intelectual puede decidir militar en un partido.

Sí, pero en ese momento, el militar, deja de ser un intelectual. Si es militante y está afiliado al partido tiene que estar moralmente con la línea de su partido. No puede no estar de acuerdo, si no ¿para qué está afiliado y por qué milita en ese partido? Tiene que aceptar todas las decisiones de su partido, le gusten o no. Esto se discutía en los años ’60 acerca de la afiliación al Partido Comunista. ¿Se podía ser comunista siendo intelectual? Lo plantea Sartre en ¿Qué es la literatura? Si sos un intelectual que pone en cuestión las ideas de tu partido o de tu movimiento, en realidad estás molestando a tu partido. Es por eso que los intelectuales suelen llevarse tan mal con los partidos políticos. Nunca pertenecí a un partido político. Siempre estuve en la izquierda, he discutido con los comunistas y con los peronistas. Nunca fui peronista como nunca fui comunista, pero jamás fui antiperonista, porque creo que es una actitud política errónea y muy peligrosa en un país como el nuestro. Recuerdo un discurso muy viejo de Fidel Castro en el que decía que en Cuba no se debe ser ni anticatólico, ni anticomunista, ni anti ninguna cosa que tienda a dividir. Y no lo dijo un sacristán o el obispo de Managua (risas).

Las carcajadas de Castillo parecen recurrir a la hipérbole deliberada para lograr un efecto más cómico después del silencio. Como un futuro perfecto que está en la punta de la lengua, un joven llegó de San Pedro a Buenos Aires a los dieciocho años con el propósito de tantear la distancia que media entre lo que sus ojos de lector devoraban y el dibujo de las palabras. Traía sus diarios, cuadernos y hojas sueltas que empezó antes de su partida; diario que sigue engordando y escribiendo. «Este año es para mí muy emblemático –subraya–. En el ’61 fundé El escarabajo de oro, se publicó y se montó El otro Judas, y se publicó Las otras puertas, que terminó siendo como el primer libro de narrativa de la generación del ’60, con el que gané el Premio Casa de las Américas. Y ahí entré a la literatura. Hace exactamente cincuenta años que me pasó todo».

¿Le impresiona un poco este aniversario, los cincuenta años?

¡Claro que me impresiona! Cuando uno puede decir «hace medio siglo que...» es porque han pasado por los puentes de su vida una cantidad de gente, de hechos, de malestares, de pequeñas alegrías muy considerables. Cincuenta años es la vida entera de los hombres que yo admiro. Arlt se murió a los 42 años y yo estoy recordando que hace cincuenta se publicó mi primer libro.

Al llevar un diario durante tantos años, ¿qué cuestiones lo sorprendieron al volver sobre los textos que escribió?

He encontrado el tema entero de un cuento que creí que lo había inventado. «El cruce del Aqueronte» fue publicado como cuento y luego es el capítulo dos de El que tiene sed. Pero no es un cuento realmente; la historia me ocurrió a mí. Yo me encontré en un colectivo, que iba a Tres Arroyos, totalmente borracho y vestido de una manera insensata, anotando en el cuaderno que siempre llevaba conmigo una idea para un cuento que podía ser la de Esteban Espósito borracho. En el diario digo que voy a anotar unas letras más –tenía una curda que ni te imaginás–, sencillamente para ver cuánto tiempo se puede escribir en un ómnibus en movimiento. Esto lo escribí en el diario, lo dejé y pasaron los años. Un día escribí «El cruce del Aqueronte», en que Esteban Espósito literalmente se despierta en un ómnibus que no sabe adónde va, pero con la diferencia de que ahí escribe la carta de su vida y después la echa en un buzón sin ponerle dirección alguna. Ése es el tema del cuento. O sea que lo más importante que ha escrito desde el punto existencial es una carta donde dice todo lo que piensa del amor y de ciertas cosas, pero resulta que cuando la echa al sobre para su destinatario se olvida de a quién se la tiene que mandar. Ni siquiera se da cuenta de que no se la manda a nadie. Un día, mirando el diario, buscando no sé qué dato, me di cuenta de que me había pasado. Lo que creí que había inventado era nada más que una especie de recuerdo. Incluso me había perdido algo del diario porque hablaba de que tenía la sensación de estar metido en una coctelera. Y ahí mismo, en el diario, puse coctelera con signos de admiración porque me gustó la imagen de un borracho metido en una coctelera. Y esa imagen me la perdí en el cuento.

¿Cómo resulta la confrontación entre el joven que fue y el escritor que es ahora?

Una de las cosas aterradoras de llevar un diario es que a los 20 o 25 años pensaba las mismas cosas que ahora –no he descubierto nada–, y además las pensaba mejor (risas). Últimamente me cuesta un poco más de trabajo escribir el diario porque tengo que hacer un gran esfuerzo para sentir que no va a ser publicado, que es el único modo de escribir un diario: poner la publicación en el futuro. Hasta que decidí que mi diario termina en 2010. Todo lo que anote ahora es otra cosa. Si mantiene lo que tenía en el diario, ¡adelante! A mí me servía como una especie de terapia; era una manera de palparme para ver si a los 70 años, por ejemplo, sigo creyendo en aquellas verdades en las que creía a los 35. El tipo que yo fui, ¿haría o diría ciertas cosas? El diario siempre fue para ver en qué medida uno se modifica y en qué medida todavía podés tolerar el cotejo con aquel adolescente o joven que fuiste.

¿Cómo anda el nivel de tolerancia?

Y... A veces me resulta que aquel joven era más interesante que este señor (risas).



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Obituario / Christopher Hitchens

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El periodista, en junio de 2010. (Foto: Reuters)

C iudad Juárez, Chihuahua, 16 de diciembre 2011. (RanchoNEWS).- Christopher Hitchens (1949, Portsmouth, Reino Unido) murió anoche en el hospital MD Anderson Cancer Center de Houston, enfermo del mismo cáncer de esófago que acabó con su padre y que él mismo retrató en una serie de artículos en la revista Vanity Fair. Ese relato, la última gran obra del autor de Dios no existe, hace aún más conmovedora la noticia de su muerte. Una nota de Luis Alemany para El Mundo:

«A su manera, este nuevo país [el cáncer] es hospitalario. Todo el mundo sonríe para darte valor, aparentemente no hay racismo. Prevalece un espíritu igualitario y los habitantes con prestigio parecen habérselo ganado a partir del mérito y el trabajo duro», escribió Hitchens en mayo de 2011, en uno de esos textos que hacían recuento de la decadencia física y analizaban el encuentro con el dolor de la enfermedad.

Hitchens ha sido una figura extraña para las categorías de intelectual que tenemos en España: a medias periodista, a medias filósofo, polemista, exhibicionista, bon vivant, locuaz, dispuesto a meter la pata... Su vida (anterior a la enfermedad) quedó retratada en la biografía Hitch 21 que apareció en nuestro país en edición de Debate. Su historia, en resumen, es esta: hijo de una familia de clase media con voluntad de prosperar socialmente, fue a Oxford y cogió aliento en el caldo de cultivo de la contracultura de los 60 y 70. Entró en el Partido Laborista pero le echaron por «radical» (una etiqueta a la que nunca renunció). Escribió sobre Orwell, Dostoievski y Koestler, trabajó de periodista, vivió bastante salvajemente, fumó, bebió e intimó con compañeros de generación como Martin Amis e Ian McEwan.

Así pasaron los años 70 y parte de los 80. Después, Hitchens se fue desgajando del mainstream de la izquierda intelectual, hasta romper definitivamente con ella, enfurecido, a raíz de la fatua contra Salman Rushdie, en 1989. A Hitchens le indignó la pusilánime respuesta que muchos de sus colegas dieron a la condena que emitió el ayatolá Homeini. A partir de ahí, tenemos al Hitchens que conocemos en España: un liberal amante de la confrontación intelectual, empeñado en denunciar los lugares comunes del pensamiento socialdemócrata, pero, al mismo tiempo, libre de cualquier rasgo conservador. Hitchens se instaló en Estados Unidos y se volvió un abogado de su modo de vida, pero, al mismo tiempo, mantuvo su modo de vida bohemio. Atacó a los Clinton y a la Madre Teresa, pero también escribió libros como Dios no existe, que es, exactamente, lo que su título promete.

Después, llegó Hitch 22, que más que una biografía es una historia político-intelectual de la generación de Hitchens, y su addenda: los artículos de Vanity Fair sobre el cáncer: «Como tantas experiencias en la vida, el diagnóstico de un cáncer maligno tiene tendencia a ir desnudándose. Van cayendo los velos de una manera casi banal». No se reconcilió con Dios ni con casi nadie. Otra cosa hubiera sido una decepción.



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Obituario / Joe Simon

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Jack Kirby, a la izquierda, y Joe Simon, en una imagen sin fecha difundida por la editorial Titan Books. (Foto: AP)

C iudad Juárez, Chihuahua, 16 de diciembre 2011. (RanchoNEWS).- Por desgracia no puede pasarle lo mismo que a su personaje. Capitán América falleció en un tebeo de 2007, alcanzado por los disparos de un francotirador. El héroe volvió a aparecer sin embargo semanas más tardes, en una suerte de resurrección. Otro tanto no ocurrirá con Joe Simon, la mente que parió Capitán América, quien murió el miércoles en su casa de Manhattan (Nueva York) con 98 años, según informó ayer su familia. Una nota de la redacción de El País:

Simon nació el 10 de octubre de 1913 en Rochester (Nueva York). Empezó a dibujar en un periódico del instituto y siguió realizando viñetas e historietas sobre todo de ámbito deportivo para varios diarios.

Probablemente el antes y el después en la vida de Joe Simon fue el encuentro, a principio de los treinta, con Jack The King Kirby. Juntos concibieron la historia de Steve Rogers, un hombre enfermizo que acepta someterse a una serie de inyecciones en el marco de un proyecto secreto del ejército estadounidense para crear un súper soldado. Era diciembre de 1940 y nacía Capitán América, seguramente el personaje de Marvel que más representa ideales y valores de los norteamericanos.

Simon fue el primer editor de Timely Comics, la editorial que acabaría convirtiéndose en Marvel. De hecho, Kirby y él publicaron unas 10 historietas de Capitan América (en su debut el súper soldado salía pegándole un puñetazo al mismísimo Adolf Hitler) antes de que fueran despedidos. Ambos se pasaron entonces a DC Cómics mientras que Timely, y luego Marvel, se quedó con el personaje.

Tras años de disputas legales, Simon llegó a un acuerdo con Marvel en 2003 (entre tanto, Kirby había fallecido en 1994) sobre la gestión de los derechos de autor sobre el personaje. Desde entonces, la editorial reconoció a los dos como creadores de Capitan América. Tanto que ambos aparecen en los títulos de créditode Capitán América. El primer vengador, la adaptación cinematográfica del cómic que se estrenó en verano.

Ver a su superhéroe en las pantallas grandes era uno de los sueños de Simon. Pudo realizarlo, pocos meses antes de morir. No volverá. El mundo real no es tan bonito como los cómics.


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jueves, diciembre 15, 2011

Artes Plásticas / Inglaterra: Banksy denuncia abusos de la Iglesia

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Las obras del artista callejero expresan descontento social. (Foto: Reuters)

C iudad Juárez, Chihuahua, 15 de diciembre 2011. (RanchoNEWS).- Un museo de Liverpool exhibe desde hoy el busto Cardenal pecado, una nueva obra del artista callejero británico Banksy, en la que arremete contra los abusos sexuales de la Iglesia católica. Una entrega de EFE:

El conocido grafitero ha manipulado el rostro de un sacerdote del siglo XVII con un mosaico de pequeños azulejos, para dar el efecto de una cara pixelada. Con ello, Banksy imita las caras veladas por los medios de comunicación para ocultar la identidad de las víctimas de abusos sexuales, según explicó un responsable de la Galeria Walker de Liverpool.

A través de un comunicado emitido por ese museo, el misterioso artista explicó que se trata de un regalo de Navidad para la institución de Liverpool, que cuenta con una importante colección de obras de arte desde el siglo XIII hasta la actualidad.

«En estos momentos del año es fácil olvidar el verdadero significado de la cristiandad, las mentiras, la corrupción, el abuso», explicó el grafitero de Bristol (oeste de Inglaterra) , que oculta de manera obstinada su verdadero nombre y rostro.

Banksy asegura que nunca ha estado seguro de «quién se merece ser puesto en un pedestal o ser aplastado por uno».

La directora de los museos nacionales de Liverpool, Reyahn King, confesó hoy que estaba «encantada» de poder exhibir el trabajo de «uno de los mejores artistas contemporáneos».

La escultura se muestra en un sala junto a maestros de la pintura del siglo XVII por expreso deseo del artista callejero, según reveló el museo.

Más en concreto, Cardenal pecado se puede ver desde hoy junto a un retrato del Arzobispo de Sevilla de Murillo y «la Virgen y el niño con Santa Isabel» de Rubens.

El misterioso artista, del que nunca se ha publicado una sola foto, ha conseguido ser uno de los más cotizados en el mercado internacional a pesar de su carácter reivindicativo y antisistema.

Se trata de la segunda vez que polifacético creador, conocido por sus subversivos grafitis desbordantes de humor negro, crea un trabajo para una galería o museo, después de que el Museo de Arte de Bristol le dedicara una exposición en 2009 que fue visitada por 300 mil personas en doce semanas.


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Caricatura / Entrevista a Daniel Clowes

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Daniel Clowes por Daniel Clowes. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihauhua, 15 de diciembre 2011. (RanchoNEWS).- Un barrio residencial interminable por el que deambular sin destino, grandes gafas de pasta y máscaras de gato, un chicle en la boca, ropa contraria a cualquier moda, la virginidad pesando sobre los hombros, el cinismo como forma de vida y el dedo corazón apuntando al cielo. Algo así era la adolescencia que habitaba en las páginas de Ghost World, la novela más popular, más mundialmente reconocida y reconocible del historietista Daniel Clowes (Chicago, 1961). Incluida en origen en su serie Bola Ocho, sus personajes –las antagónicas Enid y Rebecca, amigas por necesidad púber–, empezaron a cobrar vida propia hasta conseguir su propio libro, llamado a convertirse en icono generacional desde su publicación en 1998. Una huella de la juventud en los 90, sí, pero también de las siguientes, pues hoy la obra sigue enganchando a los adolescentes, para sorpresa de quien la concibió. En el ínterin Clowes ha visto incontables reediciones, traducciones, muñecas de las protagonistas y la adaptación de la historia al cine en una película de cuyo guión también es responsable. Lo último, una edición de lujo que acaba de lanzar en España La Cúpula y que incluye la novela, el guión del filme y multitud de extras.

Convertido en uno de los autores más aclamados del cómic underground, el paciente Clowes no se cansa nunca de contestar entrevistas sobre sus dos hijas de papel, a las que imagina como seres de carne y hueso cuyas vidas continúan en algún lugar del mundo. De buena mañana y desde su casa en California, vuelve a ponerse al teléfono para hablar de ellas. Nada del hombre temible de las fotos ni de las extravagancias de sus historietas, Clowes es amable y risueño. Adiós mito, una entrevista de Marta Caballero para El Cultural:

No puedo cansarme de Enid y Rebecca. Sé que muchos autores reniegan de su obra más famosa y que les molesta que les pregunten por ella, pero no es mi caso, aunque sé a lo que te refieres. Sin embargo, me siento muy orgulloso de este libro porque es muy personal, en él hay pensamientos muy profundos de un momento de mi vida y me gusta.

No en vano, además de hacerlo internacionalmente conocido, la historia de Ghost World le reporta cada cierto tiempo una buena cantidad de dinero: «No me han hecho rico pero es un libro que sigue vendiéndose ¿Desde hace cuánto? ¿13 años? Es como tener un hijo al que envías al mundo y que, cada cierto tiempo, te manda un cheque a casa. Incluso mejor, porque los hijos ya no hacen esas cosas. Es un dinero por el que no tengo que trabajar y estoy muy agradecido por ello», se alegra el dibujante.

Así las cosas, si Ghost World es la gallina de los huevos de oro de su trayectoria, ¿Por qué no continuó escribiendo historietas sobre sus protagonistas?

Tenía claro que cualquier cosa que añadiera sólo habría empeorado el libro. Durante un tiempo todo el mundo me reclamaba una historia que explorase otro momento de las vidas de las protagonistas, pero yo sabía y sentía que era imposible, que no podía hacer nada más.

Esta última afirmación de Clowes no es del todo cierta, hay breves añadidos en la edición especial que juegan con la idea del futuro de las chicas, representado aquí de una forma tan negativa que, llegado el momento, ellas mismas se rebelan y espetan al dibujante para que corte. ¿Por qué esa seguridad tan tajante de que les habría ido mal en la vida?

No, mal no, en realidad para mí estos personajes tenían ese tipo de personalidad rebelde que indica que acabarían encontrando su lugar en el mundo. Probablemente habría sido un final feliz, pero no me gusta decirlo.

Me imagino que cuando habla de rebeldía se refiere más a Enid, la verdadera protagonista. Es ella quien se opone a cualquier rutina, a cualquier acto de normalidad. Y, sin embargo, usted que es artista se siente identificado con Rebecca, más dócil, más silenciosa. Jamás lo habría imaginado.

¿En serio? Es divertido que lo veas así. Enid fue desde el principio una especie de manifestación del tipo de gente a la que siempre he admirado, personas que no son tímidas, almas vibrantes, de esas que pueden ser ellas mismas en público. Yo era mucho más débil, estaba demasiado preocupado por cómo podrían juzgarme. Solía ser siempre el amigo callado de alguien como Enid. En el libro hay una dualidad entre con quién me identifico y a quién admiro.

El tiempo, las charlas, los premios... ¿No le han dado más seguridad? ¿No es ahora más Enid que entonces?

No, no creo que nadie cambie. Dedicándome a esto durante 25 años sí que he llegado a sentirme más cómodo hablando en público y cosas así a las que me resistía al principio, pero mi personalidad no ha logrado asemejarse a la de Enid en nada.

El caso es que en el prólogo de la nueva edición usted escribe que a día de hoy con quien más se identifica es con el padre de ella.

Sí, cuando estaba escribiendo el cómic el padre de Enid era un viejo tonto y es en eso en lo que me he convertido exactamente...

Exagera Clowes. Su agudeza y su talento para reunir drama y sarcasmo, comedia y desesperación a la hora de hablar del ser humano, tenga la edad que tenga, están más vivos que nunca, como ha demostrado en trabajos más recientes como Wilson y Mister Wonderful. Aunque en algo acierta: sus historias han dejado de tocar la adolescencia para abundar en otra época de cambios, esa en la que uno deja de ser joven. Si Ghost World connotaba un alto contenido autobiográfico, los personajes masculinos a los que hoy recurre lo derrochan aún más:

¿Ya no le interesa escribir sobre adolescentes?

No es eso, es que me siento cada vez más desconectado no de ellos en sí, sino de mis propias emociones como adolescente. He escrito Ghost World, David Boring y títulos más recientes como Death-ray y siento que no tengo mucho más que decir sobre esa parte de mi desarrollo, de mi conversión en persona. Ahora lo que me interesa es explorar cómo la edad te transforma en alguien diferente. Son los cambios en general los que me interesan.

¿No trata con adolescentes?

¡Oh, no! mi hijo es pequeño, aún no tiene la edad de Enid. Afortunadamente no trato mucho con ellos pero siempre me alegra saber que siguen respondiendo a libros como Ghost World, me sorprende que me digan que significa algo para ellos.

Entiendo su sorpresa, la adolescencia de hoy en nada se parece a la de los que fuimos adolescentes en los 90. ¿Podría haber creado Ghost World en el mundo actual?

Habría sido una historia totalmente diferente. Probablemente las chicas pasarían mucho más tiempo en casa conectadas a Facebook y a ese tipo de cosas. Sería difícil construir una trama con estos ingredientes.

Porque no hay trama alguna en un joven colgado de un ordenador.

No, la verdad es que un personaje sentado en una mesa no tiene mucho interés. Pero, insisto, me encanta que la gente joven lea este libro en el que no aparece un solo teléfono móvil ni ninguno de los parámetros básicos de su mundo. Esto me hace pensar que la obra debe desprender algo a nivel emocional.

Lo dice como dudando. ¿Es que no es consciente del icono que es Ghost World? ¡Pero si hasta ha salido en Los Simpsons!

Qué va, no pienso en nada parecido. Yo solo creo personajes, trato con un mundo muy pequeño que luego pongo en el papel y no pienso en nada más grande que esto. Esperas que si te retas a ti mismo, las cosas vayan bien, pero no voy tan lejos.

Volviendo a los cambios, a su propia evolución como escritor, me da la sensación de que no para de explorar nuevos terrenos. En cada libro hay distintos estilos de dibujo y aprecio que cada vez tiende más a caricaturizar a los personajes.

Siempre estoy trabajando en darme a mí mismo algo que me enriquezca, trato de encontrar formas de levantarme cada mañana con ganas de saltar corriendo hacia la mesa de dibujo. Eso es lo que tienes que hacer si eres artista, trabajar por hacerlo todo lo más interesante y excitante como sea posible. Intentar abarcar distintos estilos me desafía y, además, me resulta divertido.

Acaba de publicar una nueva portada para el New Yorker en la que muestra una librería en la que se vende todo tipo de objetos menos libros. Sobre todo, aparatos para la lectura digital. ¿Dónde están los libros en 2011?

Soy consciente de que todo está cambiando constantemente, pero para mí un libro es inmejorable, es el objeto perfecto. Un libro existe por sí mismo, funciona como un mundo y no hay nada que te distraiga de él. Comprar un libro, leerlo, ponerlo en la estantería... es algo que nada puede superar. Cada uno de mis libros, y tengo miles de ellos, son como un espía, cada uno contiene un trozo de memoria en sí mismo, de la experiencia que tuve con él. Es algo que pierdes con estos aparatos. Sé que no se puede cambiar el flujo del progreso pero ¿es esto el progreso?

¿Tampoco le convence la tecnología a la hora de trabajar?

Sí, tengo que usarla en ciertas fases, como en el coloreado, de cara a la impresión. Pero toda la parte de escritura, dibujo, etcétera la hago de forma completamente manual, al viejo estilo.

Tengo entendido que va a escribir el guión para la adaptación de Wilson al cine. ¿Está contento de volver a este medio?

¡Muchísimo! La dirigirá Alexander Payne el próximo año. Es probablemente mi director favorito y tener la oportunidad de trabajar con él es emocionante. Payne es uno de los pocos cineastas que puede presumir de tener una carrera perfecta, no ha hecho una mala película. Ambos tenemos una sensibilidad parecida y una idea similar de lo que queremos que sea nuestro trabajo. Es que no me lo creo, me despierto por las mañanas y me pregunto ¿Es verdad que vamos a hacer esta película?

¿Ha pensado en algún actor para protagonizarla?

No, aún no tenemos, pero seguro que va a ser interesante encontrarlo. Payne es muy bueno en estas cosas, así que me mantengo abierto a las posibilidades más improbables, porque estoy seguro de que elegirá a alguien que a mí jamás se me habría ocurrido. Me divierte ver a cualquiera actuando y pensar de inmediato: hey, este tío lleva barba, ¿podría ser Wilson?

Además de la película, ¿en qué está trabajando ahora y cuáles son sus influencias presentes?

Ahora estoy con un cómic más largo sobre el que aún no estoy listo para hablar. Mi influencia aquí son los primeros cómics de Marvel, con los que crecí. Tienen esta especie de loca sensibilidad pop que estoy intentando reproducir. Aún no tiene título y sí puedo decir que no se parece en nada a mis trabajos anteriores.

Entre cómics de Marvel y la ilusión casi infantil de regresar al cine finaliza esta charla con Clowes, que asegura que le gustaría venir a España a presentar su tercera incursión en el séptimo arte. La primera fue con Ghost World y le valió una nominación al Oscar. El guión de aquella película está recogido en la nueva edición doble que contiene «dos permutaciones de un mismo mundo». Pero este nuevo libro es mucho más. Metido a vendedor («soy el peor del mundo vendiendo cosas», protesta), se le pide que convenza a sus seguidores de volver a colocar otra edición de esta historia en la estantería ahora que la Navidad acecha:

El libro original tiene como 80 páginas y éste es como tres veces más grande. Si te gusta la película, es bueno que tengas el guión y, además, un montón de fotos y de cosas locas relacionadas con ella. Si tienes este libro puedes quedarte tranquilo de que no hay nada que se te quede atrás, ninguna cosa que puedas conseguir en eBay. Todo lo relacionado con Ghost World está en él y presentado en un formato perfecto.


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Artes Plásticas / México: Exponen «Develando el mundo de Luis Buñuel»

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Héctor García, Luis Buñuel y Alberto Gironella. (Foto: María García)

C iudad Juárez, Chihuahua, 15 de diciembre 2011. (RanchoNEWS).- La amistad es el eje sobre el que gira la exposición Develando el mundo de Luis Buñuel, montada en la Galería Fundación Héctor García, Cumbres de Maltrata 581, Segunda Colonia del Periodista, como se constata en las fotografías hasta entonces inéditas tomadas indistintamente por Héctor y María García durante el «banquete» que con motivo del cumpleaños 75 del cineasta le organizó su también amigo, el pintor Alberto Gironella, en 1975. Una nota de Merry MacMasters para La Jornada:

Héctor García y Gironella fueron amigos «toda la vida». «Se conocieron de muy jóvenes y trabajaron juntos», expresa la artista Carmen Parra, ex esposa del pintor y testigo de la fiesta. «Cuando estaba casada con Gironella, Héctor casi vivía con nosotros y fotografió todo lo que hacía Alberto. Muchas de las fotos de Héctor las intervino Gironella», acota.


Buñuel no era de fiestas –«seis era el número perfecto de una mesa»– , pero le tenía mucho cariño a Gironella, entonces aceptó la celebración ofrecida en su honor en la Galería GDA de Alicia Gironella y su marido Giorgio de Angeli. En un texto Parra escribe: «Buñuel para Gironella era todo, era España, era la República, su padre, su madre, su historia. Tenía una devoción, podríamos decir en términos mexicanos, una idolatría».

Grandes invitados al banquete

Los demás amigos no se hicieron esperar. A esa fiesta surrealista llegaron Carlos Fuentes, Silvia Lemus, Julio Cortázar, Ugne Karvelis, Gabriel García Márquez, Jomi García Ascot, Rodolfo Echeverría, Gustavo Alatriste, Alejandro Jodorowski, Roberto Matta y los tres hermanos Césarman.

Al banquete también arribaron los borregos vivos del Ángel exterminador como parte de una instalación que se remitía a un momento de las películas de Buñuel. Parra continúa: «Había una caja con hormigas que trajo Carlos Velo, su amigo espeleólogo; había otro objeto que era un retrato de Franco, detrás una tela de gallinero.

«La virgen de los huesos, collage con huesos de tuétano colgados y una muleta que es una imagen constante en las películas de Buñuel. El infierno de los músicos a partir de una foto de la película Viridiana, retomada por los Rolling Stones, retocada por Gironella con marco de corcholatas que tenía una ofrenda de guitarras rotas y una piel de oveja. El retrato de Buñuel como obispo, collage de tamaño casi natural».

María García, directora general de la Galería Fundación, que festeja su tercer aniversario, empezó a revisar el material que estaba «todo revelado y en contactos». Luego, con Enrique Villaseñor, director de proyectos del espacio, comenzaron a seleccionar algunas fotos. Después invitó a Parra, porque «conoce los nombres de los que estuvieron en la fiesta. Quitó algunas que habíamos escogido y puso otras en las que recordaba a todos los personajes».

De acuerdo con Villaseñor, curador de la muestra, el tema, es decir, realizar un homenaje a Buñuel, surgió «solito». De hecho, la exposición no nada más comprende 47 imágenes relativas a la fiesta, sino también fotos del archivo personal de don Héctor cuando retrató a Buñuel en sus filmaciones, copias de algunas imágenes y documentos fueron proporcionadas por la Fundación Televisa.

Se exhiben algunas fotografías de don Héctor intervenidas por Gironella, también alrededor de ocho de los objetos del pintor colgados en la galería de su hermana y cuñado con motivo del banquete, un retrato de García hecho por Gironella con migajón. Hay una pequeña sala dedicada a «los olvidados», tanto la famosa película del director español, como los marginados retratados por don Héctor. Otro espacio hace alusión a la filmografía de Buñuel, con carteles de la época, inclusive, la reproducción de una carta que Cortázar le escribió.

Para Villaseñor, ésta no es una exposición hemerográfica, ni un compendio de obra, sino su propósito es «meternos en el pensamiento de Buñuel».

De acuerdo con María García, fue idea de Carmen Parra recrear el ambiente de la fiesta de cumpleaños del cineasta, lo que se hace en el último piso de la casa sede de la Galería Fundación. El día de la inauguración se hizo a un lado la mesa de la última cena y se volvieron a retratar enfrente de la imagen de ese momento cumbre de la película Viridiana, con Héctor García en el mero centro. Se volvió a romper una guitarra como lo hizo Gironella en aquel banquete. Dice Villaseñor que la noche inaugural «nos dimos cuenta que la fiesta no terminaba, que la fiesta sigue y va a continuar por mucho tiempo, mientras los artistas tengan esta mística de la vida, de vivirla, de compartir con los demás y de que la obra artística sea parte de la vida».

La idea es que la exposición itinere en principio a España y también en México. Develando el mundo de Luis Buñuel permanecerá hasta finales de febrero. El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes publicará un libro-catálogo de la exposición.


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Cartelera / Ciudad Juárez: Ópera «Amahl y los visitantes nocturnos»

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miércoles, diciembre 14, 2011

Fotoperiodismo / Alma Rodríguez Ayala: «Bienal Tamayo - Cualquier cosa puede ser una prisión»

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Oaxaca, 10 de diciembre 2011.- La pieza de Karen Dana Cohen, titulada Cualquier cosa puede ser una prisión, también se hizo acreedora de la mención.



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Fotoperiodismo / Alma Rodríguez Ayala: «Bienal Tamayo - Parangón Menina»

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Oaxaca, 10 de diciembre 2011.- La obra de Luis Hampshire también fue digna de la mención honorífica, cuyo nombre es Parangón Menina, realizada en 2010.


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Fotoperiodismo / Alma Rodríguez Ayala: «Bienal Tamayo - Socio Bob y halcón herido»

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Oaxaca, 10 de diciembre 2011.- Pieza con mención honorífica del artista Hugo Leonello, llamada Socio Bob y halcón herido, realizada en 2011. 


 
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Fotoperiodismo / Alma Rodríguez Ayala: «Bienal Tamayo - Nube»

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Oaxaca, 10 de diciembre 2011.- La oaxaqueña Emily Frances Winter con su obra ganadora Nube, realizada en 2011. 

 
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Fotoperiodismo / Alma Rodríguez Ayala: «Bienal Tamayo - Isla mujeres»

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Oaxaca, 10 de diciembre, 2011.- El tapatío Roberto Eduardo Rébora frente a su obra Isla mujeres, realizada en 2011.



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Fotoperiodismo / Alma Rodríguez Ayala: «Bienal Tamayo - Dos mil 605 obras de mil 034 artistas»

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Oaxaca, 10, de diciembre.- La XV edición destacó por la amplia respuesta que se tuvo, ya que fueron enviadas dos mil 605 obras de mil 034 artistas.



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Fotoperiodismo / Alma Rodríguez Ayala: «Bienal Tamayo - 51 obras seleccionadas»

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Oaxaca, 10 de diciembre 2011.- Durante la Bienal se inauguró la exposición con las 51 obras seleccionadas, entre las que se encuentran las de los ganadores.


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Fotoperiodismo / Alma Rodríguez Ayala: «Bienal Tamayo - Ganadores»

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Oaxaca, 10 de diciembre 2011.- Roberto Rébora y Emi Winter, ganadores de la Bienal, además de Teresa Velázquez, jurado de la misma.

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martes, diciembre 13, 2011

Artes Plásticas / Entrevista a Ai Weiwei

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El artista chino, Ai Weiwei. (Foto: David Gray)

C iudad Juárez, Chihuahua, 13 de diciembre 2011. (RanchoNEWS).- Ai Weiwei, uno de los artistas chinos más renombrados –por su obra conceptual y su diseño del Estadio Olímpico de Pekín–, se ha convertido en una molesta espina para el Gobierno, debido a sus aceradas críticas al sistema y su defensa de la democracia. Hasta el punto que, el pasado 3 de abril, fue detenido por la policía en el aeropuerto de Pekín cuando se dirigía a Taipei, vía Hong Kong, para organizar una exposición, y estuvo en paradero desconocido durante 81 días, al cabo de los cuales fue liberado en medio de la presión de la comunidad internacional. Una entrevista de José Reinoso para El País:

Las autoridades le han acusado de evasión de impuestos y le han ordenado pagar 15 millones de yuanes (1,76 millones euros). Para poder apelar la decisión, ha tenido que entregar una garantía de 8,45 millones de yuanes (un millón de euros); dinero que reunió gracias a los envíos –que él considera préstamos– de casi 30.000 seguidores. Le llegaron por transferencias bancarias, giros postales e incluso en forma de aviones hechos con billetes, lanzados por encima del muro del jardín de su casa, en las afueras de la capital.

Ai Weiwei, pequinés, de 54 años, recibe a El País en su vivienda-estudio. En la calle, dos cámaras instaladas por la policía vigilan quién entra y sale. Cinco vehículos con agentes montan guardia. Ai tiene prohibido salir de Pekín. Habla despacio, con tono grave, junto a un cartel impreso con los nombres de más de 5.000 niños fallecidos en el terremoto que sufrió la provincia de Sichuan en 2008, y que, según activistas y críticos, afectó particularmente a las escuelas porque estaban construidas con materiales de baja calidad, debido a la corrupción. Su campaña para reunir los nombres de los estudiantes muertos provocó la ira de las autoridades, temerosas de que generase protestas e inestabilidad social.

¿Por qué le han acusado de evasión de impuestos?

Cuando me detuvieron el 3 de abril en el aeropuerto, me vendaron los ojos y me llevaron a un lugar secreto. Era un búnker. Me ataron con las esposas a una silla, y comenzaron los interrogatorios. Me arrestaron por mis críticas al Gobierno. Solo puedo utilizar sus palabras, me dijeron que querían hacerme parecer malo ante la gente. Me acusaron de colocar pornografía en Internet, de bigamia, de copiar el trabajo de otros artistas. Me puse furioso. Era un juego infantil y no ético. Pero la cosa era seria, era un secuestro. Les pregunté si podía llamar a un abogado. Me dijeron que no, y que no podría contactar a mi familia al menos durante seis meses. Luego, la mayoría de las preguntas fueron sobre derrocamiento del Gobierno, subversión del poder del Estado.

¿Durante estos casi dos meses le entregaron una orden de detención formal?

No. Luego anunciaron al mundo que habían evadido impuestos. Dijeron que no era yo, sino la compañía para la que trabajo como diseñador [Fake Design, que es propiedad de su esposa]. Pero, obviamente, van contra mí. También se llevaron al contable y al gestor de la empresa. Después de soltarme, nos vimos en secreto. Ellos me aseguraron claramente que no había ninguna violación de impuestos. Luego me dijeron que la policía les había advertido que no podían verme. Aún hoy, siguen bajo vigilancia. Según la ley, si no cumples con los impuestos, es la oficina recaudatoria la que hace una investigación, no la policía. Pero en China no hay ley. A pesar de ello, tienes que discutir, pagar la garantía y comenzar el proceso legal. Pero nunca podré ganar este caso en los tribunales. Todos son los mismos.

¿Qué tiene que hacer aún parar apelar?

Tenemos que reunir documentos, encontrar evidencias, porque se han quedado todos los papeles [de la compañía].

¿Por qué decidió pagar la garantía?

Para poder apelar. Si no pagas, el caso pasa a la policía, y te pueden acusar de otro crimen, y afectar a otra gente. Fueron 81 días de secuestro, y la garantía es el rescate.

Su esposa ha sido interrogada y la compañía de su abogado, investigada. ¿Están las autoridades presionando a su alrededor para intimidarles?

Si, están intentando todo. Me sometieron a unos 50 interrogatorios, y a otros 20 a gente cercana a mí. El mismo día que me detuvieron, cogieron al portero del estudio, que había viajado a su provincia a visitar la tumba de sus antepasados [en una práctica similar al Día de Todos los Santos en España], y le hicieron volver en avión sólo para hacerle una pregunta: ¿Conoces el jazmín [en referencia a las revueltas populares que han barrido el norte de África y Oriente Medio]? El portero –un hombre tremendamente honesto, que ha estado conmigo alrededor de 12 años– pensó despacio y dijo: «Sí, sé sobre el jazmín». Todos en la habitación se pusieron muy excitados, comenzaron a teclear y le respondieron: «Dinos, dinos». Y él contestó desde el fondo de su corazón: «El jazmín es una bonita flor». Se enfadaron mucho y le soltaron. Son ese tipo de gente, la vieja maquinaria, esa es su forma de pensar, la forma en que se comporta todo el sistema.

¿No cree que el Gobierno está realmente preocupado por un posible contagio de las revoluciones jazmín?

Sí, están muy nerviosos, pero no tienen motivo para ello con una economía tan magnífica, tan próspera. Piensan que la situación es mejor que nunca. ¿De qué se preocupan tanto?

La revista Art Review le ha nombrado la figura artística más poderosa del mundo, y Foreign Policy le ha colocado en el puesto 18 en su lista de pensadores globales. ¿Cómo se siente por estos reconocimientos internacionales?

Creo que en el extranjero la gente aún muestra mucho interés por valores básicos como los derechos humanos y la libertad de expresión. No puedo decir nada sobre el reconocimiento porque no puedo evaluar mis actos. Cada día estoy centrado en cómo sobrevivir en esta tierra, en pensar cuándo volverán a cogerme y por cuánto tiempo, en qué le ocurre a mi familia.

Tras su detención, ningún artista famoso chino alzó la voz por usted. ¿Cómo se siente sobre esto?

Me siento muy normal. Después de 60 años de supresión de todo tipo de voz, intelectual o no, con gente aplastada, encarcelada, muerta o haciéndole temer por su vida y su familia, no hay posibilidad de que la gente confíe en su propio juicio, de que sea honesta o ayude a otros. Puedo aceptar fácilmente este tipo de condiciones en China, pero no deja de ser algo anormal. He dicho a la gente «Mirad a esos artistas famosos, ganan fortunas, tienen tanto glamour; si se pierde su gato o su perro, llorarían, pero, cuando un colega artista es tratado de esta manera, ni siquiera hacen una pregunta: ¿Dónde está este tipo?». No tienen que decir si está en lo cierto o está equivocado, sólo preguntar: «¿Dónde está? »No hubo tal voz.

¿Se siente decepcionado?

No, no realmente. Si tuvieran alguna conciencia, deberían haber hablado hace mucho tiempo. Pero guardan silencio. Nunca les he respetado. Creo que la mayoría de la comunidad artística china está muy podrida, muy corrompida y no significa nada.

Tras la acusación de evasión de impuestos, recibió el apoyo de miles de personas, que le enviaron dinero.

Sí, gente corriente, estudiantes. Es bonito, porque pensamos que este es un tiempo de cambio. El cambio vendrá del corazón de los jóvenes. Tienen su propia opinión, su propio conocimiento, saben lo que es correcto y lo que no, y nadie puede cambiar esto.

¿Le ha dado usted la vuelta a la situación y ha convertido este caso en una ola de apoyo?

No creo que le haya dado la vuelta. Pero creo que las autoridades comienzan a darse cuenta de que esta táctica no funciona.

¿Los envíos de dinero han sido una especie de acto de votación?

Así es. Al principio, pensaba que, dado que tengo esta posición [reconocimiento internacional], puedo hablar por la gente que no tiene derecho a hablar. Entonces, te das cuenta de que hay demasiada gente en esa situación, pero realmente no puedes ayudarles mucho. Piensan que debes de ser muy valiente y poderoso, pero no es cierto. Soy muy vulnerable y frágil.

¿Está perdiendo cara el Gobierno con este caso?

Sí, pero me han dicho muy claramente que encontrarán otra cosa. Porque el poder está en sus manos.

El Global Times [periódico ligado al Diario del Pueblo (órgano oficial del Partido Comunista Chino)] argumenta que sus seguidores son muy pocos, comparado con el tamaño de la población china.

Ellos no creen eso. Por qué no se permite mi nombre en el microblog de Sina [Weibo] un solo día para ver cuántos seguidores tendría.

Aquí, en su estudio, tiene sobre la mesa globos de la campaña por la liberación de Chen Guangcheng [un activista ciego que se encuentra detenido ilegalmente en su casa desde que fue liberado en septiembre de 2010]. ¿Es usted la voz de quienes no pueden hablar?

Yo intento hablar sobre temas claros. Nunca, sobre ideología abstracta, porque la ideología es algo muy simple, sobre la cual no hay nada que hablar. Pero cuando se tratan asuntos concretos, hay un claro correcto o erróneo.

Ahora es más crítico con lo que ocurre en China que hace unos años. ¿Por qué?

Porque antes no estaba implicado en Internet. No sabía cómo comunicar. Ahora, con Internet, puedes expresar tus ideas de forma más eficiente.

¿Está intentado hacer política en un país donde solo el Partido Comunista Chino puede hacer política?

Nunca ha sido fue mi intención, pero la vida no permite evitar gestos políticos en una sociedad muy politizada.

¿Es imposible ser artista en China sin verse afectado por la política?

En ningún lugar es posible estar totalmente al margen.

Sus críticos le tachan de egoísta, de solo querer atraer la atención para ser famoso.

Nunca respondo a este tipo de críticas. Suponiendo que fuera así, habría mucha gente aprendiendo de ello y haciendo lo mismo. Pero caminar solo, meterse en problemas, ¿qué tipo de fama es ésa? No soy tan estúpido como para arriesgar mi vida solo por intentar ser famoso.

La policía le ha acusado de pornografía por algunas de sus fotos de desnudos.

Esta es una nación repleta de pornografía, abusos infantiles, venta de niños, venta de órganos, y solo porque pones tus fotos de desnudo personal en Internet hablan de pornografía. Es realmente ridículo.

Mucha gente en China está satisfecha con el progreso del país y de la economía, y dice que vive mejor que hace 10 años. ¿No es esto un argumento de peso en favor del Gobierno?

Yo no digo que todo lo que diga el Gobierno sea erróneo. Yo también pienso que ha habido gran cantidad de mejoras en muchos casos. Pero por qué no dejar hablar a otras voces cuando son distintas. No tienes por qué creerme, no tengo por qué gustarte, pero no puedes simplemente aplastarme, basándote en acusaciones falsas. Puedes decir «cállate!», pero no puedes decir «te meto en la cárcel porque violaste a alguien». Eso sólo demuestra lo débil que eres, aunque tengas millones de personas que te apoyan.



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Música / Entrevista a Caetano Veloso

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El artista brasileño. ( Foto:Dafne Gentinetta)

C iudad Juárez, Chihuahua, 13 de diciembre 2011. (RanchoNEWS).- Las políticas de derechos humanos, las diferentes maneras de afrontar la historia reciente, su fascinación con Verdades verdaderas, la música: el artista brasileño no esquiva temas, en la entrevista de Karina Micheletto para Página/12:

Vino sólo por tres días a la Argentina, en una visita que describe como sumamente emocionante, del orden del descubrimiento, pero a la vez por fuera de la exposición pública. Se pensó que podría sumarse a los festejos por la asunción presidencial en Plaza de Mayo; él agradeció el convite, pero explicó que había venido por un motivo puntual, y a eso quería abocarse exclusivamente. Caetano Veloso llegó a Buenos Aires invitado por el Parque de la Memoria, el espacio que emplaza un punto de arte y reflexión alrededor de los derechos humanos en Costanera Norte. «Un verdadero grito lanzado al mundo», lo describe Veloso en diálogo con Página/12, todavía empapado por las sensaciones que le dejó el recorrido por el lugar, junto a Abuelas y Madres de Plaza de Mayo.
El bahiano recibe a este diario en el elegante hotel de Recoleta con que lo ha agasajado la organización, dispuesto a una charla distendida a la que le impone ritmo propio: el de su hablar bajito y pausado, que tiene mucho de musical, con el que impone una infranqueable distancia gentil, que sólo parecerá acortarse sobre el final de la entrevista, cuando recomiende enfáticamente Verdades verdaderas, la película sobre Estela de Carlotto que fue a ver al cine de un shopping, en su única salida. Su figura, en esta charla que excede lo estrictamente musical, sigue siendo la de ese caballero de fina estampa que se despliega también sobre el escenario.

La estadía local de Veloso fue tan corta como intensa: el cantautor participó de un homenaje a Francisco Tenorio Cerqueria Júnior, Tenorinho, un pianista de jazz secuestrado en Buenos Aires tres días antes del golpe del ’76, que había llegado acompañando a Vinicius de Moraes y Toquinho. Por lo que se pudo reconstruir de su historia, un grupo de tareas de la ESMA lo confundió por su aspecto físico (barba y anteojos), fue torturado durante nueve días y finalmente asesinado. Permanece desaparecido. Caetano, que fue su amigo, lo recordó en una charla que fue grabada para un futuro documental y que se completó al día siguiente con un recorrido junto a Abuelas y Madres de Plaza de Mayo por el Parque de la Memoria. «Me dio una sensación de estar en un polo importante, a nivel mundial, de concentración de atención a la cuestión de los derechos humanos», aprecia Caetano sobre este lugar. «Es tal la belleza del sitio, las obras que están allí, las esculturas, la arquitectura, la presencia del río, todo concurre para que sea un punto especial en el mundo. Es muy fuerte: como un grito mundial, lanzado desde este punto.»

Vino también convocado por la figura especial de Tenorinho. Su caso pone de manifiesto el desprecio por la vida humana, la brutalidad de los asesinos, pero no es tan conocido aquí. ¿En Brasil lo es?

Bueno, hay que tener en cuenta que ustedes tienen 30 mil desaparecidos, las cosas se van conociendo de a poco. Cuando me hablaron para venir aquí, el caso de Tenorio vino de inmediato a mi corazón y a mi cabeza, y debo agradecer especialmente a la actriz, bailarina y coreógrafa Natalia Méndez Arguindegui: conversando con ella creció la posibilidad de que yo viniera. El caso de Tenorio sonó mucho en Brasil, mucho tiempo, pero no se sabía que su desaparición estaba ligada con la situación política de la Argentina de entonces. Desapareció, no se sabía si estaba vivo, si había enloquecido, si quería escapar de la familia... Cuando volvió la democracia en Argentina comenzó a saberse lo esencial. Fue torturado y lo mataron. Era un músico. Y era mi amigo. A él sólo le importaba la música, era un apasionado de las armonías, ésa era su vida. Bajó del hotel para comprar cigarrillos y algo en la farmacia, según la nota que dejó, y no volvió nunca más. Dicen que lo confundieron o que directamente lo tomaron por un activista político por su facha, de barba y pelo largo.

En Brasil se le otorgó el estatuto de desaparecido político, con resarcimiento a la familia, hace muy poco. ¿En qué estado están, en general, las causas de desaparecidos allí?

A partir del gobierno de Fernando Henrique Cardoso se empezó a hacer algo como respuesta a esta demanda. Hay que tener en cuenta que, comparado con Argentina, ha sido un pequeño número, unos 400, aunque, claro, es siempre terrible. La actuación de la Iglesia Católica en la dictadura fue muy importante, mayoritariamente favorable a las víctimas y contra los opresores. En Argentina no pasó lo mismo, eso da una cara distinta a las cosas. En los primeros años, la dictadura brasileña no era demasiado dura; después, en el ’68, la cosa empeoró, pero aun así nunca fue como en Argentina o Chile. De todas maneras, hay casos como el de Tenorio, que entró en el marco del Plan Cóndor: por lo que se sabe, la embajada brasileña no informó sobre su destino, pero estuvieron al tanto, las autoridades argentinas habían mandado un documento dando cuenta de que estaba preso, ilegalmente. Entonces, hoy en Brasil hay resarcimiento a los familiares de desaparecidos y a los que sufrieron torturas. Pero lo que no hay es la más remota idea de punición a quienes puedan ser responsables de esas torturas y asesinatos. Eso no hay.

¿Y el reclamo está instalado socialmente?

Bueno, está el reclamo de algunos familiares y de sectores de la sociedad brasileña, de grupos de izquierda y otros, pero es difícil decidir en el caso de Brasil. Hay mucha gente que piensa que para seguir la tradición brasileña de acuerdos está bien seguir indultando a los responsables. No sé, es una manera bien brasileña de hacer las cosas: Brasil es un país con una tradición de acuerdos, es una característica nacional. Y yo soy brasileño, no puedo decir que estoy del todo fuera de este marco de pensamiento. Mi corazón y mi cabeza oscilan en esta cuestión.

¿No tiene una posición tomada?

No muy clara en cuanto a la punición. Mi tendencia natural sería que los torturadores y los responsables por las torturas y los asesinatos fueran castigados. Ésta es mi tendencia personal. Pero entiendo y comparto espontáneamente el clima de acuerdo y conciliación que es tradicional en Brasil, por eso digo que soy muy brasileño: soy brasileño como los otros. Cito unos versos muy bonitos de Carlos Drummond de Andrade: «Yo también soy brasilero, moreno, como ustedes».

Es curioso esto que cuenta, teniendo en cuenta lo que representa la figura de la presidenta Dilma Rousseff, una mujer que ha estado presa y ha sido torturada.

¿Ha visto aquella fotografía bellísima que le tomaron en aquel momento? Ella tiene una cara límpida, con una expresión muy entera, y los militares que la juzgan se tapan la cara. Es una fotografía conmovedora.

Cristina Fernández hizo alusión exactamente a esa foto en su discurso de asunción, en el Congreso.

No la escuché, qué bueno. La fotografía es impresionante. En la política de derechos humanos los Kirchner han sido muy importantes, muy claros. Eso es muy bueno.

¿Y dice que aun representando lo que representa la presidenta, la posibilidad de juicio y castigo queda afuera de la agenda?

No digo fuera de la agenda, pero no es algo que pueda ser tan claro como en Argentina. Dilma propuso una Comisión de la Verdad, pero hasta el día en que salí de Brasil no había dicho quiénes serán las personas que compondrán esa comisión. Es ella la que tiene que elegir, y hay presiones de izquierda, de derecha, de militares, de todos.

¿Qué relación de cercanía tiene con Dilma Rousseff?

No la conozco personalmente. Hace poco ella dijo que le gustaría conversar conmigo algún día. Espero que eso pase. Dilma es la candidata que Lula eligió, fue una elección solo suya, y sigue muy bien, muy digna. La verdad es que en la suma total los resultados de estos dos gobiernos de izquierda fueron mucho mejores de lo que había imaginado que serían.

¿Lo sorprendieron?

Sí. Voté a Fernando Henrique y a Lula en sus primeros mandatos. En ningún caso los voté para sus reelecciones. Reelección, no. Los elijo, pero no quiero reelección. Pero al fin quedé contento con los dos.

¿Qué importancia le da a que Brasil tenga una mujer presidenta por primera vez?

Mucha. Con la tradición machista, latina, que cargamos, es importante que tengamos mujeres en posiciones de poder, de mando. La importancia es simbólica, pero es más que eso... me suena bien que la presidente de Brasil sea una mujer.

Con respecto a esa tradición machista, aquí hay un tipo especial de crítica a la Presidenta que apareció, sobre todo al principio de su gestión, de parte de las mujeres. ¿En Brasil también se da?

¡Ése es un problema de mujeres, prefiero no meterme! (risas). No, una cosa puedo decir a favor de Brasil: contra Dilma, no.

La actual ministra de Cultura del Brasil es también una artista, música, compositora, Ana de Hollanda. Antes estuvo Gilberto Gil...

Sí, él no es mujer, ¡pero al menos es músico! (risas)

¿Esa condición le imprime una dirección especial en cuanto a la música a la gestión de gobierno?

Sí, el caso de Gil fue muy notable, porque él es un artista muy reconocido, entonces como ministro le dio al Ministerio de Cultura un nivel de visibilidad que nunca había tenido antes. Esto fue muy importante. Y también tomó posturas, por ejemplo, con relación a la idea tradicional de derechos autorales, de software libre. Es curioso, la actual ministra tiene una posición diferente, diría que opuesta, más inclinada al control. Pero es importante que haya un equilibrio. Para eso también sirve la alternancia entre hombres y mujeres, ¿no?


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